Dejó de ser inusual ver a los tres hombres en el local de pizza acordando en secreto tratos con tu jefe. Incluso tu hermano había llegado a verlos. Su reacción fue la misma cuando se encontró con el mas joven, quien ahora sabias se llamaba Nero, sin embargo cuando tu hermano vio a sus acompañantes la reacción fue completamente diferente, al menos con uno de ellos a quien reconoció como Dante.
No tenias idea de donde o como se habían conocido, pero en definitiva notaste el cambio de actitud en tu hermano. Había dejado de cuidarte tanto cuando lo escuchaste platicar con Dante, hablaban de ti o al menos o eso creíste, pero el nunca te comento nada.
Te enteraste de la verdad un mes después cuando por error levantaste el teléfono y escuchaste una conversación entre Alan y Dante que te dejo con mas preguntas que respuestas.
Dante había mencionado una palabra en especifico, una palabra que no tenias idea de lo que significaba, le preguntaste a Alan si podías tomarte la tarde libre y cuando el acepto, saliste del local tan pronto como te fue posible.
Llegaste al negocio de Dante minutos después, no te habías atrevido a poner un pie cerca de su oficina por dos simples razones1. No parecía ser el tipo mas confiable
2. Y aún tenias dudas sobre a lo que se dedicaba realmenteTocaste la puerta al menos cuatro veces antes de que Nero te recibiera, con sus audífonos descansando alrededor de su cuello, parecía sorprendido de verte ahi y no era para menos
-¿Esta Dante?- preguntaste
-Acaba de salir-
-¿Puedo esperarlo adentro?- él se hizo a un lado permitiendo que entraras
-Como quieras- respondió sin prestarte mucho interés.
Pasaron veinte minutos antes de que Nero se dignara a hablarte de nuevo. Estabas sentada en el sillón de cuero rojo posicionado estratégicamente bajo el abanico de techo. El verano estaba siendo algo cruel, pero el interior de la oficina era bastante placentero
-¿Para que quieres a Dante?- pregunto Nero, dejando de lado lo que sea que estuviera haciendo
-Por algo que escuche decir, por algo que también me dijeron antes- el muchacho se mostro intrigado
-¿Qué es exactamente?- dudaste en responderle, no estabas segura de que tuviera lógica lo que estabas a punto de decir
-Prefiero preguntárselo a el- Nero arqueo la ceja y se acomodo en el reposabrazos del sillón
-¿Le tienes mas confianza a ese viejo que a mi?- parecía indignado por tu comentario y como no tenias nada mejor que hacer decidiste seguirle el juego un poco
-A decir verdad- comentaste -me parece que si, tiene mas experiencia que tu, incluso el señor de la katana-
-¿El señor de la katana?- te interrumpió Nero -se llama Vergil y apostaría lo que fuera que te apuñalaría si te oye decirle señor- frunciste el ceño preguntándote si lo que habías escuchado era cierto -es figurativo- aclaro Nero al observar el cambio de tu expresión -él no seria capaz de hacer eso- por alguna razón no le creíste, no tenia sentido que los tres hombres cargaran siempre una espada o katana, no tenia sentido por que no era algo que las personas llevaran así como así, en cambio a ellos parecía no importarles
-¿A que se dedican exactamente?- preguntaste. Nero se quedo callado contemplándote en silencio, luego se puso de pie
-Recordé que tengo algo que hacer- te dijo y empezó a alejarse de ti, sospechabas que estaba ocultándote algo, así que hiciste un ultimo intento para llamar su atención
-Lo escuche decirle a mi jefe que soy una ninfa, no tengo idea de lo que significa, pero es por eso que estoy aquí, Vergil también insinuó algo cuando los estaba esperando en el local, me pregunto si sabia lo que significaba, si sabia que era su debilidad-
-¿Especifico de quien eras la debilidad?-
-No- respondiste en un desanimado murmuro -¿por que?- Nero se pensó dos veces la respuesta-Por nada- termino diciendo, -espero que Dante pueda aclarar tus dudas- ni siquiera te dejo ver su rostro una ultima vez antes de marcharse del local.
Habías pasado al menos una hora sola cuando escuchaste las voces de dos hombres. Vergil y Dante entraron a la oficina sorprendidos de encontrarte ahi ojeando un libro. El hombre de negro paso a un lado tuyo ignorando tu presencia, mientras Dante colocaba su espada en el rincón
-¿A que se debe esta visita?- pregunto entrecerrando un poco los ojos. Le explicaste la situación, lo que habías escuchado de su conversación con Alan, lo que Vergil te había dicho semanas antes y tus propias sospechas.
Él te aseguro que no era nada importante, solo cosas que escuchas pensando que tienen otro significado y no es así, sin embargo por la forma en que te miro cuando saliste del local supiste que Dante no te había dicho toda la verdad. Había algo mas que pensabas descubrir así tuvieras que investigar por tu propia cuenta.-¿Y bien?- pregunto una voz a tus espaldas -ayudo platicar con él-
-No- admitiste dándote la vuelta, reconociendo a Nero entre la oscuridad -no dijo mucho en realidad, solo que debía hablar con mi hermano sobre el asunto y que entonces entendería muchas cosas, tengo el presentimiento que voy a descubrir algo que no me gusta- Nero se acerco a ti
-Seria mejor que dejes las cosas como están-
-¿Por que? ¿Por que debería hacerte caso?- preguntaste, mirándolo fijamente a los ojos, Nero dio un paso hacia atrás. Por un momento pensaste que estaba a punto de responderte y en el siguiente instante escuchaste la voz de tu hermano llamando tu nombre
-¿______? ¿Que estas haciendo aquí?-