21. crisis.

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—Hey.—soltó algo feliz la madre de baji, mientras se acercaba a su hijo y la aparente novia, a lo que baji de inmediato soltó a sam para esconder tras él mismo la bolsa con el pastel, sin embargo era bastante obvio que su madre ya lo había visto, pero la atención de la tarde era robada por la presencia de Sam.

—Buenas tardes.— respondió formal sam dando una reverencia como saludo.

—no seas tan normal, ¿eres sam? baji me ha hablado algo de ti.—saludó la madre mirando muy ansiosa a sam.—ven, entra.—invitó de inmediato mientras se ponía entre ambos jóvenes para tomar del antebrazo a sam con su brazo propio.—hijo, por favor, ya la vi.—comentó mientras baji hacía lo posible por mantener su sorpresa.

—sí, pero no sabes aún el sabor.

—selva negra.—respondió la madre para que luego se escuchara una queja frustrada de parte del pelinegro.

Entraron en el departamento y si bien la madre de baji había sido hasta el momento un completo amor, sam temía que baji no estuviese a gusto con ella en su casa, por lo que se sentía incómoda.

—hace un frio terrible, ya se viene el invierno.—comentó la madre de baji mientras comenzaba a quitarse su abrigo, a lo que sam solo sonreía tímida como respuesta.—¿no tienes frio sam?

—no, por suerte.— respondió sonriendo, la madre de baji la miró como apenada viéndola tan delgada, para luego entrar en el baño, por lo que la sonrisa de sam se fue de inmediato, quería irse urgentemente, por lo que se levantó.

—sam.—llamó baji al verla con intenciones de irse, la castaña sintió cosquillas en su abdomen al ser llamada por él.—no lo hagas.—pidió saliendo de la cocina con la loza para vestir la mesa para tres.

Miró al chico y bajo un poco la vista mientras ahora se levantaba pero para ayudarlo, sin decir una palabra. Era contradictorio, una parte de ella quería irse, estaba incómoda por las ultimas actitudes de baji, pero otra parte se sentía feliz de haber sido recibida bien por su madre y por simplemente estar con la persona de la que gustaba y de quién se sentía querida.

La mesa estaba servida y mientras aún no salía del baño la madre de baji, la castaña comenzó a ver en el living  algunas fotos, en la mayoría estaba baji de pequeño lo que ponía ansiosa a sam de ver, y es que era sumamente tierno; entre algunas fotografías podía ver sus primeros días de jardín y primaria, podía ver como en algunas sonreía efusivo dando a conocer a todos esos colmillos prominentes.

—¿ese es mickey?—preguntó tomando una de un mueble, en la cual se dejaba ver emma, mickey, baji y otro chico pelinegro.

—sí, es manjiro.

—oh, dios, es emma, tan linda.—comentaba mirando la imagen.—¿y él?— preguntó buscando a baji con la vista, quién fue a su lado.

—Shinichiro, el hermano fallecido de Manjiro.—dicho eso sam quedó algo atenta.

—oh.—soltó.—triste.

—Era un niño tan bueno.—se escuchó tras ambos, a lo que casi saltan del miedo.

—mamá.—retó baji.

—por eso le digo a baji que deje eso de las pandillas, pero no me escucha, a ver si te escucha a ti.—respondió suspirando como cansada tomando asiento en la mesa.

sam soltó una pequeña sonrisa.—opino lo mismo, o por lo menos que no se peguen tanto.—comentó sam copiando la acción de la madre de baji.

baji subía los ojos.—lo que faltaba, dos mamás.

—yo no entiendo cuál es el gusto.

—los hombres son muy brutos.—decía sam negando con la cabeza mientras la madre de baji asentía.

favorite crime; keisuke baji || htrsxl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora