favorite crime; keisuke baji || htrsxl.

26. Fiesta de iniciación universitaria en primavera.

7 meses después.

—Hoy quiero verte alocada y muy ebria, estás advertida.—decía hina jalando la mano de sam, mientras entraban en una gran casa.

Se trataba de la bienvenida en plena fiesta de primavera a los nuevos estudiantes de la facultad, la cual hinata y sam compartían. Mientras entraban notaban como en un largo pasillo habían ya personas de su edad bebiendo y conversando entre la fuerte música que se podía escuchar. La figura de hina y sam no fueron desapercibidas y sólo fueron escoltadas con las miradas mientras más se adentraban en la casona. Sam llevaba su rostro cabizbajo y es que no salía de su casa desde lo sucedido, a ninguna parte, pero a petición y hostigamiento de hina, aceptó.

Sam vestía un vestido blanco bastante corto y apretado, y hina por su parte uno casi idéntico, pero negro, ella los había comprado para ambas. A medida que más se adentraban la música más fuerte resonaba en sus oídos, si estabas en condiciones de disfrutarla no habría problema, pero si estabas en un proceso de duelo, como sam, seguro odiabas la situación. La castaña se sentó en un sillón, que compartía con gente a sus lados, que estaban en diferentes asuntos; besándose mientras se tocaban o bien drogándose...,seguramente en otro tiempo le habría ofendido o simplemente los habría juzgado, pero, en realidad ya nada le llamaba su atención.

—Ten.—ofreció hina a sam un vaso rojo de plástico.

—¿tiene alcohol?

—un poco, pero también mucha bebida.—sam tratando de no ser aguafiestas aceptó el vaso, sólo para tenerlo entre sus manos. —vuelvo enseguida porque estoy sirviendo unos tragos, o ven si quieres.—invitó pero sam solo sonrió indicando que se quedaría sentada, esperándola.

Pasaron unos momentos cuando de pronto sintió como algunas miradas de ciertas personas comenzaban a caer sobre ella, incluso podía notar como hablaban en grupo mientras la miraban de manera obvia, seguramente hablando de ella, lo que la hizo desenfocarse de su tristeza y comenzar a angustiarse y extrañamente preocuparse sobre qué estuviesen hablando. Sutilmente bajaba su vestido un poco por sus piernas, tratando de no mostrar mucho, o también subiendo el escote del vestido, evitando que la prominencia de sus senos resaltara. 

—Hey, ¿viniste sola?—preguntó un chico con las mejillas rojas y la mirada algo desorientada sobre una sonrisa babosa. Evidentemente borracho.

—n-no.—respondió incómoda sam, ahora evitando el contacto visual mientras elevaba el vaso para beber incomodada mientras veía a otro lugar.

—¿puedo sentarme a tu lado?—preguntó y sin esperar una respuesta sam sintió como se hundía el asiento a su lado, por lo que dio un gran sorbo del trago para luego levantarse sin hacer contacto visual con nada que no fuese el piso. Arrugó su rostro y cerró los ojos sintiendo ahora el alcohol en su lengua y garganta, pero además de eso un sabor a medicamento; en eso, pudo sentir como chocaba con un cuerpo alto, derramándole lo que quedaba del vaso en la camisa y pies.

—l-lo siento mucho.—respondió algo triste y ahora aterrorizada al sentir un tacto, en como el tipo sentado en el sofá comenzaba a tocarle la pierna, subiendo su mano por entre medio de ambas.

—¡¿QUÉ CAR-—alcanzó a gritar dramáticamente, pero su grito fue interrumpido por el sonido del puñetazo con el que adam dejaba inconsciente al tipo sobrepasado.

Sam miró la escena y luego a Adam y luego su ropa mojada de alcohol y bebida por su culpa.—lo lamento.—respondió y pasó por su lado, con intenciones de retirarse definitivamente de la fiesta.

—Sam.—llamó el rubio pero vio como la chica comenzaba a devolverse por el pasillo de las miradas que la seguían buscando la salida, sin embargo, cuando hubo llegado a la entrada del lugar, notó como algunos la cerraban a propósito, evitando que saliera.