16. 🤞

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Al salir del vestidor de chicas hice una coleta con mi cabello húmedo, luego de darme una ducha al salir de las aguas termales. Por mi lado se iba hina quién fue pasada a buscar por takemichi, y emma había vuelto a las cabañas porque la ropa de cambio estaba muy desabrigada y la tarde se volvía cada vez más fría; por lo que me quedé sola, mientras caminaba hacia el comedor, a recibir la once.

—hey.— como no había más gente en los pasillos supuse que debía girarme a ver de quién se trataba.

—adam.— sonreí viéndolo.

—me alegro de verte aquí, no sabía si vendrías.— se acerco con una toalla colgando en su cuello—hay algo que quería hablar contigo, sam. ¿tienes tiempo?—lo noté algo ansioso, por la forma en que medio sonreía y relamía sus labios.

—claro.— respondí y luego de dejar la toalla que colgaba en su cuello comenzamos a caminar por unos senderos frente la orilla de la península, desde ahí, podíamos ver como el atardecer se reflejaba en las grandes ventanas del comedor y las cabañas que se encontraban una frente otra.

—Está helado, eh.— comentó luego de un largo silencio, lo miré asintiendo con una sonrisa, aunque por dentro estaba muy desesperada e intrigada por saber que quería. de pronto se detuvo y pidió que nos sentáramos en una banca, me miró de frente.—sam, eres la chica más hermosa que he conocido y lamento profundamente lo que hice.—dijo y de inmediato fruncí el ceño.

sonreí confundida.—¿q-qué me hiciste exactamente?

—yo...está bien si no me perdonas, pero también deberías entender a tu madre.— dijo algo bajo, posando su vista en la banca en la que estábamos sentados.

—ve al grano luego, por favor.

—tu madre es íntima amiga de mi padre, y supo que estudiabamos en el mismo lugar, y se comunicó conmigo, y, bueno.—hizo una pausa y no sabía que esperar.—me pagó para cortejarte, todo este tiempo.

si bien lo miraba, no procesaba nada de lo que veía mi mirada detenida en su rostro, estaba en shock por lo extremista que podía resultar mi madre, tan así, que me daba miedo y angustia. ¿hasta qué punto era capaz de llegar?

—es horrible, pero sam.

—pero tu accediste, sabiendo que era así de horrible.— respondí mientras sentía como mis ojos tiritaban de estar tan desconcertada.—yo confié en ti, carajo, comiste en mi mesa. me mentiste en mi cara en mi propia casa.—gruñí entre dientes mientras mi voz comenzaba a escucharse en un hilo, y es que comenzaba a recordar todas las veces que pensé bien de él, incluso considerándolo un amigo, o sobre cualquiera del resto.

su rostro tomó un cambio, en el que me miraba ahora algo sorprendido, ¿acaso esperaba otra reacción de mi parte?—sam, yo me enamoré de ti.— comentó y solté una risa, como si esperara ser correspondido luego de eso.

lo miré incrédula.—¿qué esperas que haga?

—dame una oportunidad, no te arrepentirás.— negué con la cabeza mientras comenzaba a quitar las lagrimas que comenzaban lentamente a acumularse, así evitar que cayesen.—sé que te gusta baji, pero sam, créeme, él sólo te hará sufrir.

lo miré frunciendo el ceño.—¿tu qué sabes de baji?, no sabes nada de él, quítate su nombre de tu sucia boca, no haces más que mentir y hacerme perder el tiemp-— dije mientras me levantaba pero sostuvo con fuerza mi muñeca.

—Sam, mírame.— dijo con voz temblorosa, y miré fulminante la manera grosera en la que me tomaba, luego lo miré seria a sus ojos, ahora azules oscuro por como el cielo ya estaba oscureciéndose.—lo que siento es genuino, pude ver tu inteligencia, tu belleza, y sé que podrías sentir en algún momento lo que yo, y corresponderme. 

favorite crime; keisuke baji || htrsxl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora