-No entiendo por que siempre tiene que mirarte con esos ojos de pervertido- susurra Nero a tu lado
-Por que cada vez que lo hace tu te enojas- intentas explicarle aguantando las ganas de reírte por la expresión que mantiene en su rostro.
Es una fiesta después de todo y prácticamente todo el mundo esta tomando. Nico y Lady están bailando juntas a un lado de la rocola, Vergil se la ha pasado sentado en el sofá, pero por lo menos no esta leyendo, Trish se a ofrecido a ir por la pizzas y Dante coquetea de vez en cuando contigo aunque nada en el modo que te habla te molesta, es su forma natural de tratar a las mujeres, Nero en cambio parece estar a punto de atravesarlo con su espada directo en la pared.
Entonces Dante te da un beso en la mejilla y la furia de Nero se desata, su Devil Bringer aparece y lo azota contra la pared. Dante se queja mientras los demás observan la escena con la boca abierta, sorprendidos por que por primera vez Nero ha reaccionado públicamente.
Todos tenían alguna sospecha que tu y él estaban juntos, pero la confirmación de ello simplemente no había llegado nunca, hasta ahora que Nero se acerca a Dante para amenazarlo
-No la toques de nuevo- le advirte, con esa voz grave que delataba la poca paciencia que le quedaba. Ni siquiera Nico hizo un comentario sarcástico al respecto cuando Nero tomó tu mano y te llevo a la planta alta de la oficina.
No estabas segura cual seria la reacción de Nero o lo que pensaba decirte después de esa escena, ahora todos sabían que tu y él tenían algo y ya no había vuelta atrás.
Nero te soltó la mano, se dio la vuelta y cuando pensabas acercarte a tocarle el hombro intentando tranquilizarlo él se volteo de nuevo, te tomo del rostro y te planto un beso. Era la primera vez que te besaba sin importarle que alguien pudiera verlos, te tomó de la cintura y te empujo cuidadosamente hacia atrás, hasta que tu cuerpo topa con la puerta de su habitación.
Gira el pomo sin dejar de besarte, deslizando la puerta suavemente tras de ti y entonces se separa recargando su frente sobre la tuya, su respiración agitada y el calor irradiando por todo su cuerpo
-Lo siento- te dice en un susurro débil y sincero -creo que me perdí por un instante.
-Esta bien- respondes, deberías haber visto la cara de Vergil cuando atacaste a Dante, se veía muy orgulloso de ti.
-Si, me lo imagino.
Nero sigue sosteniéndote de la cintura sin querer despegarse de ti
-¿Quieres regresar?- te pregunta
-No, no quiero que Lady me someta a un interrogatorio- sueltas un suspiro cuando volteas a ver a Nero a los ojos
-Te amo- susurras
-Yo también te amo ______-