Capítulo 55. Perrito salchicha

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—Vamos Agatha, dijiste que estarías lista a las 6:30, ya son las 6:52 —Dijo Christopher mientras ve a Agatha salir de su casa

—Perdón, es que mi madre estaba haciendo pan de zanahoria y me quedé a comer un poco —Dijo subiendo al auto, en cuanto se puso el cinturón, Christopher arrancó camino —¿Puedo poner música? —Dijo ella y Christopher asintió, Agatha conectó su teléfono al aparato del estero y colocó una canción al azar en su biblioteca de música —¿Qué comiste hoy? —Pregunta Agatha y Christopher piensa unos segundos

—Ah, puré de papa con... Arroz —Dijo Christopher y ella lo mira con confusión

—Por supuesto que no comiste eso —Dijo Agatha y Christopher niega

—No me dio tiempo, perdón —Dijo y Agatha lo mira con reproche...

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—Ahora pon una de Shawn Mendes —Dijo David mientras mira el teléfono de Agatha, ella asintió mientras busca la canción, Christopher pasa a estacionar el auto cerca del de Richard

—Bajen ya —Dijo Christopher apagando el auto, ambos dejan la música de lado y bajan del vehículo, mientras que Richard y Vivian van acercándose a ellos

—Vamos chicos, quiero una manzana con caramelo —Dijo Vivian mientras señala la feria, los 4 corren hacia allá, mientras que Richard y Christopher se acercan a paso tranquilo

Era una feria pequeña y local, tenía un par de juegos mecánicos, había una carpa de circo chica y varios puestos de comida de feria, al igual, había alguno juegos típicos, algunas familias paseaban por ahí, divirtiéndose...

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—Mira, Vivian tiene un peluche gigante —Dijo David mientras Vivian cargaba un oso color marrón en sus brazos, Richard la tenía tomada de la mano mientras caminan

—Ay... Que lindo debe ser Richard —Dijo Agatha con una sonrisa, Darwin asintió

—Que envidia, la verdad —Dijo David mirándolos —En fin, lo que callamos los solteros —Dijo David y el resto ríe

—Anda, mejor te invito otro algodón de azúcar —Dijo Darwin antes de Darwin un muy leve codazo a David en el brazo, lo guía hacia el puesto

—¿Por qué tanto anhelo por una pareja? No ve porque del deseo intenso por un novio o una novia —Dijo Christopher hacia Agatha y ella solo suelta un suspiro

—Se debe sentir lindo, que te quieran, ser y que te sean románticos, que a alguien le gustes así —Dijo Agatha, Christopher solo asintió tratando de entender

—Eso también lo puede hacer un amigo —Dijo Christopher y Agatha niega

—Es un amor diferente —Dijo ella un poco diferente —¿Quieres ir a jugar a los dardos? Voy a ganarme un perrito salchicha de peluche —Dijo Agatha y Christopher asintió antes de ir con ella, ambos caminaron hacia el puesto y Agatha pidió una ronda, el chico le entregó sus 4 dardos, el chiste era clavarlos en el centro color rojo, al menos dos para ganar el perrito salchicha de peluche

—Cuidado Agatha —Dijo Christopher al ver el impulso que ella tomaba la mano de Agatha para lanzar el dardos

—Por supuesto, tendré el cuidado —Dijo ella antes de lanzar el primer dardo, el cual se clavó en la pared, fuera del blanco

Agatha lanzó los otros tres dardos, pero solo dos quedaron en el banco y en los puntajes más bajos

—Elige tu premio —Dijo el tipo mostrándome una bolsa de pequeños juguetes de plástico, Agatha mete su mano a la bolsa y saca un pequeño elefante de huele, apenas y cabía en su mano

—Bueno... No es lo que esperaba —Dijo ella con gracia, Chris solo ríe al ver el pequeño juguete

—Lo hiciste bien, Águeda —Dijo él, Agatha le extiende el pequeño elefante de plástico, él la mira con curiosidad —¿Y eso?

—Es para ti, te lo cedo —Dijo ella con una sonrisa, Christopher lo toma en sus manos y sonríe

—En ese caso, gracias —Dijo él

—¿Quieres unas palomitas? Yo...

—Si ganó, me las invitas —Dijo Christopher antes de darse la vuelta y caminar hacia el juego de los dardos, Agatha lo sigue y Christopher saca sus dos dólares, los coloca sobre la mesa y el encargado le entrega sus 4 dardos

—Pero cuidado, es difícil... —Las palabras de Agatha mueren en su boca cuando Christopher lanza el primer dardo y le da en el centro

—En el bar hay uno de estos más pequeño, será pan comido —Dijo, lanza el otro dardo y queda solo a unos pocos centímetros, pero damos en el punto medio, los otros dos los lanza y quedan en otras áreas de menor puntuación

—Pues elegir uno de los premios colgados, amigo —Dijo el encargado del juego, Christopher mira a Agatha

—Vamos, elige uno —Dijo Christopher y Agatha sonríe

—El perrito salchicha de ahí —Eligió Agatha, el encargado lo baja de ahí y se lo entrega a Agatha

—Gracias —Dijeron ambos antes de darse la vuelta e irse

—Anda, vamos por tus palomitas —Dijo Agatha antes de tomar del brazo a Christopher y llevarlo hacia el puesto... 

Déjame Entrar ||VOL.1||Christopher Vélez||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora