14. llegada.

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Abrí los ojos luego de haber tenido un profundo sueño, entusiasmada esperaba sorprenderme con el rostro mañanero del pelinegro. Suspiré estirando mis manos, chocando con un cuerpo ajeno, del que suavemente me aferré, mientras abría los ojos sonriendo para ver como la peliroja me miraba confundida.

Mi semblante cambió radicalmente para quitar de inmediato mis manos de ella.

—gracias.— dijo cuando me reincorporé.

—lo siento.— miré algo desorientada y confundida a todas partes.—¿llegamos?— pregunté a la chica y negó con su cabeza.

—pero ya pronto.—respondió.

ya reincorporada en el asiento bostecé y rasgué mis ojos para ahora levantar un poco la cabeza y buscar con la mirada a Baji.

—¡Keisuke Baji!, ¡devuélvele el desayuno a su compañero!— se escuchó a una estresada profesora reprender a baji, lo que me hizo soltar una pequeña risa al ver además, como en respuesta baji terminaba ambos desayunos metiéndose todo en la cavidad bucal, lo que la profesora ni a zamarreos pudo evitar. 

—profesora, ¿faltarán desayunos?— preguntó preocupada una chica.

—no, sabíamos que baji venía, así que nos preparamos.— respondió frustrada y cansada la profesora entregando otro desayuno al compañero de asiento de baji, eso sí, espero a que se lo comiera para seguir repartiendo.

baji sabiendo que la profesora lo vigilaba amenazó en broma quitar nuevamente el desayuno, mofándose de la reacción alarmante que soltaba la profesora, de la que se burlaba con grandes carcajadas.

—lo bueno de este viaje es que significa que no te veré más, Keisuke.— dijo para seguir repartiendo la caja de leche y sándwich.

Recibí el mío y lo guardé en mi mochila, ya que últimamente comía casi nada, no tenía apetito ahora, y no me interesaba comer, sino verme en un espejo y fijarme de estar presentable cuando viese a baji.

—Oi— escuché la voz rasposa de baji, lo que me hizo resaltar en el asiento del susto y nervios. lo miré con ojos brillosos mientras el me miraba ansioso sonriendo.

—¡Keisuke vuelva a su asiento!— reclamó en un desgarrador grito la profesora, por lo que el pelinegro no tardó en tomar nuevamente asiento.

luego de media hora finalmente llegamos al lugar; la península de Noto.

Por lo visto se trataba de un lugar rocoso, bastante silvestre que se reflejaba en lo verde de las montañas y senderos, además habían colores más rojizos y amarillentos, debido a que estábamos llegando a fin de año y el otoño se estaba estableciéndose, aún así, el día no estaba mal.

la profesora pidió que bajáramos en orden, lo que todos obedecimos para una vez abajo ir retirando nuestros bolsos y maletas.

ya con mi maleta en mano comencé a buscar con la vista a gente que pudiese conocer, y es que habíamos cerca de 60 estudiantes distribuidos en tres buses, y no podía localizar a ningún conocido.

—hey, que tal el viaje.— escuché a baji detrás de mi, y me giré algo nerviosa.

me encogí de hombros.—todo bien, excepto un tipo desagradable haciendo enojar a la profesora, ¿y tú?

soltó una risa.—no lo sé, tuve un sueño donde una chica atrevida me besaba.— mencionó ofendido y enseguida me volví roja.

—tienes razón, eso solo sucedió en tu sueño.

—eso quisiera tu mamá.— respondió acercando su rostro hacia el mío, lo que me descolocó de nervios haciéndome sonrojar y girar mi rostro, así evitando el contacto ajeno.

favorite crime; keisuke baji || htrsxl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora