Me miré en el espejo, esta vez más animada y comencé a arreglarme. No paraba de sonreír. "No olvides que vas con Daniel, Lisa" me dije a mí misma, aunque eso no disminuyó mi alegría. Me maquillé y peiné: solté mi habitual trenza y ricé mi pelo en suaves tirabuzones que caían como una cascada sobre mi espalda, y como maquillaje me eché un poco de polvos de base de mi madre, me hice la raya y pinté mis labios de un rosa suave. Me puse el vestido, los tacones y sonó la puerta. Era Daniel. No voy a mentir, estaba muy guapo. "No tanto como Lucas" dije, pero borré ese pensamiento de mi cabeza. Daniel me miró fijamente a los ojos y sonrió.
-Estás muy guapa.
-Gracias, tú también estás muy guapo- dije un poco nerviosa.
-Gracias, ¿nos vamos?- dijo haciendo un elegante movimiento hacia la puerta.
Según bajábamos nos encontramos con Rafa y con Vera, y Alex que se estaba colocando la corbata y salía corriendo escaleras abajo.
- ¿A dónde va?- pregunté a Vera.
-Va a llegar tarde a por Lisel. Si nos es porque se lo digo ni se acuerda. Típico........
Llegamos al baile todos juntos y todo estaba perfecto: las luces, los aperitivos, las mesas, la música...
-Os ha quedado genial, chicos- dijo Daniel entusiasmado.
-Valemos para esto- contestó Rafa.
-Bueno, busquemos una mesa hasta que lleguen Alex, Lisel y Lucas- dijo Vera.
Según íbamos de camino escuché una risa superfalsa viniendo de le entrada y enseguida supe quién era. Raquel. "No has contado con ella,- me regañé mentalmente.- No se va a separar de Lucas."
Entonces me giré y le vi. Estaba guapísimo. Y él me vio. Quiero decir que me vio muy enserio, de arriba a abajo, y sonrió son su increíblemente bonita sonrisa de medio lado que me hizo ruborizar.
Por supuesto Raquel también estaba despampanante. Llevaba un vestido apretado, rojo y que dejaba al descubierto una de sus piernas. Tenía el pelo colocado solo sobre un hombro y los labios pintados con rojo pasión. "No puedo competir con eso, ¡si parece Rebecca Rabbit!" pensé.
-¿Esta se cree que va a una alfombra roja o algo así? ¡Por dios! Cosedle esa pierna- dijo Vera, lo cual me relajó e hizo reír.
Entonces de repente, no sé de dónde, aparecieron Alex y Lisel riendo tontamente.
-¿Y vosotros dónde estabais?- pregunté curiosa. Lisel estaba más roja que un tomate, y podria decir que Alex tenía una marca de pintalabios en la mejilla.
-Límpiate esa mejilla, hermano. Esto es asqueroso - dijo Vera mientras Alex y Rafa chocaban los cinco.
Mientras tanto yo solo esperaba a que Lucas llegara para hablar con él, pero Raquel iba a paso de tortuga saludando a todas sus amigas y presentando a Lucas como si fuera un jarrón.
-¿Quieres bailar?- me preguntó Daniel sacándome entonces de mis pensamientos.
"Van a tardar un rato- me dije.- Además, Daniel es tu pareja".
-Claro.
Salimos a la pista y estab sonando una canción rápida : Good girls de 5SOS.
-Me encanta esta canción- grité por encima de la música.
-Te describe perfectamente : Good girls are bad girls, that haven't been caught - me contestó él.
-¡Te la sabes!- grité emocionada.
-Claro, me encanta este grupo.
"Un punto para Daniel- pensé.- Contra los un millón y medio que tiene Lucas- contestó mi cerebro."
Y , como si me hubiera escuchado, de repente apareció Lucas. Había dejado a Raquel en la mesa y Vera no dejaba de lanzarle miradas asesinas mientras que Rafa iba a por poche y Alex y Lisel bailaban. Eso es una amiga.
-¿Me la dejas un rato?-preguntó Lucas a Daniel.
-Claro, pero solo una canción.
Y como si los planetas se hubiesen alineado, empezó a sonar una de las canciones más románticas del mundo: Thinking out loud de Ed Sheeran.
Lucas me miró, tomó mi mano, colocó la mía en su hombro y la suya en mi cadera y comenzamos a bailar al ritmo de la música.
-Hola- dijo él.
-Hola.
-Estás preciosa- dijo mirándome fijamente a los ojos. Seguramente estaba totalmente roja.
-Tu también estás muy guapo- contesté.
-Quería hablar contigo, es decir, pedirte perdón.
-Soy yo la que debería de pedirte perdón- dije bajando la mirada.- Me puse celosa y rabiosa por nada, lo siento.
-Perdóname tú a mí. Te dije unas cosas muy feas, y además, no me puedo pelear contigo porque no te guste.
-¿Qué?, ¿qué te ha hecho creer eso?- pregunté. Todo el mundo lo comentaba y él no se había dado cuenta.
-Rechazaste el beso, mi semi-invitación para el baile y has venido con otro - dijo con tono de reproche.- Pero no pasa nada.
-Tenía miedo- confesé.- De no ser lo suficientemente buena o de romper nuestra amistad.
Lucas me miró atónito, me acercó más a él, sonrió y dijo:
-Pero si eres perfecta para mí.
Y entonces hice algo que nunca había pensado hacer: le besé. Y el correspondió mi beso. Se sentía cálido y familiar, como él. No me sentí tonta ni nerviosa mientras lo besaba, todo era muy natural. Cuando nos separamos no podíamos parar de sonreír.
- Supongo que se notará que es mi primer beso- comenté.
-No sé, también es mi primer beso. Lo estaba guardando para alguien especial.
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Ángeles sin alas
Novela JuvenilLisa es una chica de catorce años que vive con su madre en Madrid desde hace unas semanas. Hoy es su primer día en el instituto, en el cual conocerá a seis nuevos amigos que le harán ver la vida de distinta manera y disfrutar de cada momento, y, aun...