Cap 11 (2/2) - ABRAZOS II

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JULIA

Me meto a mi cama y me quedo mirando el techo... lo abrace, abrace a Rodrigo. Y no se sintió mal... me gusto. No creí que después de ver tan desagradable escena ayer hoy me surgiría el impulso de abrazarlo, pero es que me puse feliz de saber que esa abuelita no tenía más problemas legales. Y en mi defensa lo hice sin pensar para cuando me di cuenta no sé cuánto tiempo llevamos así abrazados.

Lo bueno es que él me entiende y no me presiona, es más no le da tanta importancia a esas cosas para que no me sienta incómoda, como la vez que me tomo de la mano cuando me queme o cuando me llevo a mi habitación el día que me dormí en el sillón.

Rodrigo me hace sentir tantas cosas... me pone nerviosa, me hace sonreír cuando me dice "Peque", me cosquillea el estómago cuando me mira con sus ojos celestes o cuando hace algo lindo por mí. Me hizo sentir calor y sonrojarme cuando le vi el pecho desnudo ayer... su pecho lucía tan fuerte y duro, sus abdominales estaban tan marcados que me dejó sin aliento. Pero también me hizo sentir enojada al verlo con Victoria.

Aggrr ¿por qué siento todas estas cosas?

No puedo enojarme con él por encontrarlos casi teniendo sexo en la sala. Al final de cuentas es su casa y ella su "amiga especial" aunque me dijo que ya se había acabado todo entre ellos, pero eso no pareció ayer.

¿Y si hubiera llegado un poco después? ¿Los hubiera visto en pleno acto?. Que asco.

Pero lo entiendo la morocha es hermosa y yo soy su amiga, no puedo competir con Victoria, él me ve como su amiga... Y no debería estar pensando así en Rodrigo. Tampoco puedo enojarme con él, por eso después lo traté normal, como siempre. Y al final de cuenta él me explicó toda la situación y me pidió perdón.

Pero no debe explicarte nada ni pedirte perdón, sólo son amigos. Me regaña mi conciencia y tiene razón.

Alejo todo esos pensamientos de mi mente y me duermo mañana tengo que trabajar.

***

Todo marchaba bien hasta hoy que recibí una llamada de la psicóloga Rosa Vega, la colega de la Dra. Castro del Centro para Mujeres. En ese momento me encontraba trabajando en mi oficina cuando mi celular sonó, no reconocí el número y sólo respondí pensando que podría ser Lety pero era la Dra. Vega.

La charla no duró mucho, me contactó porque desde que llegué a la ciudad, hace casi dos meses, no la había contactado para nada. Decidí no hacerlo, porque quería mantener lo más oculto posible todo ese asunto, y hablar con ella ahora es sacar todo eso a la luz, pensé que si no la contactaba y no hablaba del tema lo podría superar sola y creí estar lográndolo. Pero ahora con la llamada de la Dra. Vega, todo volvía a surgir.

Su llamada me afectó bastante, tanto que no dejé de pensar en sus palabras en todo el día. Básicamente me pidió que si lo necesitaba fuera a verla y que no era bueno guardarme todo pero que me tomara mi tiempo para hablar. No quiero hablar de lo que me pasó, quiero olvidar, enterrar todo y jamás volver a revivir ese infierno.

Cuando llego a casa quise hablar con Lety pero no me responde ni los mensajes ni las llamadas y eso me pone nerviosa. Espero que ella esté bien. Que mi amiga no me responda me deja sin personas con la que hablar sobre la llamada de la psicóloga y mi cabeza no deja de pensar.

¿Por qué tuvo que llamarme esa mujer?

Peque ¿estás bien? - La voz de Rodrigo me saca de mis pensamientos y me trae a la realidad.

Me ubico en tiempo y espacio, estamos en la sala mirando una serie, es algo que empezamos a hacer hace unos días, un momento de amistad sólo de los dos. Mis ojos se posan en él que me mira preocupado, me ha mirado así desde que llegó a casa y me noto rara. Además de que estuve bastante distraída en la cena, de hecho Fede me habló y tuvo que repetirme lo que dijo porque no lo había escuchado y él también me noto rara. Pero no puedo decirle a ninguno de los porqué estoy así ni tampoco quiero preocuparlos.

Descubriendo el verdadero amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora