Parte 18

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Nos quedamos mirándonos a los ojos durante unos segundos hasta que sentí un fuerte tirón de mi pelo. Me giré y vi a Raquel echa una furia.
-¿Se puede saber que te pasa?- la pregunté gritando.
-¡Pues que estas morreandote con mi pareja, puta!-me gritó.-¡Todos sabíamos que mojabas las bragas por Lucas, pero robar parejas esta muy mal!
-¿Puta yo?- la miré incrédula.- Eso lo serás tu, guarra.
Se abalanzó sobre mi tirándome de pelo. Yo me defendí tirándola también del pelo mientras nos empezábamos a insultar. Noté como alguien me agarraba y me separaba de Raquel. Me relajé un poco al ver que se trataba de Lucas.
-Lucas, yo, yo lo siento mucho, no quería, ella, ella me provocó, y yo, no sabía que hacer y...- me puse nerviosa y me empezaron a caer lagrimas de los ojos. La había fastidiado. Justo cuando lo arreglo con Lucas, voy y me pego con Raquel.
- Lisa, no pasa nada, he oído lo que te ha dicho, no tienes que pedirme perdón. Pero, por favor, no llores.- dijo acercándome a él y sacándome las lágrimas con sus pulgares.
Yo asentí y sonreí. Se acercaron corriendo Vera, Lisel, Rafa, Alex y Daniel a ver como estaba porque habían escuchado el ruido y habían visto el círculo que se había echo alrededor de nosotras, pero no habían escuchado nada del beso, creía. Intenté relajar a Vera, porque veía que también se iba a lanzar a por Raquel.

Lisel y Vera me llevaron al baño para arreglarme el pelo y limpiarme la raya que se me había corrido.
- Estoy echa un desastre.-dije mirándome al espejo.
- Estás preciosa. -dijo Lisel colocándome el pelo.
- ¿ Entonces, ya has arreglado todo con Lucas?- dijo Vera mirándome con picardía y levantado una ceja. Seguro que había visto el beso.
- Sí. - dije haciéndome la tonta.
- ¿ Y nada que contar?- dijo Lisel imitando a Vera.
- No.
- ¿ Seguro?
- Sí.
-¿Te estás haciendo la tonta?- dijo Vera cruzándose de brazos.
-¿La tonta?¿Porqué me haría la tonta?
Lisel se dió una palmada en la frente y Vera puso los ojos en blanco.
- Porque mientras bailábais ha ocurrido algo muy interesante.-dijo Vera exasperada.
Yo no pude más y empecé a sonreír como una boba al recordarlo. Seguramente estaría roja de nuevo.
-Nos hemos besado.
Ellas soltaron un leve chillido y se lanzaron a abrazarme.
Cuando salimos Rafa me dijo que Lucas había dicho a Raquel que se fuese a su casa, que allí no pintaba nada. Lucas se pasó la mano por el pelo nervioso sonriendo levemente.
- Por primera vez en semanas haces algo de lo que puedo estar orgullosa.- dijo Vera dándole una palmada en el hombro.
- A parte de besar a Lisa.- añadió Lisel.
- ¡¿Os habéis besado?!- exclamaron Daniel, Rafa y Alex a la vez.

Seguimos bailando y riendo toda la noche. Daniel, en un algún momento se fue diciendo que ahora que Lucas había dado la patada a Raquel, él tenía muchas posibilidades con ella.Capullo.
Nos lo estábamos pasando genial todos, pero empezábamos a estar cansados. Más o menos a las dos se terminó el baile. El director no quería alargarlo más, por desgracia. Volvimos a nuestras casas. Lucas me acompañó hasta la puerta de mi piso y nos volvimos a besar por última vez esa noche. Cuando entré mi madre me estaba esperando en el sofá.
- Sabía que os gustábais.
-¡Mamá! ¿has estado mirando por la mirilla?
-Hija, para algo está la mirilla, para mirar, de ahí el nombre.
Nos echamos a reír las dos y yo me fui a mi habitación. Justo cuando me iba a dormir me sonó un WhatsApp de Lucas.
* inicio de la conversación *
Lucas: te recogemos a las seis de la mañana para ir al aeropuerto. Espero que tengas todo listo.
Yo:¿tan pronto? No me va a dar tiempo a dormir nada. Son ya las tres.
Lucas: no seas quejica. Además vas a tener horas suficientes en el avión para dormir.
Yo: estoy muy nerviosa, no creo que pueda dormir.
Lucas: normal, estás apunto de pasar las mejores vacaciones de tu vida con tu sexy novio.
* fin de la conversación *
Casi me da un vuelco al corazón cuando leí novio. ¿Novio? Nunca había tenido novio. Bueno en infantil tuve uno, a los cuatro años. Pero nuestra bonita relación terminó cuando estábamos subidos en el tobogán y me besó en los labios, me dio tanto asco que le empujé y se cayó del tobogán, le tuvieron que dar tres puntos en la cabeza, nada grave.
En comparación con ese niño, Lucas era el príncipe azul.
Y así me quedé profundamente dormida, aburrida ya hasta de mis pensamientos. Esa gente no me va a aguantar veintidós días, si hasta me canso yo de mí misma.

Ángeles sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora