12. samsad

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—Gordo...— musitó viendo al gato obeso sobre su cama, quién se levantaba al verla llegar. Entre sus lagrimas sonrió levemente mientras veía al lado del gato una nota.

Abría los ojos emocionaba mientras pensaba en que obviamente baji había estado ahi.

"Cuidalo porfabor, haora se llama Tsuki. —bajillerato"

Sam rio al ver la ocurrencia de baji mientras secaba las lagrimas ahora secas. Tomó al minino, ahora llamado Tsuki y lo abrazó comprometida a cumplir con el favor que había pedido el pelinegro. 

Luego se recostó en su cama con el minino en su vientre mientras leía infinitamente la nota de baji, riendo por su horrible letra y ortografía.

(...)

Los días pasaron y se acercaban los últimos días de clase, además del tan anhelado viaje de paseo, al que por el momento Sam no iría.

Hina y Emma comenzaban ahora a preocuparse de Sam, veían sus piernas bajo la falda aún más delgadas, su rostro palidecía y hablaba menos que antes, a ratos incluso parecía estar con mucho sueño, le hablaban y no respondía.

—supongo que irán.— dijo draken en medio del receso a las chicas.

—oh, sí, claro, draken-kun.— respondió hina sonriendole.

—¿y su amiga de ojos transparentes?— preguntó chifuyu, metiéndose en la conversación.

—sabíamos que iría, pero últimamente está muy rara, no sabemos que hacer y nos preocupa.—respondió hina.

—de casualidad baji tampoco ha aparecido, es como si tuviesen algo en común.— comentó emma de broma.

—¿te imaginas?—preguntó draken mirando a los chicos.—¿a baji enamorado?— dijo y todos soltaron una carcajada.

—no me imagino a baji-san haciendo algo más que pelear o incendiar combos.— añadió chifuyu.

—¿verdad?— respondió emma uniéndose a la risa mientras hina por lo bajo comenzaba a tomarlo en serio.

—¿por qué baji no viene a clases?— preguntó hina los amigos de baji.

todos parecieron extrañados, mirándose sin saber la respuesta.

—¿y así dicen ser sus amigos?— repreguntó algo enojada.

—tu tampoco sabes que le sucede a sam, y eres su amiga, babosa.— respondió draken.

—oye.— interrumpió takemichi a draken, quién se disculpó de inmediato.

hina algo confundida volvió del receso y fue hacia sam, quién sentada miraba a un punto x en la habitación.

se puso frente el escritorio de la chica con brazos cruzados.—vas a decirme todo, sin omisiones. sé que sucede algo y veo que no te hace bien.— sam la miraba con atención y algo sorprendida, por lo que pensó en lo que le hablaba hina.

(...)

Al acabar las clases sam fue a su casa con hina, y mientras transcurría la tarde le contó todo lo que había pasado ultimamente en su vida. Los problemas en su hogar, la adicción de su padre, lo irritable que su madre estaba y sobre Adam.

—Sam, no puedes guardarte estas cosas a ti sola, puedes confiar en mi para desahogarte.— dijo tomando las manos de la chica mientras miraba su rostro cabizbajo.

—y también pasa otra cosa...— comentó la castaña algo apenada.—por favor no te rías.— la miró avergonzada con su semblante caído.— creo que me gusta baji, y mucho.

los ojos de hina brillaron ante la noticia, pero de impresión.—¿b-baji?— ¿por qué sam se fijaría en él?, no habían posibilidades, además de que era un imbécil, no calzaba con el perfil de sam.

sam asintió.

—¿y tu sabes por qué no ha ido a clases?— preguntó hina y sam negó, entonces comprendió. ella estaba así por la incertidumbre de no saber de baji.—podemos ir a su casa.— comentó mirando el cielo raso.— a mi también me preocupa que nadie sepa de él.

sam miró con esperanzas a hina, pero luego se sonrojó.—no, me veré muy intensa, no sabría que decirle. además su ausencia me deja algo en claro: no le importo, y me siento una estúpida por haberme permitido ilusionar.

—sam...

—pero sobre todo, lo extraño un montón y sólo espero que esté bien.

de pronto el sonido de la puerta abrirse y cerrarse dejó ver luego la imagen de la madre de sam.

—¡hina, hola!— saludó enérgica a la amiga de sam, quién respondió igual.—tanto tiempo de verte, ¿de qué hablan?

—lo de siempre, tareas, pero además del paseo, estará genial.

—olvídalo, no me dio permiso.—comentó sam cabizbaja refiriendose a su madre.

—si hina va, puedes ir.— aseguró.—hina sabría cuidar de ti.

hina sonrió tierna y a sam poco le importaba si iba o no.


favorite crime; keisuke baji || htrsxl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora