Parte 4

82 2 0
                                    

Vera y yo nos estábamos vistiendo cuando me di cuenta de una cosa, Alex no había venido con nosotras andando.

-Vera,¿dónde está tu hermano?-pregunté.

-Creo que se fue a casa de Rafa o de Lucas, no estoy segura.- me contestó haciendo un gesto de indiferencia.

Nos habíamos terminado de vestir, Vera llevaba unos pantalones negros ajustados, una camiseta negra holgada, una chaqueta vaquera azul oscura y unas deportivas granates.

Yo llevaba unos pantalones negros ajustados como Vera, una camiseta negra por el ombligo, una camisa de cuadros atada a la cintura y mis botas negras favoritas.

Bajamos al portal donde ya nos estaban esperando los demás.

Decidimos ir a merendar al Mcdonald y a dar una vuelta por Madrid. Me enseñaron sitios donde solían quedar porque yo no conocía Madrid.

Fuimos a una bolera, Lucas propuso que le teníamos que invitar a quién ganase la partida lo que quisiese de comer de la bolera, dando por hecho que ganaría él.

-Voy a ganar yo y lo sabes- le dije a Lucas.

-Ya claro, y los cerdos empezarán a volar mañana- dijo riéndose.

¿Se estaba riendo? ¿de verdad pensaba que iba a ganar? Por mucho que me gustase su risa no le dejaría ganar, a parte tenía hambre y no me quedaba dinero.

Después de machacarlos a todos a las bolos y comerme el delicioso gofre que mis queridos amigos me habían comprado, fuimos a casa de Vera.

-Rafa y Lucas también se quedan a dormir, como mis invitados- nos dijo Alex.

-¿Mamá te ha dejado?- preguntó Vera.

-No lo sabe, además no van a estar han ido a una conferencia en no se donde y no vuelven hasta el lunes.Ademas tu tampoco les has dicho que Lisel y la nueva se quedan a dormir- le contestó Alex.

-¿La nueva? -pregunté yo.

-No sabíamos que mote ponerte, a si que te dejamos en la nueva hasta que se nos ocurra uno mejor-contestó Rafa.

-Es una lógica aplastante.-dije en tono sarcástico.

Cuando llegamos a casa de Vera, Lisel, Vera y yo fuimos a la habitación de Vera a ponernos el pijama. Me acababa de poner la camiseta cuando se abre la puerta y aparecen Rafa, Lucas y Alex con los ojos tapados con sus manos y unas sonrisas en sus caras.

-¿Estáis visibles? Porque vamos a abrir los ojos en cinco segundos lo estéis o no.- dijo Alex mientras Lucas y Rafa empezaban a contar.

- Estamos visibles pervertidos-dije yo riéndome.

-¿Jugamos a la botella?- propuso Lucas con una sonrisa pícara en su cara.

Ángeles sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora