Los cuentos ciegan la realidad, nada es como lo escriben.
La bestia era el mounstro y la bella la víctima.
Aqui no.
¿Te atreves a conocerla?
.
.
.
.
.
.
.
.
Novela con contenido +21, no apto para personas que no saben separar la realidad de la f...
Mi celular se estrella contra el suelo, Esteban se queda estático sin saber que decir ni que hacer. Me acerco a él y levanto el celular, la pantalla esta totalmente fragmentada.
—L-lo siento yo...
—Shh, esta bien, quería que vieras todo el show de tu amorcito.
—Que le hiciste?
—A las ratas como ella se le puede hacer muchas cosas.—sonrió por su cara.
—No le hagas daño, ella no tiene nada de culpa. —lo veo con ternura.
—No voy a desgastarme por una rata como ella. Solo con mover un dedo le hice realidad su peor miedo. —observo el celular, no tiene reparación. —Tendré que comprar otro.
Me adentro al armario y me pongo algo cómodo para dormir. Mañana será un gran día.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Espero con calma en mi oficina, un vaso con whisky en mi mano derecha. La sonrisa no ha abandonado mi cara desde la noche se ayer, jodi a Oriana en un abrir y cerrar de ojos.
Hice realidad su peor miedo, me reto y le mostré las consecuencias de haberlo hecho. Yo pulverizo después de darles sus 5 minutos de fama.
—Eres una maldita perra Ariella —Oriana entra azotando la puerta.
—Buen día Oriana, tomas asiento?
—Eres una hija de puta.
—Soy hija de una famosa actriz fallecida de los 90's —aclaro. —En tu caso, me retaste y yo solo correspondi el reto.
—Bien —pone sus manos en mi caro escritorio —Esto lo haces por Esteban?
—Antes de responder eso dime, ¿que se siente ser pobre? —me burlo en su cara, mi cuerpo es recorrido por mucha satisfacción.
—Eres de lo peor Ariella.
—Gracias y si —suspiro— Esteban tiene mucha parte en esto pero mi orgullo esta sobre todo y todos. Y por mi orgullo soy peor de lo que crees querida Oriana.
—Okey, que quieres para devolverme mi vida?, quieres a Esteban?. Bien, quédatelo, pero recuerda que la vida es una rueda de la fortuna.
