ᴼⁿˡʸ ʸᵒᵘ | Lᴇᴇ Fʟʏɴɴ #1 ©

Capítulo veinticinco.

Se apoyo contra los casilleros abrazando los libros que debía usar en su siguiente clase; pero realmente aun seguía pensando en lo permisiva que había sido con lee y como no pudo enojarse con él, como no pudo insistirle con ese tema que en un punto de verdad le generaba incomodidad y disgusto.

Sonrió ligeramente viendo como daniel se acercaba a ella con un gran sonrisa en el rostro, él era un año más chico y iban juntos a clases de guitarra, además que siempre lo veía en la biblioteca.

— Dakota, ¿Como estás?— Consulto sin borrar su sonrisa, parándose adelante de ella, dejándola encerrada contra el casillero.

— Bueno, creo que podría estar mejor.. Pero estoy bastante bien, ¿y tú?— Le sonrió siendo amable.

— Oh, se de algo que te pondrá de muy buen humor!— Propuso haciéndola sonreír.— ¿Quieres verlo?— Pregunto y ella asintió con inocencia, sin saber que con eso le dio un pie a que le robe un beso.

— Daniel!— Lo empujo alejándolo de ella antes de limpiarse la boca con la manga de su campera.— ¿Qué demonios te pasa?

— Si, daniel! ¿Qué demonios te pasa? ¿eh?

Antes que ella pudiera reaccionar thomas ya lo tenía arrinconado contra la otra hilera de casilleros. El joven no sabía que responder recibiendo un golpe por parte del rubio que tenía demasiado enojo encima.

— Tommy! Dejalo.— Pidió con los ojos llorosos. Ya había tocado el timbre y en cualquier momento los pasillos estarían llenos de alumnos.

— Vuelve a acercarte a mi hermana y prometo que no volverás a salir de tu casa.— Escupió con asco antes de empujarlo lejos de él, daniel perdió el equilibrio cayendo al piso.

— Thomas gray!— El grito del director a sus espaldas la hizo pegarse más contra su hermano.— Señorita, dakota ¿Usted también? ¿De nuevo en problemas?

— Fue ella quién me beso! Dile algo a la zorra de tu hermana!— Grito daniel aprovechando que los pasillos ya estaban llenos de alumnos.

Al terminar esa oración, thomas se dio la vuelta dandole otra piña a puño cerrado, tirandolo al piso bajo la mirada de todos.

El hecho de estar bajo la mirada juzgadora de tantas personas la estaba haciendo inperventilarse, quería salir corriendo y no volver a pisar ese colegio nunca más.

— Señor gray! A dirección — Grito nuevamente el director agarrándolo del brazo. Thomas aun siendo empujado por dicho director, la agarro de la mano sacándola de ahí junto con él, sabiendo de los ataques de pánico que sufría su hermana.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, se solto del agarre del director para intentar comprobar que su hermana estuviera bien.

— Daka, todo en orden?— Se paro adelante de ella agarrandola de los hombros. Pero el director nuevamente quiso obligarlo a caminar hacía la dirección.— Vuelve a tocarme y le prometo que mi padre le hara el juicio más grande que exista ¿Me escucha? Ahora, déjeme comprobar que mi hermana se encuentra bien y vaya a ocuparse del idiota que besa a las niñas sin concentimiento.

El director no dijo nada y se alejo volviendo al lugar de los hechos en busca de daniel.

— Thomas, quiero irme a casa.— Pidió abrazándolo.— Yo no lo bese, tu sabes eso.. Yo estoy enamorada de lee.— Le explico aunque el mayor sabía eso a la perfección.

— Lo se, no tienes que explicarme nada.. Ni a mi, ni a nadie.— Le aseguro abrazándola con fuerza.— Todo esta bien, nadie va a pensar mal de ti pequeña.

Las inseguridades que sentía gracias a la ansiedad que sufría la estaban consumiendo en ese momento. Sentía que todo el mundo estaba hablando de ella, señalándola con el dedo y juzgandola; pero lo peor era que no dejaba de pensar en si lee había visto algo o si le estaban llenando la cabeza con mentiras, si la iba a dejar o algo así. Se estaba volviendo loca por algo tan estúpido.

— Ya llame a papá, él vendra por nosotros y nos iremos a casa.

— Gracias..