V e i n t i c u a t r o

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Después del incidente de la fiesta de Jackson, habia pasado casi un mes de ello.

Las cosas entre YoonGi y JungKook habían mejorado para bien, al final acepto reunirse con la amiga de Kook, y debia de admitir que realmente esa chica es un santa.

Que sin duda alguna llegó arrepentirse por la manera en la que se comportó.

ChaeYoung y YoonGi, habian quedado en buenos terminos, que JungKook se sintió inmensamente feliz, por la nueva amistad entre su novio y mejor amiga de la infancia.

Ahora puede que las cosas habían cambiado un poco, ya ni siquiera sentia molestia con YoungJo, todos los problemas que tuvieron en el pasado se habian acabado.

Despues de un largo tiempo sin haberse dirigido la palabra, YoungJo, habia llamado a Kook, para reunirse con él y terminar de hablar para darle por terminado a su enemistad.

Y bueno, JungKook se sentia nervioso y ansioso, por volver hablar con YoungJo, despues de tanto tiempo.

Que estuvo a punto de negarse, pero YoonGi acabó convenciendolo.

JungKook abrió sus ojos cuando no sintió el calido cuerpo de su chico a su lado, dirigiendo su mirada a la puerta del baño de la habitación de YoonGi.

–Gigi–le llamó, al no recibir respuesta, decidió levantarse para verificar que todo estuviera en orden, se adentro enfocando su mirada en la figura de su novio.

Quién estaba aferrándose a la taza del inodoro.

Se adorrillo al lado del azabache, que estaba vomitando, dió suaves caricias en la espalda de su chico.

–¿Estás bien bebé?–preguntó preocupado.

–No... Odio esto, puedes no ver por favor, es asqueroso.

–No es algo que dices cuando te embriagas–murmuró divertido.

–Pues no estoy ebrio, ni mucho menos con reseca, asi que tengo más verguenza estando sobrio que ebrio, puedes no ver, por favor.

–Bien, ¿Quires alguna pildora para el dolor estomacal?–preguntó, YoonGi negó con la cabeza.

–No, ya se me pasara, creo que los chilaquiles no me cayeron nada bien, por favor a la otra evita que Hansol se encargue de la cena–comentó divertido, lo cuál fue mala idea, porque al instante de proyectar los recuerdos del ayer, las nauseas regresaron, volviendo a vomitar la desagradable sustancia, que solo provocaba un ardor inmenso en su garganta al carraspear con fuerza.

–Te dejaré solo–sugirió, ya muy preocupado, YoonGi asintió con un ademán.

Tal vez habia sido mala idea haber dejado a su hermano mayor a cargo de la cena, aunque si hubiera adivinado que la comida iba a caerle muy pesado a YoonGi, no permitiría que estuviese sufriendo ahora.

Suspiró sin entender la repentina acidez del azabache, ya habia comido algo asi, porque está vez seria algo diferente.

Cuando la puerta del baño, volvió a abrirse, YoonGi salio, percatandose de la gran camiseta negra, que traia puesta, lo cuál le pertenecía a JungKook, y unos cortos bóxer debajo de ella.

Sonrió, tratando, de animar a su novio, YoonGi se abrazó a JungKook, rodeando sus brazos a la cadera del rubio, dandole un besito en el cuello.

–¿Como te sientes?–preguntó, proporcionandole caricias a su negro cabello.

–No tan bien, pero no es para tanto.

–¿seguro?

–Si.

–De acuerdo. Oye tus padres ya saben que estoy aqui, asi que bajamos a desayunar.

–Oh, ¿Pero como?–preguntó con temor, a que su progenitor sobre protector, hiciera algo contra su Kookie.

–Pues, escucho el sonido de mi harley, eso y lo siguiente que me dijo: Jeon JungKook, se que estás ahi, deja de manociar a mi niño, despiertalo y bajen a comer.

–Oh Dios, pero que vergüenza.

–Sep... Bajamos –YoonGi asintió, formando un puchero, el cuál Kook no se resistió más, besandolo.

–Menta–murmuró divertido, YoonGi se sonrojo encogiéndose de brazos–eres tan lindo Gigi.

Después de un rato más, JungKook y YoonGi bajaron las escaleras para dirigirse a la cocina, donde todos, incluso Chanyeol, estaban sirviéndose el desayuno.

YoonGi sonrió cuando vió a su padre Nam, hablarle al notorio vientre de su papá Jin.

–Buenos dias–saludaron los dos jovenes al unísono.

–Buenos dias bebé–respondió NamJoon–Jeon–con un tono de voz más serio, se dirigió a JungKook, él cuál asintió algo intimidado por el mayor.

SeokJin le pellizco la pierna a su esposo, regañandolo al ser un ridiculo tonto, pero a NamJoon poco le importo, ya que al instante centro toda su atención al vientre de Jin.

Desde que SeokJin le habia dicho sobre su embarazo, NamJoon no sabia más que, leerle al pequeño vientre, como hablarle de manera empalagosa y añiñada, y cantarle.

Nunca pensó que NamJoon se comportaría de esa manera, pero estaba feliz de recibir su apoyo total y de la inmesa felicidad de su esposo por su tecer embarazo.

Aunque al principio si se asustó un poquito cuando Nam, descubrió su prueba guardada en su closet, como recuerdo, que no le quedó de otra que decirle y ver que esté habia quedado en un shok total, que acabó desmayandose.

Pero estaban bien, todo estaba bien, más que bien.

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Uncertain reality [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora