Parte 17

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Me miré en el espejo, esta vez más animada y comencé a arreglarme. No paraba de sonreír. "No olvides que vas con Daniel, Lisa" me dije a mí misma, aunque eso no disminuyó mi alegría. Me maquillé y peiné: solté mi habitual trenza y ricé mi pelo en suaves tirabuzones que caían como una cascada sobre mi espalda, y como maquillaje me eché un poco de polvos de base de mi madre, me hice la raya y pinté mis labios de un rosa suave. Me puse el vestido, los tacones y sonó la puerta. Era Daniel. No voy a mentir, estaba muy guapo. "No tanto como Lucas" dije, pero borré ese pensamiento de mi cabeza. Daniel me miró fijamente a los ojos y sonrió.
-Estás muy guapa.
-Gracias, tú también estás muy guapo- dije un poco nerviosa.
-Gracias, ¿nos vamos?- dijo haciendo un elegante movimiento hacia la puerta.
Según bajábamos nos encontramos con Rafa y con Vera, y Alex que se estaba colocando la corbata y salía corriendo escaleras abajo.
- ¿A dónde va?- pregunté a Vera.
-Va a llegar tarde a por Lisel. Si nos es porque se lo digo ni se acuerda. Típico.

.......
Llegamos al baile todos juntos y todo estaba perfecto: las luces, los aperitivos, las mesas, la música...
-Os ha quedado genial, chicos- dijo Daniel entusiasmado.
-Valemos para esto- contestó Rafa.
-Bueno, busquemos una mesa hasta que lleguen Alex, Lisel y Lucas- dijo Vera.
Según íbamos de camino escuché una risa superfalsa viniendo de le entrada y enseguida supe quién era. Raquel. "No has contado con ella,- me regañé mentalmente.- No se va a separar de Lucas."
Entonces me giré y le vi. Estaba guapísimo. Y él me vio. Quiero decir que me vio muy enserio, de arriba a abajo, y sonrió son su increíblemente bonita sonrisa de medio lado que me hizo ruborizar.
Por supuesto Raquel también estaba despampanante. Llevaba un vestido apretado, rojo y que dejaba al descubierto una de sus piernas. Tenía el pelo colocado solo sobre un hombro y los labios pintados con rojo pasión. "No puedo competir con eso, ¡si parece Rebecca Rabbit!" pensé.
-¿Esta se cree que va a una alfombra roja o algo así? ¡Por dios! Cosedle esa pierna- dijo Vera, lo cual me relajó e hizo reír.
Entonces de repente, no sé de dónde, aparecieron Alex y Lisel riendo tontamente.
-¿Y vosotros dónde estabais?- pregunté curiosa. Lisel estaba más roja que un tomate, y podria decir que Alex tenía una marca de pintalabios en la mejilla.
-Límpiate esa mejilla, hermano. Esto es asqueroso - dijo Vera mientras Alex y Rafa chocaban los cinco.
Mientras tanto yo solo esperaba a que Lucas llegara para hablar con él, pero Raquel iba a paso de tortuga saludando a todas sus amigas y presentando a Lucas como si fuera un jarrón.
-¿Quieres bailar?- me preguntó Daniel sacándome entonces de mis pensamientos.
"Van a tardar un rato- me dije.- Además, Daniel es tu pareja".
-Claro.
Salimos a la pista y estab sonando una canción rápida : Good girls de 5SOS.
-Me encanta esta canción- grité por encima de la música.
-Te describe perfectamente : Good girls are bad girls, that haven't been caught - me contestó él.
-¡Te la sabes!- grité emocionada.
-Claro, me encanta este grupo.
"Un punto para Daniel- pensé.- Contra los un millón y medio que tiene Lucas- contestó mi cerebro."
Y , como si me hubiera escuchado, de repente apareció Lucas. Había dejado a Raquel en la mesa y Vera no dejaba de lanzarle miradas asesinas mientras que Rafa iba a por poche y Alex y Lisel bailaban. Eso es una amiga.
-¿Me la dejas un rato?-preguntó Lucas a Daniel.
-Claro, pero solo una canción.
Y como si los planetas se hubiesen alineado, empezó a sonar una de las canciones más románticas del mundo: Thinking out loud de Ed Sheeran.
Lucas me miró, tomó mi mano, colocó la mía en su hombro y la suya en mi cadera y comenzamos a bailar al ritmo de la música.
-Hola- dijo él.
-Hola.
-Estás preciosa- dijo mirándome fijamente a los ojos. Seguramente estaba totalmente roja.
-Tu también estás muy guapo- contesté.
-Quería hablar contigo, es decir, pedirte perdón.
-Soy yo la que debería de pedirte perdón- dije bajando la mirada.- Me puse celosa y rabiosa por nada, lo siento.
-Perdóname tú a mí. Te dije unas cosas muy feas, y además, no me puedo pelear contigo porque no te guste.
-¿Qué?, ¿qué te ha hecho creer eso?- pregunté. Todo el mundo lo comentaba y él no se había dado cuenta.
-Rechazaste el beso, mi semi-invitación para el baile y has venido con otro - dijo con tono de reproche.- Pero no pasa nada.
-Tenía miedo- confesé.- De no ser lo suficientemente buena o de romper nuestra amistad.
Lucas me miró atónito, me acercó más a él, sonrió y dijo:
-Pero si eres perfecta para mí.
Y entonces hice algo que nunca había pensado hacer: le besé. Y el correspondió mi beso. Se sentía cálido y familiar, como él. No me sentí tonta ni nerviosa mientras lo besaba, todo era muy natural. Cuando nos separamos no podíamos parar de sonreír.
- Supongo que se notará que es mi primer beso- comenté.
-No sé, también es mi primer beso. Lo estaba guardando para alguien especial.

Ángeles sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora