Déjame Entrar ||VOL.1||Christopher Vélez||TERMINADA

Capítulo 26. Cupido

—Tuve que correr casi por todo el pasillo —Dijo ella con gracia, se acerca a Luca y le da una sonrisa

—Ah, la práctica es muy sencilla, podemos dividirlas entre 2 y terminarla rápido —Dijo Luca, las amigas que eran parte el equipo

—Nosotras hacemos una parte y ustedes la otra —Dijo una de ellas, Agatha y Luca asintieron conformes, los 4 se dirigieron a tomar los materiales para la práctica...

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—¿Qué harás el 14 de febrero? —Pregunta Luca, Agatha solo suelta un suspiro

—No tengo nada planeado, tal vez le diga a Vivian que veamos una película o...

—¿No te gustaría venir a una fiesta? Conozco a un par de amigos que darán una fiesta por la fecha, puedes traer a tus amigos, nos podemos divertir mucho —Dijo Lucas y Agatha lo pensó un poco

—¿Habrá espacio para 4? —Dijo ella y Luca asintió

—Si, mientras más mejor —Dijo mirándola

—Bueno, les preguntaré a mis amigos si quieren venir... Pero yo sí iré —Dijo ella y Luca asintió con una gran sonrisa

—Si, yo podría pasar por ustedes, nos vemos en algún lugar y los llevo —Dijo Luca y Agatha asintió

—Si, hace mucho no salgo de fiesta —Dijo ella con una mueca

—¿No te gustan? —Le pregunta Luca curioso mientras la ve

—Me encantan las fiestas, pero... No tenía muchos amigos que me invitaran —Dijo ella mientras seguía llenando el formato de reporte de práctica

—Bueno señorita, Kansas le dará otra perspectiva de fiestas —Dijo Luca con una sonrisa, ella solo ríe

—Bueno, que solo no me decepcione... Las fiestas eran divertidas en Orlando, me hice de dos grandes amigos porque les ofrecí Doritos al terminar de vomitar en el patio trasero de la casa —Dijo ella y ambos ríen, era cómica la situación...

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—¡Feliz San Valentín! —Grita David al ver a Vivian y a Agatha entrar a la escuela, ambas sonríen al ver aquella diadema con resortes que sostienen 2 enormes corazones sobre su cabeza

—Hola, feliz día a ti también —Dice Vivian al verlo tan feliz

—¿No sientes que respiras amor? —Dijo él antes de colocarse en medio de ambas chicas y abrazarlas por los hombros

—Ah no, respiramos oxígeno y contaminación —Dice Vivian mientras camina con él

—Vivian, no seas aguafiestas, es un día lleno de amor y felicidad —Dijo él mientras se dirigen a los casilleros

—No, es un día lleno de tareas y maestros, lamento romper tu fantasia —Dijo Vivian con una risa

—¿Qué piensas tú, Agatha? —Pregunta él, ella solo se encoge de hombros

—Me encanta que sean mis amigos y estemos juntos —Dice ella y los tres ríen

—Okey, creo que esas palabras pude haberselas dicho a mi vecino, inspírate Agatha —Dijo él

—Yo estaría pensando en ¿Cómo es que iremos a una fiesta a mitad de semana? Digo, es miércoles y el jueves tendremos escuela —Dijo Vivian mientras los veía

—Tranquila, nada que un buen café cargado y una barra de chocolate no solucionen, tampoco en como que de la fiesta saldremos para acá, obviamente solo iremos un rato pequeño —Dijo David con una sonrisa, Agatha asintió

—¿Siempre si te quedaras en mi casa? —Le pregunta Agatha a David y él asintió

—Si, ya le dije a mi madre y tengo mi ropa en el casillero —Dice mientras sonríe —Me encanta, una pijamada de chicas y un gay, a mi me encantaba quedarme hasta tarde en las pijamadas de mi hermana mayor —Dice él y ella asintieron

—Agatha, hay que apresurarnos, tienes clase en el tercer piso y yo aún debo buscar mis libros —Dice Vivian viendo su reloj de muñeca

—Yo iré a buscar a Darwin, tenemos clase de metodología —Dijo David alejándose de las chicas...

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—¿No puede escribir más rápido? Me ofrezco a hacerlo por ella —Dice David al ver a la maestra escribir un texto de su hoja

—No seas cruel, ten paciencia —Dijo Agatha con una sonrisa mientras anota lo que estaba en la pizarra

La puerta del salón es tocada, la profesora los invita a pasar y los dejan ver a una cupido rubia de rizos con vestido corto color rojo, unos corazones pintados en su mejilla y muchas rosas sobre sus brazos al igual que las otras chicas que están a detrays, mientras que a su lado un cupido con un abdomen buen marcado, alas pequeñas, un arco y flecha de plástico con un diminutos pañal

—¡El cupido llegó! —Dijo el chico del pañal

—Hay que darse prisa chicos, tengo una clase que dar —Dijo la profesora, los cupidos asintieron y comenzaron a mencionar a algunos chicos y chicas del salón, pata entregarles sus rosas

—¿David Russo? —Preguntó la chica con una tarjeta en las manos, una sonrisa se atraviesa por el rostro de David...