Capítulo catorce.

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Abrió las grandes puertas de madera de la gran biblioteca. Con desgano se adentro al establecimiento mientras se quitaba las lágrimas de sus mejillas intentando mantener la compostura, no quería que la vieran de esa forma tan vulnerable, pero el nudo en su garganta no ayudaba.

Decidió caminar por los largos pasillos viendo todos los libros que las estanterías tenía, en busca de una distracción.. Tal vez, un nuevo libro que llevar a casa.

—Daka, podemos hablar?

Dejo nuevamente en su lugar el libro que tenía en sus manos viendo al joven que estaba a su lado esperando una respuesta.

—No, debo volver a casa.— Contesto alejandose de él, yendo al mostrador donde tenía que retirar su pedido. Había dejado reservados tres libros de fantasía que le hacía mucho ilusión poder leer.

— Daka, por favor.. Podemos hablarlo, puedo explicar mejor mi punto.— Insisitio siguiéndola muy de cerca, intentando mantener un tono bajo.

— Ya lo dijiste todo, y lo entiendo.— Lo miro por un momento en lo que le traían sus libros, aunque no pudo sostener la mirada por mucho tiempo.

—No, no me entendiste.— Repitió.

— Si, lo hice.— Aseguro mientras guardaba los libros en su mochila para poder irse del lugar lo antes posible.

—No, daka.— La siguió afuera del lugar parándose delante de ella, sin dejarla avanzar.

—Si, lee. Nos vemos mañana en el colegio, ten un lindo día.— Sonrió de forma fugaz antes de comenzar a caminar dejándolo atrás.

¿Y ahora? Mil pensamientos llenaban su mente mientras camina a su casa. Ahora debía explicarle a su madre como se había ilusionado con algo que no tenía futuro a pesar de que ambos querian lo mismo, todo por unas inservibles reglas de "amistad" en su mente no entraba el hecho de tener reglas, con noah jamás había tenido reglas, tal vez tenían algunos códigos pero nada de otro mundo, nada que en algun momento hayan roto y se hayan perdonado al instante, esa era su amistad, sin secretos, ni reclamos.

— Mamá! Llegue — Grito al abrir la puerta de su casa, recibiendo por contestación un "Estoy en la sala, cariño".

Con desgano camino hasta la sala de estar encontrándose — tomándola por sorpresa— con su padre sentado en la sala junto a su madre mientras tomaban una taza de café.

— ¿Papá? — Pregunto con asombro — Hola, no esperaba verte.— Admitió dejando su mochila a un lado.

— Es que tenía algunas cosas que hablar contigo, estaba cerca y me pareció correcto hablarlo en persona.

— Los dejo, cualquier cosa estoy en mi oficina.— Se retiro su madre dejandolos a solas.

— ¿Qué paso?— Tomo asiento junto al hombre mirandolo con atención.

— Veras, thomas vuelve de alemania y comenzara a cursar en tu colegió, probablemente en el mismo salón que noah y vos..

Asintió levemente.— Bien, es genial.

Thomas o tommy como ella solía llamarlo, era su medio hermano, hijo mayor de la mujer actual de su padre. Solían llevarse bastante bien cuando eran más jóvenes.

— Mañana él te pasara a buscar, así van juntos y puedes explicarle como se manejan por estos lados.. ¿Estas bien con eso?

— Si, claro! No hay problema, mientras llegue a horario, todo en orden.— Sonrió.

— Gracias, pequeña.— Sonrió de igual forma viendo a su hija.— Debo irme, ten una linda noche.

— Adiós, papá!

Él dejo un beso en su cabello y agarro sus cosas dirigiéndose a la salida por su propia cuenta.

— Jovencita! No creas que vas a poder salvarte, ¿Qué paso? Recuerdo que mi hija hoy en la mañana se fue con una gran sonrisa y ahora pareces un estropajo.

— Mamá! — Se quejo dejandose caer en el sofá sin animo.

— ¿Un corazón roto?

— Quizás...

ᴼⁿˡʸ ʸᵒᵘ | Lᴇᴇ Fʟʏɴɴ  #1 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora