- "Rudolph the red nosed reindeer..."- escuché a todo volumen viniendo de las escaleras.
- Oh mierda, deberíamos haber avisado- dijo Nathan desperezandose y tapándose los oídos.
- Habría sido una gran idea, tío- dijo Alex ya en pie.
-Cerrad todos la puta boca- dijo Vera todavía medio inconsciente en un perfecto inglés.
-¡Qué te he dicho de hablar así!- chilló Alex, y entonces empezaron una serie de insultos a los cuales no presté atención porque estaba buscando a Luke.
-¿Alguien ha visto a Luke?- pregunté frotándome los ojos.
-¿No está aquí?- preguntó Nathan alarmado.- ¿Y Lucy?
-Tampoco- dijo Vera cediendo a despertarse.
-Tenemos que salir de aquí- sentenció Nathan muy seriamente, como si fuese algo de vida o muerte.- Van a llegar pronto. Seguro que han madrugado para prepararlo todo...
-¿Quienes van a ...?- dijo Vera mientras la puerta se abría de golpe y chocaba con la pared.
Allí estaban Luke, Lucy, Maggie y Ty. Todos ellos llevaban jerseys navideños a juego y cuernos de reno en sus cabezas. Maggie y Lucy llevaban en las manos mas jerseys, Ty mas cuernos y Luke tenía las manos puestas haciendo forma de cuenco.
-Holaa, ¿que hacéis...?- dije acercándome a ellos. De repente Luke me miró y con un movimiento de cabeza me dijo que no avanzara más. Cuando me detuve éste dio un paso hacia delante separándose de los demás y levantó las manos al cielo haciendo volar confeti por toda la habitación. "Vale..., cosas más raras he visto" pensé. Era mentira. De repente Luke volvió lentamente y sin decir palabra al lado de los otros tres y todos cerraron los ojos. En la habitación entraron Jordan y Lily, vestidos y actuando como gente normal, y se pusieron de pie a nuestro lado.
-¿Se puede saber que está pasando?- preguntó Vera rompiendo el silencio.
- Solo calla y espera, hacen lo mismo todos los años, final de acostumbras- dijo Jordan mirando embobado a Maggie.
-Somos los únicos normales- dijo Lily riendo y colgandoseme del brazo.- Solo a un loco se le ocurriría ponerse un jersey en Australia con 30°C.
Entonces todos abrieron los ojos a la vez y empezaron y cantar.
-"Oh holy night..."- cantaba Luke. Era el solista y los demás le hacían los coros. "Qué bien canta, que voz más profunda" pensé. Hasta ahi todo más o menos normal, si no fuese porque lo siguiente que hicieron fue marcarse una coreografia a lo High School Musical. Cuando terminaron todos sudaban y reían y lo único que se me ocurrió hacer fue aplaudir. Todos me siguieron. Entonces Luke se acercó a mí, se quitó los cuernos y preguntó:
-Bueno, ¿que te parece?
-Que tenía que haber pensado donde me metía antes de salir contigo.
-No conocia esa faceta de ti, Lucas- dijo Vera desde el otro lado de la habitación ayudando a Ty a quitsrse el jersey.
-Es algo familiar- dijo éste y entonces me susurró- ¿Te arrepientes?
-Nunca- dije riendo.
...............
El resto del dia de Navidad fue relativamente normal, aunqur Luke y su familia tenian costumbres extrañas de lad que solo se salvaban Lily,Jordan y Nathan.
La comida de Navidad fue prácticamente un banquete. Habia de todo por todas partes asi que digamos que me puse haya el moño de todo, por lo que cuando terminé decidí ir a echarme una siesta. Cuando nos levantamos de la mesa para ir el sofá y yo me dirigí a las escaleras con Vera, Alex y Lucy, que también estaban muy llenos y cansados, los demás nos miraron sorprendidos.
-¿A dónde vais, queridos?- preguntó la abuela de Luke.
-A echar una siesta, abuela- contestó Lucy.
-Es algo de españoles- contestó la madre de Luke mirando su iPhone.
-¡Oh cielos! Eso no puede ser bueno. Os dije que os mudarais a otro pais como Grecia o Noruega, ¡pero nunca me escucháis!- respondió la abuela de Luke muy nerviosa, lo cual hizo que estallara un carcajada en todos nosotros.
Me dirigí hacia Like para ver por qué él no subía. "Si duerme más que un león" pensé.
-Luke,¿no subes?- pregunté desde las escaleras.
-¿¡Y encima duermen de dos en dos...!?- dijo exaltada de nuevo su abuela.
-Señora, que nosotros somos hermanos- dijo Alex.
-No, os espero a que bajéis, tengo que preparar una cosa- dijo Luke dirigiéndose a mí y alzando las cejas.
-¿Mas bailes?- preguntó Vera desde la planta de arriba.
-Nada de bailes- gritó éste.
La siesta se me hizo muy corta. Cuando me quise dar cuenta ya eran las 5 y Vera estaba saltando en mi cama para levantarme.
-Lucy dice que bajemos, que ahora pasa no se qué de regalos. En realidad solo he oído la palabra regalos - dijo riendo. Acababa de caer en la cuenta que era la primera vez en bastante tiempo que estaba a solas con mi amiga, así que decidí hacer una pregunta un tanto atrevida:
-Oye Vera, tu y Nathan..., ¿hay algo?- pregunté juntando los indices haciendo como que mis dedos se besaban.
-Noooo - dijo horrorizada.- Es decir, es mono, pero no sé. Es gracioso, pero es que... No lo sé , ¿vale?- dijo lanzandome una almohada y saliendo por la puerta.
-¡Nada de armario!- grité yo.
Lo siguiente que supe es que cuando bajamos todo estaba lleno de regalos. "Menos mal que le di los que yo había comprado a Lucy" pensé. Tenían una tradición (una de muchas) en la cual cuando se daban regalos a alguien esta persona no podia saber de quién eran, así que todos habia que envolverlos iguales, en este caso, con papel de regalo verde manzana.
La verdad es que fue muy bonito, y recibí mas regalos de los que esperaba: el disco de Sia, el de All Time Low (seguro que de Luke), una camiseta de Blink182, unos cascos rosas nuevos y un libro de John Green.
Después de dar los regalos cada uno guardó los suyos y tuvimos la cena de Navidad. Esta vez me controlé más, asi que cuando terminó y Like me pidió dar un paseo por su jardín le dije que si. Llegamos a un banco en el centro del laberinto y nos sentamos en el suelo y apoyamos la espalda en el banco y yo mi cabeza en el hombro de Lucas. Pasamos la noche hablando y riendo hasta que nos quedamos dormidos. Menos mal que la hierba era muy suave.
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Ángeles sin alas
Teen FictionLisa es una chica de catorce años que vive con su madre en Madrid desde hace unas semanas. Hoy es su primer día en el instituto, en el cual conocerá a seis nuevos amigos que le harán ver la vida de distinta manera y disfrutar de cada momento, y, aun...