Descubriendo el verdadero amor (Terminada)

Cap 18 (2/2) - DESEO

RODRIGO

Este mes que pasó no ha sido fácil, sobre todo para mí hermosa Julia, no sólo sufrió con lo sucedido con el imbécil de Diego sino también con la muerte de su amiga. Odio tanto que haya hijos de putas que se crean con el derecho de tratar mal a sus parejas y de terminar con sus vidas. Malditos enfermos.

Hoy puedo decir que me siento aliviado y orgulloso de mi novia que ha superado todo lo vivido con su ex. Amo verla relajada, feliz y disfrutando de nuestra relación, de nuestro amor. Todo lo sucedido nos ha unido más, siento que nuestra conexión aumentó, además de que cada día me enamoro más y más de ella. No podemos dejar de abrazarnos, acariciarnos, besarnos y decirnos lo mucho que nos amamos. 

También ha surgido mucho deseo entre nosotros de una forma muy natural. Cada vez que nos besamos se hace muy visible la pasión y el deseo que sentimos el uno por el otro. Sus labios me enloquecen y sus besos me fascinan, no puedo dejar de besarla, soy adicto a ella. Muchas veces lucho por no dejarme llevar por el deseo que siento por ella. La respeto, Julia me pidió ir despacio y sé que todavía no está lista para hacer el amor conmigo y lo entiendo. Pero a veces el deseo me gana.

Hace unas horas que hemos llegado del trabajo y después de una larga sesión de besos en el sillón de la sala y de hablar de nuestro día, mi novia me abandona para ir a la cocina a preparar la cena. Traté de retenerla para seguir abrazándola y besándola pero no lo logré, así que me tengo que conformar con revisar algunas cosas de mi nuevo caso corporativo. Sin embargo, después de una hora mis ganas de mi novia son más fuertes y voy a buscarla.

Entró a la cocina y ella está de espaldas a la entrada, recorro su sexy cuerpo con mis ojos, lleva un short azul y una remera simple rosa manga corta, se cambio cuando llego de trabajar, en cambio yo sigo usando mi pantalón negro de traje y camisa blanca. Me acerco despacio hacía ella y la abrazo por detrás rodeando con mis brazos su cinturita y hundo mi rostro en su cabello. Que rico huele.

- Me aburro sólo, mi amor. ¿Te puedo ayudar? - Le doy un beso en el cuello que le eriza la piel.

- Ya casi termino, amor. Sólo tengo que poner esta bandeja en el horno.

Sin soltarla del todo, dejo mis manos en su cintura y le doy espacio para que coloque la bandeja en el horno, cuando cierra la puerta la atraigo hacia mi cuerpo poniéndola frente a mí, sus brazos viajan a mis hombros y me quedo mirándola embobado. Es tan hermosa. Ella me sonríe y yo igual, con mi mano acaricio su espalda suavemente, muero por besarla y cuando veo que sus ojitos están mirando mi boca, tomó eso como una invitación y la beso.  

Profundizó el beso llevando mi mano a su nuca, nuestros labios se empiezan a mover con pasión, mi lengua le pide permiso para entrar y mi novia abre su boca para mi. Adoro la calidez y la humedad de su boca. Mis labios devoran los suyos, su lengua se une a nuestro juego, la pegó más a mi cuerpo mientras ella enreda sus dedos en mi cabello, haciéndome soltar un gemido ronco.

Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo que vibra de deseo, la deseo tanto. Una de mis manos viaja a su culito respingón, lo aprieto y la acercó más a mi, se que puede sentir mi dureza contra su vientre, no puedo evitarlo, un beso apasionado de ella y ya estoy excitado. Meto esa misma mano dentro de su remera sintiendo su suave y caliente piel bajo mis caricias y me enloquece. Subo mi mano para llegar a sus pechos pero ella me detiene. Ahí me doy cuenta que me estoy dejando llevar y que no está bien. 

Nos separamos, ambos tenemos la respiración agitada, el rostro enrojecido y los labios hinchados. Trato de calmarme, sé que ella también me desea, lo puedo sentir y ver pero la respeto, acordamos ir lento. 

- Perdón amor... ya paro. - Mi voz sale ronca y agitada, pego mi frente a la suya, cierro mis ojos y trato de recuperar el aliento. 

En este preciso momento escuchamos el ruido de las llaves en la puerta, anunciando la llegada de Fede. Mierda. Me incorporo, le dejo un delicado pero rápido beso en los labios a Julia y salgo velozmente de la cocina a mi habitación antes de que mi mejor amigo vea lo mucho que deseo a su hermanita.