༒︎ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12༒︎

104 7 9
                                    


El descubrir siempre decepciona.

Óscar.

El joven frente a mi esta temblando, Ariella se encuentra en bata y una mancha carmesí se encuentra en un costado de su abdomen. Vine aquí para descubrir que carajos ocultaba pero no pensé encontrarme con esto.

—Que significa esto? —cuestiono pero ninguno me responde —Ariella? —sus ojos están fríos, apagados. Sin importancia a lo que ve.

—Deja de tocarlo —frunzo mi ceño— ¡Deja de tocarlo! —suelto al chico— No lo vuelvas a tocar en tu vida.

—Ariella relajate, ¿que hace este chico aquí? Y, ¿por que tienes una mancha de sangre?

—¡Cállate!, por un momento cierra tu boca —trato de acercarme pero la mano del chico me detiene. Volteo a verlo.

—Lo puede atacar, esta loca —murmura y asiento sabiendo muy bien como se pone Ariella.

—Yo no estoy loca, ven aquí Esteban —camina hacia nosotros, me interpongo antes de que llegue al chico. —Quítate Óscar —niego.

—No dejaré que toques al chico, quiero que me expliques todo esto.

—Hazte a un lado Óscar no quiero lastimarte  —me sigo negando y bufa, sus ojos se mantienen en los míos y esta vez estoy seguro que no es ella. Empujo a Esteban y recibo un puñetazo con gran fuerza que me desorienta, va a por el chico y lo inyecta, este cae y abrazo a Ariella por detrás alzandola. Comienza a patalear y retorcerse. Tiene fuerza más de la común.

Y me recuerda cuando la encontré en su momento de ida, no deja de patalear al contrario arremete con más fuerza, patadas y algunos golpes que no puedo frenar.

—¡Ariella basta! —veo al joven tirado inconsciente y me pongo a pensar donde llegaría Ariella por ese chico. Codazo tras codazo Ariella va perdiendo fuerza, voy a detenerla pero algo se estrella en mi nuca mandándome a dormir.

 Codazo tras codazo Ariella va perdiendo fuerza, voy a detenerla pero algo se estrella en mi nuca mandándome a dormir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Agua fría choca con mi cara terminando de despertarme. Ariella se encuentra dejando el balde que me lanzo en el suelo, Esteban se encuentra frente a mí, su cara denota miedo, inocencia, pánico y se ve sumamente obligado a estar aquí y me duele no poder ayudarlo.

—Bien, ya están despiertos ambos —Ariella se sienta en un sofá donde ambos podemos verla —Todo se ha salido de control —ríe— Pero lo recuperaré.

—Estás loca —susurra el chico, le ruego con la mirada que se callé. Ariella solo ríe, alterno mi mirada de ella a el chico, lo observa con ganas de matarlo pero sé que esa mirada no es de la niña que conocí, sino de esa mounstruosidad.

La ¿bella? y la bestia +²¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora