Assassin. Parte 2

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-¿Vas a marcharte?- pregunto Nero haciendo que ella se detuviera en el umbral de la puerta

-No tengo nada que hacer aquí- respondió _____

-Puedes quedarte con nosotros- le dijo.

Ella sonrió confirmando sus sospechas, se había metido con la gente equivocada, Dante y Nero eran buenas personas, incluso Lady la mujer que cuido a Dante mientras el se recuperaba. Todos la habían arropado como si ella fuera parte de la familia a pesar que ________ intentara asesinar a el miembro mas importante de su equipo por algo de dinero. Bajó la vista y vio la mano de Nero sosteniéndola

-No te vayas- le pidió el chico a quien conocía de apenas unas semanas -puedes unirte a nosotros-

-Todos ustedes- respondió _____ -son increíbles, pero hay gente como yo que no puede vivir así, me han decepcionado muchas veces y no me creo capaz de volver a confiar en alguien, prefiero seguir sola si no te molesta- se libro cuidadosamente de su agarre, lo beso en la mejilla como una muestra de gratitud y se dio la vuelta -gracias por todo- murmuró al alejarse.

4 meses después

Dante observo a Lady durmiendo en su escritorio, en cualquier otro momento la habría despertado sin consideración alguna, sin embargo se sentía lo suficientemente agradecido para no hacerlo. Ni siquiera Nero lo había cuidado como ella y algo en el desinteresado acto le alboroto el corazón. Se sentía cursi pensando eso, así que cargo a Lady en sus brazos y la llevo hasta su alcoba para que pudiera dormir mas tranquila.

Metió el frágil cuerpo de Lady en las cobijas arropándola con ellas. La imagen le pareció tierna, tanto que se quedo viendo a la morena unos cuantos minutos inmerso en sus pensamientos.  Se preguntaba ¿por que después de tratar de besarla aquel día en que la conoció no volvió a intentar nada? Tal vez ya era muy tarde para eso, tal vez ella ni siquiera lo llegaba a considerar mas que un amigo. Dante se sentó a su lado e inconscientemente le toco la mano. Entonces la escucho murmurar entre sueños su nombre, sonrió un poco, si no lo hubiera escuchado el mismo jamás lo creería. Lady se preocupaba por él tanto como él por ella, les costaba admitirlo, pero los sentimientos estaban presentes y quizá algún día tendría el valor de decírselo a la cara.

Dante se inclino y la beso en los labios justo en el momento en que Nero irrumpió en la habitación

-Tienes que... ¿que carajo es esto?- Dante no supo que decir, se levantó de la cama y prefirió evadir la pregunta mientras salía de la recamara

-¿Puedo ayudarte en algo?- Nero lo miro con sospecha manteniéndole el paso. Sabia que Dante no le respondería así que mejor se concentro en lo verdaderamente importante

-Acabo de toparme con unos tipos, dicen que ______ se metió en problemas-

-¿De nuevo?- cuestiono el demonio rojo con ironía, no le sorprendía en absoluto aquella mujer se portaba mal siempre, lo que si le daba curiosidad era por que Nero no se había olvidado de la chica en esos cuatro meses

-Tenemos que ayudarla-

-Corrección...- dijo Dante -tu tienes que ayudarla, yo prefiero quedarme aquí comiendo pizza- Nero frunció el ceño haciéndenlo posible por no salirse de sus casillas, apretó los puños y suspiró  con frustración

-Bien, entonces quédate aquí besando a Lady-

-Pensándolo bien- se apresuro a decir Dante y luego se arrepintió -olvídalo, ve tu solo- Nero gruño y se fue de ahi murmurando unas cuantas palabrotas. No necesitaba ayuda, mucho menos si tenia que aguantar a ese viejo pervertido que besaba a chicas inconscientes.


Nero y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora