Ángeles sin alas

Parte 24

-¿¡Dónde está!?-preguntó alguien cerca de mí.
- En la cama de los padres de Will- contestó alguien diferente.
-¿Qué te han hecho?- preguntó con preocupación la primera voz.
No podía abrir los ojos, sentía que los tenía sellados y la cabeza me palpitaba como un bombo. "Lucas" pensé. La primera voz era Lucas.
Intenté abrir los ojos, pude ver que estaba tumbada en un cama en una habitación rosa; y cara de Lucas a mi lado. Nunca había visto tanta preocupación en sus ojos.
-¿Cómo te encuentras, enana?- preguntó acariciandome la cabeza. Cuando abrí la boca para hablar no salían las palabras, todavía me encontraba muy débil, así que busqué su mano entre las sábanas y se la cogí.
-Todavía no se ha recuperado- dijo Lucy, que estaba a mi otro lado.- Le han dado uno muy fuerte.
-Lo que no sé es cómo nadie a visto quien ha sido- dijo Lucas molesto.
-Estaba todo muy oscuro. Ha sido culpa mía por dejarla sola- dijo Cassie sollozando.
-No es culpa de nadie, solo de ese gilipollas- contestó Will.
¿Qué gili... Mierda, ya me acuerdo. El chico de la bebida azul. Oh Dios mio. La he cagado. He besado a otro chico que no era Lucas, se acabó, me va a dejar. Mierda.
-Lo siento Luke- conseguí decir finalmente.
- Eh, tranquila, no seas tonta, simplemente eres una aguafiestas- dijo sonriendo.
- Te odio- dije sonriendo.
- Yo también te odio.
-Déjala descansar- dijo Lucy.- Todavía es de noche, te despertaremos en un par de horas- me dijo sonriendo. Salieron de la habitación todos menos Nathan, que se quedó apoyado en el marco de la puerta.
-Te vi allí, tu me lo quitaste de encima,¿verdad?- pregunté.
-Sí, bueno; después de que Luke me dejara ganar para venir a la fiesta lo menos que podía hacer era salvar a su novia de un pervertido. Tranquila, no les he dicho lo de la pared- me dijo como un confidente. Como un amigo. "Quizás deberías empezar a verlo como uno, te ha salvado" pensé.
-Gracias, de verdad- dije.- ¿Amigos?
-Amigos, pero la próxima vez aléjate de las bebidas raras de colores- dijo haciéndome reír. Se dio la vuelta para salir por la puerta pero se detuvo y me miró. - Una cosa, después de todo... eso, encontré esto en el suelo.- dijo tendiendome el collar de Lucas con la chapa.
-Gracias, creo que voy a dormir- dije cogiendolo. Y él salió por la puerta.
No pude dormir, así que salí de la habitación y llegué al salón, el cual estaba destrozado.
-Quiero irme a casa.
Lo siguiente que supe es que estaba tumbada en la cama en la habitación de Lucy. Todo iba muy deprisa, todavía estaba un poco tocada.
.........
Me desperté a la mañana siguiente con un dolor de cabeza infernal. "Así que a esto es a lo que llaman resaca, ¿eh?" pensé. Ahora dejaría definitivamente todo tipo de bebidas menos agua, zumos y refrescos; solo había bebido dos veces y una había acabado vomitando y la otra tumbada en una cama con la cabeza a punto de explotar.
A pesar del dolor de cabeza me levanté de la cama. Lucy ya no estaba en la habitación, lo mas seguro es que estuviera abajo desayunando. Fui al baño, me quité el vestido de anoche, el cual todavía llevaba puesto, y me di una ducha con agua fría. Creo que el hecho de que se me congelaran prácticamente todos los músculos del cuerpo sirvió para hacer parecer a mi dolor de cabeza más leve. Cuando salí me enrollé en una toalla naranja y salí a la habitación para vestirme.
-Creo que deberías llevarte la ropa al baño- dijo Lily.
-Creo que esto no es apropiado- dijo Ty a la vez.
-¿Se puede saber que hacéis aquí?- dije sobresaltada escondiendome de nuevo en el baño.
-Tenemos que llevar a Nathan esta tarde a una sesión de fotos...- dijo Lily.
-Y como no queremos ir...- siguió Ty.
-Nos preguntábamos si podrías ir tu en nuestro lugar- concluyeron los dos a la vez. "Menos mal que no tengo una gemela, si alguien hablara a la vez que yo me daría muy mal rollo" pensé.
-También va nuestra madre, prima Maggie y Jordan- añadió Ty para intentar convencerme.
-¿ Y por qué no queréis ir?- pregunté todavía escondida trás la puerta del baño.
-Porque es un rollo, hemos ido a muchas y es siempre lo mismo- dijo Ty.
-Por fa, por fa, por fa, por fa , prima Lisa- imploró Lily.
-¿Prima Lisa?- pregunté sorprendida. Solo llevaba saliendo con Lucas una semana.
-Claro,¿y ese anillo que te dio Luke en el salón?- preguntó Lily como si yo fuera tonta.
-Claroo...- dije por lo bajo. - Venga, vale, yo voy. Pero necesito que salgáis de la habitación para poder vestirme- y mientras decía esas palabras los gemelos habían salido corriendo gritando: "¡Aleluya!" y "¡Gracias Lisa!".
Entré finalmente en la habitación y fui hacia el armario. Cogí una falda azul larga pero muy ligera, una camiseta blanca y unas sandalias marrones que me había comprado cuando fui de compras con Lucy. "Tengo pinta de hippie" me dije cuando me miré en el espejo. Me recogí el pelo en mi típica trenza pero sin apretar demasiado porque todavía me dolía la cabeza y decidí echarme un poco de rimel, brillo y colorete porque estaba más palida que un muerto.
Salí de la habitación y me encontré con Lucas saliendo de la suya a la vez.
-Buenos días- dijo dándome un beso en la mejilla.
-Dame un paracetamol o un ibuprofeno, por favor- le supliqué.
- Vamos abajo.
Según bajamos las escaleras se paró a mirarme y me preguntó:
-¿ Oye, por qué vas así de arreglada? No parece ropa de dia de resaca.
-¿Tienes ropa de día de resaca?- pregunté curiosa.
-No, pero debería- dijo poniendo su típica media sonrisa.
- Es que los gemelos me la han liado para que vaya a la sesión de Nathan. Además, creo que debería ir, me salvó ayer.
- Venga, te acompaño - dijo mientras entrábamos a la cocina.
- Gracias- le sonreí y le besé.
Me dio el ibuprofeno y fuimos hacia la puerta donde nos estaban esperando los demás. Estaban hablando sobre el tema de la sesión, que al parecer sería algo importante porque Alice llevaba un vestido de noche que parecía para Año Nuevo y había hecho que Nathan se vistiese de etiqueta.
- Hola- nos saludaron todos cuando nos acercamos.
-Bueno,¿nos vamos?- dijo Jordan abriendo la puerta.
.................
Cuando llegamos al estudio había una chica en recepción que nos indicó que la siguiéramos y que pasáramos a una sala especial, y vaya si era especial.
Era enorme con forma hexagonal, de las cuáles cinco paredes estaban pintadas para ser los fondos y en la otra habían espejos con tocadores donde estaba el vestuario(en el cual habia desde faldas hawaianas hasta vestidos de gala de noche). En el centro de la sala había un montón de columnas, bancos, sillas, marcos de espejos y otras cosas de attrezo. Habían unas cinco cámaras pero sólo habia una persona en la sala, la cual se acercó a nosotros.
-Ya los atiendo yo, Cindy- le dijo a la secretaria que nos había acompañado.
Era un hombre alto, prácticamente calvo, de unos 50 años, trajeado con una sonrisa demasiado encantadora. Todo en él parecía artificial,desde sus pómulos hasta su barbilla pasando oor sus labios. "Demasiada cirugía" pensé.
-Bienvenido señor Nathaniel. Veo que esta vez ha traido consigo a su familia- dijo educadamente.
-Olvidemos las formalidades y pasemos a la acción- dijo Nathan con aire cansado y aburrido. Seguramente ya había venido a este estudio antes.
-Desde luego. Llamaré inmediatamente a los fotógrafos para empezar con la sesión, hasta entonces puede empezar a cambiarse- dijo saliendo de la sala ahora menos alegre.
Alice dijo que tenia que hacer unas llamas y Nathan se fue a la pared de el vesturio, en la cual había una cortina que daba paso a unos probadores, mientras los demás le esperábamos fuera.
-Esto es muy guay- le dije a Lucas al oído.
-Puedes acostumbrarte, ahora que hemos venido Maggie y Jordan serán libres- contestó riendo.
-La verdad es que como nos mudaremos pronto pensábamos que sería bueno pasar algún tiempo con Nathan ya que siempre está tan ocupado- dijo Maggie.
-¿¡Os mudáis!? ¿A dónde?-dijo Lucas poniendo los ojos como platos.
-Venga ya, no creerías que íbamos a vivir siempre en casa de tu abuela,¿no?- dijo Jordan.
-No es eso, es que no me habían dicho nada- comentó Lucas mirando al suelo.
-¿Y a dónde os mudáis?- pregunté intentado romper la tensión que se habia creado.
-Pues hace poco hemos encontrado una casita preciosa en Londres. Tiene dos plantas, un jardín lleno de rosas, es moderna pero no demasiado, la cocina es alucinante y como trabajo allí pensamos que sería lo mejor.- dijo Maggie mientras se le iluminaban los ojos. Se veía la emoción en su mirada. "Debe ser genial estar recién casada" pensé mirando tímidamente a Luke.
-¿Y cuándo os mudais?- preguntó éste.
-Pues...
-Necesito una pequeña ayuda- dijo Nathan desde el otro lado de la sala cortando a Maggie.
-Yo voy a ayudarle- dije.
Me acerce lentamente y vi que Nathan se habia puesto un traje totalmente blanco con una pajarita plateada del color de su pelo. Estaba muy guapo la verdad, sobretodo cuando no estaba enfadado ni de mal humor.
-¿Qué necesita, señor Nathaniel?- le pregunté riéndome de cómo aquel cincuentón le había llamado.
-No seas tonta y súbeme la cremallera -dijo sonriendo.
-Llevas un traje,¿dónde se supone que está la cremallera?- pregunté. No es que hubiera llevado uno nunca, pero que yo supiera los trajes tenían botones.
- Este traje es más falso que la cara de Walter. La mayoría de la ropa tiene cremalleras para poder quitarmela un ponermela más rápidamente.
-Ahhh- dije asientiendo, aunque seguía sin verle el sentido.- ¡Luke!- grité.- Problema de hombres.
Me dirigí hacia Maggie cuando vi que abrían la puerta. Primero entro Walter(el cincuentón con complejo de muñeco Ken) y luego entraron los cuatro fotógrafos.
-Mierda- dije, demasiado alto para mi gusto.
Uno de los fotógrafos ers el chico de la bebida azul. Ya me acuerdo de por qué me llamó la atención en la fiesta: tenía una mecha rubia en el pelo. Aparte de eso recordaba poco de él y ahora pude verle mejor: tenía los ojos avellana, era alto y fuerte, una sonrisa socarrona de macho alfa, ojeras y ¡oh!, una nariz sangrante. Antes de darme cuenta Nathan se había tirado a por él y le habia dado un puñetazo en toda la cara. El chico de la bebida azul(o CBA(Chico Bebida Azul), para abreviar) se lo quitó rápidamente de encima. Luke, que tenía cara de no saber que pasaba, fue a intentar separarlos.
-Es él- dijo Nathan mirando a Luke.- El de la fiesta.
-¿Qué fiesta?- escuché a Alice, que al parecer la ya había terminado con sus llamadas.- ¡Oh Dios Santo! Nathaniel, Luke,¿qué creéis que estáis haciendo?
Entonces Luke con miranda iracunda se lanzó directamente a por CBA. Tengo que decir que duró más que Nathan, lo cual me hizo sentir, en cierto modo, orgullosa; pero, aún así, no duró demasiado.
Walter se acercó a separarlos y aunque parezca extraño tuvo la fuerza suficiente como para ello.
Me acerqué corriendo a Lucas y vi que tenia el labio partido y un ojo amoratado. Le llamé idiota, me sonrió y le intenté secar la sangre con un kleenex. Nathan estaba al otro lado de la sala siendo regañado oor su madre y lo único que pude escuchar fue un : "Lo volvería a hacer, ese tío es un capullo".
-Siento mucho este conflicto, pero me temo que tenemos que cancerlar esta sesión, al menos por hoy- dijo Walter mientras entraba por la puerta después de salir a regañar a CBA. La verdad es que todo parecía bastante ridículo: parecía como si ellos fuese niños pequeños y cada uno estuviese siendo amonestado por su madre. No pude evitar reírme, a lo que Lucas, que me entendía, se río también. "Hasta con una ceja rota y un ojo morado está guapo" pensé. Y como si estuviera leyendo mi mente se acercó y me besó.
...............
Cuando llegamos a casa digamos que el recibimiento no fue muy acogedor. En conclusión: estábamos los tres castigados por lo menos hasta que llegaran de España los demás. Eso hizo esa semana muy rápida. Nos entretuvimos viendo la tele, jugando a la play, hablando y escuchado música. Cuand todos se iban a hacer cosas como compras o algo así a eso de las 11- 11'30 directamente asaltabamos la piscina y no nos sacaban de allí hasta las 3 por lo menos. Digamos que hasta Lucy y los gemelos querían estar castigados.
Vera me había llamado el viernes para decirme que vendrían el sábado 24 porque sus padres se iban a Suiza a hacer no se qué y no querían pasar las vacaciones solos. Me dijo que el avión aterrizaba sobre las tres y yo le dije que iríamos a recogerlos a ella y a Alex, Lisel y Rafa vendrían el 27.
Esa mañana me levanté tarde, me duché, me cambié(todavía me quedaba ropa por estrenar) y me tiré sobre Lucy que todavía dormía.
- Es tarde, llegaremos tarde, vamos, vamos - le dije.
-Estás loca- me contestó saliendo dela cama.
Cuando bajamos estaban Luke y Nathan esperándonos apoyados en el Jeep.
-¿ Y cómo son tus amigos?- me preguntó Nathan.
- Ya lo verás- contesté.