𝕺𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 𝖆𝖓𝖎𝖒𝖊 𝖈𝖍𝖆𝖗𝖆𝖈𝖙𝖊𝖗𝖘

KNY: Kamado Tanjiro )?

Demonios

Demonios eran los que salían por las noches en busca de nuevas presas, y esa vez no era la excepción.

Presas jóvenes y adultas, con un sabor inigualable en su sangre y la carne siendo un completo manjar. ¿Qué mejor que una presa que no había vivido ni siquiera once años? Era perfecto para saciar su hambre.

Humanos sin uso de razón y desesperados por salvarse así mismos habían hecho un "sacrificio" dejando desamparado y sin esperanzas de vida a un pequeño de tan solo nueve años de edad, estaba amordazado, lloraba a chorros rogando internamente para que alguien lo rescatara, aún no quería morir.

A sabiendas que los demonios merodeaban al solo se escondía el sol, estaba con miedo a más no dar; esto empeoró al sentir pasos apresurados y gritos por parte de algunas personas ajenas que pasaban con total miedo por aquel lugar, también rogaron por vivir, pero sus plegarias no fueron escuchadas.

Más lágrimas salían de sus ojos al saber que pronto llegaría su hora, que no faltaba mucho para que su vida terminara y no de una forma tan agradable — o como a él le hubiera gustado — esperó y esperó, temblando, tratando de soltarse para poder correr por su vida, para poder vivir un poco más.

Los demonios nunca llegaron, en cambio sintió sus muñecas, pies y boca siendo liberados de aquello que le impedía correr o gritar. Un demonio no puede hacer esto ¿O si?

Al volver la mirada a su salvador, pudo visualizar a un chico, no parecía un chico normal puesto que tenía estos extraños y asombrosos en su piel y ojos, agregando una espada de color negra que parecía impecable aún en la oscuridad.

- ¿Estás mejor? - interrogó el joven chico recibiendo un sentimiento dudoso por parte del pequeño - ¿Los aldeanos de aquí te dejaron para los demonios? - volvió a preguntar

- Si... - susurró el pequeño

- Ven, hay un lugar en donde te puedes quedar - dijo el joven indicando al pequeño que subiera a su espalda, el cual dudó - tranquilo, no tengo razones para herir a un pequeño desconocido

- Pero tampoco razones para ayudarlo - se quejó

El joven de espada soltó un suspiro pesado, siempre había odiado lidiar con niños pequeños - Bien, entonces quédate aquí y ruega por tu vida a un demonio - dijo cansado

- Iré con usted - dijo en un ataque de desesperación por volverse a quedar solo como antes

[...]

- Niño ¿Sabes hacer algo? Mmh ¿Algo relacionado a la medicina o limpieza? - interrogó el joven

- No mucho, sé hacer limpieza pero no sé de medicina solo tengo... - el pequeño contó con sus dedos - nueve años. Oh ¡Cierto! ¡Yo me llamo Pom!

« Creo que sirve de algo para que las hermanas no me asesinen » pensó el joven azabache

- Yo... Me llamo Yasu, pero no le digas mi nombre si te lo preguntan ¿Quedamos? - el pequeño asintió ante la petición

Ambos iban llegando cerca del lugar acordado, a simple vista el viaje había sido bastante tranquilo, aunque al azabache se le veía incómodo