Capítulo 21. Pobre niña infantil

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Agatha sube con miedo al auto, se coloca el cinturón mientras Christopher lo enciende, comienza a conducir con rapidez, la velocidad era alta y Agatha iba aterrada

Jamás creyó ver a Christopher así, parecía muy molesto, como si en cualquier momento la fuera a golpear

—Christopher, por favor, baja la velocidad —Suplica ella, pero él la ignora —Christopher, por favor... Podemos tener un accidente —Dijo ella sujeta de la puerta

—¡Nada de estoy estaría pasando si no hubieras venido! —Grita él molesto, ella solo suelta un suspiro y niega

—Yo no te obligue a venir, tú... —Christopher se estaciona con brusquedad afuera de su casa, ni siquiera metió el auto a la cochera, ambos bajan y él la ve con enojo

—¿Sabes que, Agatha? ¡Desparece de mi vida! ¡Entiende de una maldita vez, no te quiero ver cerca de mi! ¡Aléjate! —Grita sobre su rostro, Agatha solo tambalea un poco por miedo y trata de retroceder

—Yo solo quiero...

—¡No te metas en mi vida! ¡No te metas con mi familia! ¡Quiero borrar tu existencia en mi vida! ¡¿No lo entiendes o eres estúpida?! —Grita y ella solo siente sus ojos aguarse, su garganta seca que no puede decir nada, Christopher la hace retroceder aún más, hasta que ella choca su espalda con el auto estacionado, el rostro de Christopher estaba rojo y las venas de su cuello parecían que iban a salirse de su piel —¡Solo eres un niña tonta con complejo de niña mala! ¡Entiendelo Agatha, no todo en este mundo eres tú! ¡Acepta que no a todos nos interesa tu amistad! ¡No todos tenemos que soportarte! ¡No todos tenemos que fingir que la vida es perfecta para que la pobre niña infantil de Agatha no se sienta mal! ¡Deja de joderme! ¡Déjame en paz! —Grita Christopher enojado, ella solo lo mira y deja caer las lágrimas

Cada palabra había sido como un alfiler sobre su corazón, le dolía la manera en la que él le había hablado, en como la había tratado

—Yo solo quiero ayudarte a...

—¡No necesito tu maldita ayuda! ¡Nadie te necesita, Agatha! ¡Pero eres tan obstinada y jodidamente terca que parece no entender palabras básica como ¡No quiero verte!! ¡Entiende Agatha, no todos estamos necesitados de tu ayuda, yo no quiero que seas mi salvadora! ¡No puedes aceptar que hay maldad en el mundo! ¡Vete de aquí! —Grita él y ella solo se suelta en llanto aún más intenso, sus manos tiemblan al igual que su voz

—Yo pienso que nadie debería estar solo, que todos necesitamos cariño, amistad, vivir solo y amargado es lo que nadie quiere... Trate de ayudarte, quise ser tu amiga para que no tuvieras que sufrir solo... ¿Pero sabes que? ¡Pudrete en tu miseria! ¡Haz lo que quieras y jodete tú solo! Porque yo no haré nada al respecto —Dijo Agatha antes de salir corriendo hacia su casa, mientras trata de limpiarse las lágrimas del llanto que parecen seguir saliendo

Ella solo trataba de ayudarlo, de brindarle su amistad, de querer convivir con él... Pero él quería seguir ahí, jodiendose solo

Agatha se desvía de su casa a la casa de Vivian, necesitaba un consuelo antes de llegar con sus padres, quería a alguien a quien si le importará su amistad...









Christopher entra a su casa y comienza a patear todo a su paso, avienta las cosas que se encuentran a su paso
Se deja caer de rodillas justo al inicio de las escaleras, mientras se abraza a su mismo

Su respiración se estaba dificultando, su corazón latía demasiado rápido y no podría dejar de temblar
Era uno de esos ataques de ansiedad que ya no eran recurrentes en su vida, pero el calor del momento se lo había devuelto

Se hace bolita al pie de la escalera y trata de calmarse, se abraza y trata de respirar con tranquilidad.
Cuando logra calmarse un poco, sube a su habitación con rapidez y de su cajón, saca su frasco de pastillas para tomar dos y pasarlas con rapidez, sin más, se acuesta en su cama y deja aquellos sentimientos fluir

¿Por qué tuvo que forzarse a ir al maldito club? Estaba tan bien sin ver a su padre en 9 años
Él había sido el detonante para que su cabeza lo traicionara y jugará de esa manera tan cruel con él

En ese momento, extrañaba más a su madre, necesitaba un abrazo, quería a su mamá con él, pero era imposible, no podría traer a los muertos a la tierra

Lentamente sus ojos comienzan a cerrarse, necesitaba dormir para poderse calmar, quería olvidarse de Leonardo...

Déjame Entrar ||VOL.1||Christopher Vélez||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora