Parte 6

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Cuando desperté me di cuenta de que Lucas todavía estaba a mi lado. Me levanté y lo miré. "Que postura más incómoda" pensé.

-Creo que le gustas - dijo Vera, la única que estaba despierta a parte de mi.-Eso debe doler, tiene el brazo rojo.

- Tienes que dejar de hacer eso - repliqué refiriéndome a que siempre supiera que estaba pensando.

- Eres predecible, no puedo evitarlo - dijo con las manos abiertas en señal de rendición. Ambas reímos.

- Callaros, por favor. Habláis demasiado alto- se quejó Rafa como si estuviera sufriendo y calló rendido de nuevo.

Vera se acercó a mi y dijo:

- Son unos vagos, estarán durmiendo hasta las tantas por lo menos, ayúdame a arreglar el desastre de ayer.

- Voy.

Primero recogimos las cosas que habían quedado en la habitación con mucho cuidado para que nadie se despertase. En una esquina estaba Lisel con su cabeza apoyada contra la pared y a su lado estaba Alex, que le cogía la mano.

-Vera, ¿ellos están...?

-No, mi hermano no es lo suficientemente hombre como para decirla nada. Le habrá dado la mano después de quedarse dormida -contestó después de leerme el pensamiento, otra vez.

-¿Pero a Lisel le gusta él?

- Nadie lo sabe, ni siquiera yo. Lisel es bastante cerrada en eso - contestó. Fuimos a la cocina para recoger la Nocilla de ayer, que estaba por toda a encimera. 

-¿Y tú?-pregunté inocentemente.- Tampoco sabemos nada de ti - le reproché.  

-No he conocido a nadie que merezca la pena- dijo riendo.

Entonces sonó su movil. Cuando lo leyó su cara era un poema.

-Mierda, son mis padres, estarán aquí en 30min.

-Espera,¿qué? ¿por qué?

-No se, ¡vamos, hay que despertar a los demás!- grito mientras volvíamos a la habitación - ¡Arriba todos!

- ¿ Qué pasa?- dijo Alex separándose de Lisel mientras ésta se desperezaba.

- Vienen papá y mamá - dijo Vera.- Recoged vuestras cosas, como sepan que os hemos invitado sin su permiso nos matarán.

- Voy a cambiarme, no podemos salir en pijama. Ven conmigo Lisel - dije.

Nos cambiamos a la velocidad de la luz, literalmente. Cuando salimos nuestras cosas, Lucas y Rafa estaban en la puerta.

-He hecho tu mochila, bueno, básicamente lo he metido todo a presión - me dijo Lucas dándome mi bolsa.

- Gracias, ¿ te has echado mi colonia de vainilla? - dije riendo.

- Huelo a ti , es lo que pasa cuando duermes con alguien, y no me arrepiento, es un olor muy masculino si sabes llevarlo- dijo poniendo su jodidamente maravillosa sonrisa.

- Nada de noñerías, fuera, el resto lo arreglamos nosotros - dijo Vera cerrando su puerta en nuestras narices.

Lisel y Rafa llamaron a un taxi y se fueron a casa. Lucas me acompañó a mi piso y mientras buscaba la llave me acordé:

-Mierda, la llave la tiene mi madre.

-¿Qué pasa?

- Como nos mudamos hace poco solo tenemos una llave, no hemos hecho copias, y mi madre no ha llegado todavía de trabajar. Se suponia que saldríamos más tarde de casa de Vera y Alex, ahora me tendré que quedar en la puerta unas 3 horas.

- Si quieres puedes venir a mi casa y pasar allí el rato - propuso Lucas levantado pícaramente la ceja y poniendo su media sonrisa irresistible.

Como soy predecible, le dije que sí. Además, solo íbamos a hablar y pasar el rato,¿no?

Ángeles sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora