One shot's de Male reader/lector.
Serán de diversos animes, son capítulos no muy cortos, pero tampoco tan largos. Algunas narraciones contienen temas sensibles.
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•Portada editada (?) Por...
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Nacer como un demonio no se había presentado como problema en su vida, es más, fue una ventaja.
En la época antigua se presentaban de todo tipo de "razas" y ser un demonio completo significaba un gran poder, sin embargo, en estos momentos el ser un demonio completo si le traía problemas.
Con sus tantos años, _____ nunca había sentido lo que los humanos y los mitad bestia experimentaban; enamoramiento.
Era cierto, los demonios/bestias tenían esa posibilidad de "enamorarse" o por lo menos sentirse atraídos a alguien, pero él jamás se sintió así hasta este momento.
Tenía un "placer culposo". Hacía años en uno de sus tantos viajes se había encontrado con un atractivo hombre de cabellera blanca al igual que sus ropas, Seshomaru. Viajó junto a ese hombre desde entonces pues, aunque ambos fueran callados sabían que la compañía del otro era de completa confianza; una relación extraña que habían construido con los años.
Pero en estos momentos había un serio problema. No hacía mucho, conoció por primera vez al hermano de su fiel y desinteresado compañero, conoció a Inuyasha, el portador del arma que "Maru" cómo le llamaba ____, quería conseguir.
— ¿Cómo se supone que le diga? ¡Ah! Será un completo desastre.
Sí, se había enamorado del hermano enemigo de su compañero Seshomaru.
— Esto no puede estar pasando... ¡Es un idiota! No me puede gustar... — negaba repetidas veces en la punta de aquel árbol.
— _____ — llamó el albino.
Por el cuerpo de _____ pasó un escalofrío al escuchar la voz de su compañero.
— ¿Sucede algo, Maru? — habló dejándose caer sobre la rama, sosteniéndose solo con sus piernas.
— Ese nombre sigue siendo estúpido. Vine para decirte que la próxima vez que veamos a Inuyasha, no te metas en la pelea si no quieres que te corte los brazos — habló de manera seria y autoritaria, como siempre.
____ solo lo vio con aburrimiento, claro, ambos eran demonios y ninguno de los dos se temían.
— Ah~ lo que digas, zoquete. Iré a caminar por ahí, si te largas como siempre, buscaré tu olor, así que te puedes largar a lamerle las pisadas a tu hermano — musitó mientras caminaban y se despedía con su mano.
Seshomaru solo lo vio y dió media vuelta para seguir su camino, a veces esa persona podía sacarlo de quicio.
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