Siempre fuiste tú (Completa)

34- Este vestido si soy yo

Se llego el fin de semana y le pedí a Mel y Isa que me acompañaran a la prueba de vestido donde estaría mi nonna, mi tía, Michel y mi mamá que por cierto tenia ya con hoy tres días de no verla a ella ni a mi papá así que hoy seria el día que nos enfrentáramos después de lo ocurrido con Matt y Dominic.

- Estas lista, la mia bella ragazza (Mi niña hermosa)?- pregunto mi abuela tomándose su taza de cappuccino en la cocina.

- Falta que Melody y Isabela terminen de vestirse- dije tomando un poco de té de canela y tomando asiento junto a ella, había pedido permiso a mis nonnis para invitar a las chicas a quedarse conmigo para que me acompañaran a elegir el vestido y de alguna manera para que también me dieran fuerzas para enfrentar a mi mamá, porque si les había puesto al tanto de todo lo que había pasado.

- Lu, ya estamos lista- grita desde el cuarto la loca de Isabela que viene tomada del meñique con Melody.

Nos dirigimos a la boutique para la prueba de los vestidos, porque no solo compraríamos mi vestido sino el de todas incluidas Mel y Isa, ser amiga de una Fiore da ciertos lujos y entre esos adquirir vestidos de las siguientes colecciones que aun no ha sido revelados. Al llegar ya estaba mi mamá, Michel y mi tía conversando esperando en la sala donde se muestran los vestidos ya puestos para hacerles modificaciones y mirarse uno frente al espejo y todo eso.

- Lucia sobrina mía, muero por verte con todos los vestidos que hemos escogido para ti, tu mamá, la abuela y mi persona- dice mi tía Brittany tan hipócrita como siempre dándome dos besos en las mejillas.

- Gracias tia, nonna y mamá por haber tomado parte de su tiempo para buscar vestidos para mi- agradecí sin mirar a mi mamá a la cara directamente porque me parte el alma saber que ella no acepta que yo tengo una vida y que ahora me toca a mi escoger, todas están acomodándose en los sillones y tomando las copas de champagne que nos brindan muy amablemente las asesoras de la tienda, yo por mi lado dejo mis cosas con Mel y voy camino a los vestidores cuando mi mamá me agarra del brazo y me detiene.

- Lucia Adelaida, que pasa? porque llevas tres días fuera de la casa, no nos llamas ni nada, puedes por favor dejar hacer berrinches estúpidos y cumplir con tu rol como debe ser, tanto tu papá como yo queremos cuidarte y guiarte por los caminos correctos- Me decepciono totalmente mi mamá aun que en verdad era lo que esperaba de ella, pero no pude evitar reírme en su cara lo que la hizo molestar mas y agarrar mas fuerte mi brazo.

- Pasa que tu y mi papá ya colmaron mi paciencia y no voy a permitir que continúen haciendo conmigo lo que les da la gana como siempre, lo que para ti es un berrinche estúpido para mi es mi vida y su guía no me esta ni haciendo feliz, ni me esta beneficiando, así que ya paren de sacar beneficios propios a costillas mías y excusarse diciendo que es por mi bien porque tanto tu como yo sabemos que es para que tu imagen de buena madre no se vea manchada ante la sociedad que tanto te importa su opinión y yo que?- me solté del agarre de mi mama y no le quite la mirada para que entendiera que no estaba jugando y creí que lo que le había dicho le afectaría un poco y la haría recapacitar, pero vamos mi mamá nunca acepta estar equivocada y su verdad es la única que acepta.

- Todo esto es por el tipo ese? como es que se llama? Matthew, ay Lucia no me vengas con estupideces por favor de esa mierda de ser feliz, en la vida uno debe sacar provecho de todo y bueno bien decía mi padre "CRIA CUERVO Y LOS OJOS AL FINAL TE VAN A SACAR", tu papá y yo nos hemos partido el lomo para dártelo todo y así nos agradeces? no voy a permitir que hagas lo que tu quieras porque para algo te hemos dado todo y por eso tienes que obedecdernos y mas si eso nos da provechos aparte de que no dejare que  manches nuestra imagen ante todos con tus berrinches y si crees que eres mala y rebelde, te voy a demostrar que yo puedo ser mas mala y mas rebelde tanto que desearas no haberte comportado hoy así conmigo- dijo con los dientes apretados, roja del enojo y con una vena que se le marcaba en la frente, paso por mi lado y su semblante ante las demás cambio en una fracción de segundos para tomar asiento y hacer como si nada hubiera pasado.