______ se llevo el dedo índice y el medio a la boca. Deslizando su lengua por ellos para probar la porción de crema batida.
-Delicioso- declaró -definitivamente el mejor postre que eh probado en meses.
Dante tuvo sus dudas
-No puede ser tan bueno- le dijo con sospecha
-Ven y pruébalo- lo retó ella.
Nero observó la interacción, no le gustaba para nada hacía donde estaba yendo la conversación. No recordaba el preciso momento en que había empezado a sentir una atracción por la pupila de su tío. La había odiado un poco al principio por ser descuidada y decir las cosas sin pensarlas aunque con el tiempo empezó a apreciarla un poco más. Al menos era honesta
-¿Tu si quieres probarlo?
-¿Qué?- cuestionó confundido. Había dejado de prestar atención a la charla
-El postre- aclaró ________ -¿quieres probarlo Nero?
Él dudó un segundo entero. Se puso de pie como si lo hiciera con obligación.
Se acercó a _______ y se agachó en cuclillas para estar a su altura. Vio algo en su expresión, algo que lo llenó de inquietud y curiosidad.
En ese momento le dejó de importar si Dante estaba o no viendolos.
Nero introdujo dos dedos en el vaso.
La textura suave no puso resistencia.
Tomó un poco de mousse y en vez de llevarlo a su boca, lo puso sobre los labios de _______.
Ella abrió los ojos de par en par, pero no le quitó la mirada de encima ni un solo momento.
Nero acortó la distancia entre sus bocas. Probó el mousse de avellana en los labios de ______, saboreó la mezcla con su lengua.
Era el mejor postre que había probado, pero el sabor dulzón se fue extinguiendo conforme sus lenguas jugaban.
Nero disfrutó unos segundos más el contacto húmedo y se separó, mordiendose el labio inferior en el proceso.
-Delicioso- confirmó en voz baja
-Tal vez debería darle una oportunidad- opinó Dante.
Nero ni siquiera lo miró, pero su voz se escuchó como un gruñido temperamental cuando le advirtió
-Ni siquiera lo pienses viejo.
Más tarde, ese mismo día.
______ toco su puerta.
No esperaba verla de nuevo. Supuso que ya no estaría a esas horas en la oficina.
La verdad era que empezaba a arrepentirse un poco de su comportamiento.
Nunca había cedido tan facilmente a sus bajos instintos. Sabía mantener la compostura y no estaba seguro que lo había motivado a reaccionar así
______ entró en su habitacion. Cargaba en las manos un porta vasos de cartón con lo que Nero creyó, eran mousses de diferentes sabores.
-Fresa, platano, chocolate y por si quieres probarlo de nuevo hay uno de avellana.
-¿Le compraste uno a Dante?
Ella negó
-¿Por que debería?
Nero sonrió contento por su respuesta, caminó hacía ella y le quitó la carga de las manos.
El rostro de _______ reflejó la misma expresión que en la mañana. Lo estaba observando expectante, con curiosidad y admiración. Tenía las mejillas sonrojadas por la cercanía entre ambos.
Nero se posicionó frente a ella, tratando de intimidarla con la diferencia de estatura. No había nada de malo si la besaba de nuevo. Tal vez no le había preguntado si era eso lo que quería, pero el que _______ hubiera regresado a él, era confirmación suficiente que la experiencia había sido grata para ambos.
Dejó el porta vasos sobre la mesa de noche. Le miró los labios y luego brevemente los ojos.
Estaría mintiendo si negaba lo mucho que le gustaba verla tan vulnerable, con ese cuerpo tan pequeño a comparación del suyo.
Con el pulgar le acarició el labio inferior, deslizandolo con suavidad, sintiendo el borde de la superficie. Había un ligero tinte rojo en ellos y no se resistió a la tentación de probarlos de nuevo.
Se inclinó para besarla, primero unicamente con los labios, pero segundos después su lengua se abrió camino encontrando la de ella.
Nero suprimió la urgencia de sus manos por acariciar el cuerpo de _______, mas no pudo contener el gruñido grave y cargado de excitacion que se formó en su garganta.
El contacto se volvió mas íntimo. Los labios de ambos emitiendo una calidez propia del momento.
Nero fue el primero en alejarse. No se atrevió a mirarla a los ojos. En cambió, retiró con sus dedos un mechón de cabello. Lo posicionó detras de la oreja de _______ y procedió a acariciar con lentitud la zona.
Sus labios viajaron hasta ese punto para depositar un tímido beso.
-¿Pueden darme por lo menos el de fresa?- preguntó Dante desde el otro lado de la puerta.
_______ soltó una carcajada.
Nero miró el porta vasos, sintió un poco de pena por su tío. Tomó el mousse de fresa y se lo entregó.
-No vuelvas a molestar- le advirtió antes de cerrar la puerta tras su espalda.
Regresó a _______ y continuó lo que habían dejado pendiente.
Algo cortito, pero hay que aprovechar cuando me acuerdo de esta fabulosa serie :)
