JULIA
Un mes después...
Hoy es mi cumpleaños número 22. Mis últimos dos cumpleaños fueron horribles, para nada especiales gracias a mi ex. Pero hoy, que soy feliz tengo muchas ganas de celebrar con mi familia, amigos y por supuesto con mi bello novio. Me levantó con energías, algo ansiosa y emocionada, siento que hoy va a ser un gran día.
Me visto sin dejar de sonreír, elijo ponerme una falda corta, suelta de color crema y una blusa rosa manga tres cuartos, me maquillo y dejo mi cabello suelto. Me miro al espejo y me siento linda. Tomo mi bolso y salgo de la habitación para desayunar con mi novio como todos los días.
- Si nos vemos a esa hora. - Escuchó a Rodrigo habla por teléfono con alguien. - No, ella no sospecha nada tranquila, yo me ocupo. - Susurra pero logro oírlo. - Te dejo, ahí viene... yo también.
Rodrigo se gira al mismo tiempo que entro a la cocina. Sus ojos celestes se posan en mí y me sonríe. Lo saludo como siempre y le doy un beso en los labios.
- Peque hoy tengo un día complicado ¿te importa si nos vamos ahora? - Toma su último trago de café. Está raro.
- Ok. Sólo cargo mi jarro con café y salimos.
¿No va a decirme "feliz cumpleaños"?
Bajamos al estacionamiento en silencio, un silencio para nada cómodo. Rodrigo solo mira su celular, ni siquiera me ha tomado de la mano o me ha abrazado de costado como hace siempre. Y eso sí que es raro, por lo general no deja de tocarme.
Durante el trayecto a la "Editorial Acosta", mi novio se mantiene en silencio. Ni siquiera me mira, ni me ha puesto su mano en mi muslo como siempre.
En mi cabeza resuena su conversación telefónica... "ella no sospecha nada"... "yo también", ¿a quien le dijo eso? Uno dice "yo también" cuando alguien le dice te quiero o... te amo.
Es obvio que está actuando raro y que me esconde algo, solo espero que no me esté engañando. No, él no haría eso, aunque... Los últimos días ha estado misterioso, usando mucho su teléfono, más de lo normal. Además que ha estado algo distante.
Me pierdo en mis pensamientos y recién vuelvo a la realidad cuando me doy cuenta que la camioneta no se mueve más. Hemos llegado. Me saco el cinturón y me giro para despedirnos pero mi novio no me mira, solo tiene ojos para su maldito celular.
- Que tengas un lindo día amor. - ¿Ni siquiera va a mirarme? Suspiro molesta.
- Tú igual. - Bajo de la camioneta cerrando la puerta fuerte.
Entró a la editorial sintiéndome decepcionada y dolida. Mi novio se ha olvidado de mi cumpleaños, no lo puedo creer. En la recepción me reciben Raquel, Rafael, Simón y Sofía con un enorme y hermoso ramo de flores de diversos colores y me desean, cariñosamente, feliz cumpleaños. Me emociona esto, no pensé sentirme tan querida por mis compañeros de trabajo y mi suegra. Les agradezco y recibo sus abrazos. Después coloco las flores en un florero que Sofía me deja en mi oficina y me dispongo a trabajar.
A media mañana mis padres me llaman por teléfono para felicitarme por mi día y se disculpan por no poder esta conmigo hoy. Lo entiendo, vivimos lejos y para ellos hacer un viaje hasta la ciudad implica muchas horas al volante y mi padre ya no está para recorrer esas distancias. Aunque me moría por pasar mi día con ellos, me hace feliz recibir sus saludos y me hace feliz saber que pronto los voy a poder ver. Pienso sacar tiempo para viajar a su casa, los extraño mucho, más un día como hoy.
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Descubriendo el verdadero amor (Terminada)
RomantikJulia es una mujer que no la ha pasado bien en el amor, ha estado dos años con un tipo que la maltrataba, pero logra escapar de él para empezar una nueva vida. Rodrigo es un hombre al que no le interesa el amor, sus padres nunca le demostraron el...