Descubriendo el verdadero amor (Terminada)

Cap 28 (1/2) - MATEO

RODRIGO

Seis meses después...

La vida con Julia es increíble, todos los días me enamoro más y más de mi mujer. Adoro su sonrisa, sus ojitos, sus besos, sus caricias y abrazos. Adoro pasar cada segundo de mi vida a su lado y la extraño muchísimo cuando estamos separados.

Quiero todo con ella, sé que sólo llevamos seis meses de casados pero últimamente no dejo de soñarla junto a nuestros 3 hijos, no sé porque tres, pero es un sueño que no he dejado de tener. No sé lo he contado para no asustarla, aún no hemos hablado de adoptar niños y formar una familia. Además ahora no creo que quiera hijos, recién empieza a creer en su profesión y a tener sus propias giras. Todavía no me acostumbro a pasar tiempo lejos de ella, la sigo extrañando como loco. La casa sin ella es deprimente pero me hace feliz que consiga hacer realidad sus sueños. Sólo puedo apoyarla y sentirme muy orgulloso de ella.

Lo que no soporto es que comparta tanto tiempo con él idiota de Rafael, menos después de que opinará sobre nuestra relación. Mi esposa me contó lo que mi medio hermano le dijo y lo odié aún más, cómo se atreve a meterse en nuestra relación. A mí su opinión me importa muy poco pero me jode que haya molestado a mi esposa, aunque ame que ella se haya enojado con él, ella siempre lo defendía y ahora conoce cómo es de verdad.

La observó mientras se empieza a despertar, es preciosa. Amo despertarme a su lado pero verla despertar me fascina. Sus ojitos se abren lentamente y brillan al verme al mismo tiempo que sus labios me sonríen. Sin resistirlo le dejo un beso en la boca.

Después de darnos los buenos días y de un par de mimos nos levantamos, duchamos y nos vestimos juntos en el vestidor. Mientras ella busca su ropa siempre aprovecho para abrazarla cuando está en ropa interior, también aprovechó de besarla y de decirle lo hermosa que es. Ella siempre me mira con amor y disfruta de mis atenciones mientras me piropea haciéndome poner nervioso. Pueden pasar un millón de años que me voy a seguir poniendo nervioso por sus halagos. La amo muchísimo.

Dejo que mi esposa se vista pero sin sacarle los ojos de encima, están fascinados con ella. Me visto con un traje negro y camisa blanca, mientras que Julia se pone una falda estampada con flores, una blusa blanca y tacones. Ella se mira en el espejo de cuerpo entero y me quedo parado babeando por mi esposa. Recorro con mis ojos su hermoso cuerpo, empiezo por sus delgadas piernas, sigo por su hermoso y redondito trasero, su espalda hasta que nuestros ojos se encuentran en el espejo y sonrió.

- ¿Le gusta lo que ve señor Torres? - Me pregunta sexy y sonrió mientras me acerco a ella para abrazarla por detrás rodeando su cintura con mis brazos. Amo su cintura.

- Me gusta mucho lo que veo señora Torres. - Le digo con picardía y le beso el cuello. Ella sonríe dejándome sin aliento. Amo verla sonreír.

Nos observó en el espejo y no puedo creer lo afortunado que soy de que ella sea mi esposa. Hacemos una pareja increíble. Estoy tan enamorado de mi mujer desde que la vi por primera vez y esos ojitos marrones que amo me hechizaron. Soy completamente suyo en alma y cuerpo. Mi celular suena y me saca de mis pensamientos, me separo de mi esposa para atender. Es Susana, una asistente social con la que he trabajado en algunos casos pro bono, sobre todo vinculado con temas familiares, no solo la ayudo con temas legales también la ayudo con mis contactos, conozco mucho jueces, personas adineradas dispuestas a hacer donativos, etc. Escuchó atento lo que me dice y es grave.

- Voy para allá. - Julia me mira preocupada.

- ¿Todo bien amor? - Me pregunta después de que cortó la llamada.