ᴼⁿˡʸ ʸᵒᵘ | Lᴇᴇ Fʟʏɴɴ #1 ©

Capítulo veintiocho.

Se removió entre las sabanas intentando despertarse; pero su cansancio era mucho más grande en ese momento. Sintió las manos de lee aferrarse a su cintura y menos ganas de abandonar la cama le dieron en ese momento.

Escucho su teléfono vibrar avisándole que tenía nuevos mensajes sin ver, pero el teléfono estaba del otro lado de la cama, del lado de lee.

— Cariño, puedes pasarme mi teléfono, por favor.— Pidió con la voz adormilada, ya que aun no se despertaba del todo.

Lee, se giro buscando el teléfono en la mesita de luz. Cuando agarro el movió se fijo de quien eran los mensajes y un malsabor inundo su boca por completo, era thomas.

"¿Hablaste con lee?"

"Dime que si, o tendrás que hacerlo hoy"

Se sentó en la cama, ganándose la atención de la rubia. Que abrió los ojos para poder verlo.

— ¿Qué tienes que decirme?— Pregunto con la voz ronca de recién levantado. Le entrego el teléfono mientras se acomodaba el cabello.

Una expresión de confusión adorno el rostro de daka, hasta que pudo leer los mensajes de su hermano y así entender la pregunta de lee.

— ¿No vas a hablar?— Insistió él sin siquiera dirigirle la mirada en ese momento.

— Bueno, sabes que este fue mi último año en el colegió y eso significa que tendre que irme a la universidad..— Ella comenzo.

— ¿Y? Te Irás con noah.— Soltó con mucha seguridad, girándose para poder mirarla.

— No, me iré a alemania con thomas a estudiar allí.— Comento con cierta tristeza.— No quise decirlo ayer, porque era tu cumpleaños y no era un momento para hablar sobre estas cosas..

— ¿Alemania? ¿Por qué? Ibas a ir a harvard con noah, eso siempre fue así desde niños.

Negó levemente.— Si, esos eran nuestros planes cuando eramos niños, las cosas cambian y aveces tenemos que tomar distintos caminos porque la vida es así.

— entonces, ¿qué va a pasar con nosotros?

Ella se dejo caer hacía atrás, cubriéndose el rostro con un almohada intentando atrasar lo más posible esa conversación.

— Vamos, daka.— Insistió él, sacándole la almohada del rostro para que pudieran hablar.— No podemos evitar tener esta conversación.

—Bueno, aun falta para que me vaya.. ¿Tenemos que tenerla ahora? ¿Es tan necesario?

Él asintió.

— No lo se, yo me veo muy capaz de tener una relación a distancia y esas cosas, pero entenderé si prefieres dejarlo aquí.— Contesto.

—¿Crees que vamos a poder?

No lo sabía, realmente ella quería pensar que si, que iban a poder con todo.

— Bueno, no lo se. Quiero pensar que si, ¿no? ¿Tú que crees?— Pregunto esperando con ilusión que él pensara lo mismo que ella.

— Yo creo.. Que vamos a podes con todo lo que se nos ponga en el camino, preciosa. ¿si? Lo vamos a superar juntos.— Aseguro con una sonrisa.

— Claro, juntos.

— Por supuesto.