Déjame Entrar ||VOL.1||Christopher Vélez||TERMINADA

Capítulo 33. Aún

—Hola, Luca ¿Qué sucede? —Preguntó Agatha con vergüenza

—Nada, es solo que... Quería saber ¿Cómo estabas? Desde anoche... Yo no sabía nada de ti, también por un momento creí que me estabas evitando —Menciona él y Agatha niega, claramente mintiendo

—No, es solo que hoy no me encontraba tan bien, ya sabes, el desvelo y eso —Dijo Agatha con vergüenza

—Si, creo que me siento igual... La borrachera de anoche no fue la mejor idea... No recuerdo casi nada desde que llegué con ustedes a la fiesta —Dijo Luca y ella solo asintió con vergüenza

—Te entiendo, me pasó igual —Dijo ella apenada

—¿Vas para tu casa? ¿Quieres que te acompañe? —Pregunta Luca y Agatha niega

—Muchas gracias por el ofrecimiento, pero justo ahora no voy a mi casa, visitaré a un amigo... Nos vemos mañana —Dijo ella antes de prácticamente salir huyendo de esa conversación, acelera su paso a la salida y se va...

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|Narra Agatha|

Tocó la puerta con suavidad, mientras que mi mano derecha sostiene el paquete de galletas de chispas de chocolate que traigo para él
Toqué de nuevo al ver qué no había respuesta de parte suya, tal vez está dormido

Pasan unos cuantos minutos y nada, hasta que por tercera vez tengo que volver a tocar, si no me abre, probablemente no esté

Pero cuando estoy tocando, la puerta se abre un poco, dejándome ver solo una parte de su rostro

—¿Qué haces aquí, Agatha? —Pregunta él, yo solo sonrió y alzo las galletas en mis manos

—Te traje unas galletas y unas disculpas sinceras por lo que pasó anoche, me dijeron lo que hiciste por nosotros...

—Si, no importa, no hay problema —Dijo Chris antes de quererme cerrar la puerta, pero yo solo trato de detener la puerta

—¿Te sucede algo? —Pregunté

—No, adiós —Dijo antes de cerrarme la puerta en la cara, yo solo hago una mueca

—¡Ni siquiera tomaste mis galletas! —Grité con decepción, la puerta se abre, dejándome ver su rostro completamente

Tenía varios moretones sobre el rostro y su mano tenía un vendaje, me arrebata las galletas y enseguida vuelvo a cerrar la puerta, yo solo suelto un suspiro cansado

—¿Por qué tienes que cerrarte tanto? ¿Por qué no dejas que alguien se preocupe por ti?... Christopher, me importas —Dije tras su puerta, pero nuevamente todo quedó en silencio

Sin más, me di la vuelta y me fui a casa, la verdad estaba decepcionada, creí que... Sería diferente.

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Después de haber terminado de comer, subo las escaleras hacia mi habitación, tengo tarea que hacer y no la he empezado, probablemente tampoco la empiece ahorita, hay una serie que...

Siento mi teléfono vibrar en mi bolsillo, lo saco con rapidez y sonreí al ver quién era

"Muy ricas las galletas"

Era de aquel dm de instagram, era Christopher

¿Qué se supone que puedo responder?

"Me alegra que te gusten"

"¿Puedo verte?"

Conteste y esperé ansiosa la respuesta, pasaron exactamente dos minutos y nada, no obtenía respuesta

¿Ves Agatha? Eres demasiado invasiva, tal vez él piensa que...

"Te veo en 5 minutos, Águeda"

Rápidamente corrí a mi habitación para ponerme mis zapatos y peinarme un poco

Bajé con rapidez y cruce la calle a toda prisa, llegué hasta la casa y toqué la puerta con rapidez, está tardó un par de segundos en abrirse, pero cuando lo hizo, mi sonrisa se apagó un poco

—Hola —Dije mirándolo, él solo me da una leve sonrisa

—Si no vas a hacer pregunta sobre esto —Dijo señalando su rostro —Entonces también hola —Dijo abriendo la puerta para que también entrará

—¿Si sabes quién soy, no? Por supuesto que haré preguntas —Dije entrando, él solo cierra la puerta y ríe

Vaya... Su risa se escuchaba bonita

—¿Por qué tus galletas? —Me pregunta, yo solo sonrió mientras me siento en el sofá

—Como símbolo de agradecimiento... Darwin me contó lo que hiciste y en verdad nos sentimos agradecidos contigo —Dijo ella y Christopher solo asintió

—Cuando Darwin me dijo que había alguien que estaba tratando de aprovecharse de ti y que estaban casi inconscientes en la fiesta, no podía dejarlos solos... Fue caridad humana —Dijo él y yo fruncí el ceño

—¿Aprovecharse de mi? No, yo...

—Si, Darwin me lo dijo, creo que era... ¿Lucas? —Dice

—Luca —Dije seriamente, Christopher asintió

—Gracias... Eres un gran amigo —Dije con una sonrisa, mirándolo a los ojos

—No somos amigos —Dijo mirándome, yo solo me quedé callada, vaya... ¿En verdad me gusta humillarme sola o... —Aun no, Águeda —Dijo.