Déjame Entrar ||VOL.1||Christopher Vélez||TERMINADA

Capítulo 53. Abrazo

—Si, por supuesto —Dijo Agatha con una sonrisa

—Y me pidió mi número de teléfono, por supuesto que voy a estar esperando su mensaje o llamada —Dijo Vivian con emoción, Agatha sonríe al ver a su amiga tan emocionada

—Wow... Fue amor a primera vista —Dijo Agatha y Vivian solo ríe

—No diría que amor, pero de que ese tipo me atrajo, si que lo hizo —Mencionó Vivian, no bastaron más de dos minutos cuando la mesera, la misma chica que las había atendido ayer, colocará dos tarros de cerveza frente a ella

—Ah, nosotras no...

—Cortesía de la casa, señorita —Le responde la mesera a Agatha, ambas amigas se miran y sonríen

—Vaya, todo un galán —Dijo Agatha con una sonrisa, Vivian voltea en busca de Richard y lo puede ver cerca de la mesa de billar, junto a otros tipos

—Quiero a ese hombre —Dijo Vivian con una sonrisa...

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El auto de Christopher se estaciona en su casa, los tres bajan del auto y Vivian se despide de la pareja, Christopher dirigió su mirada a Agatha y sonríe

—Tienes un moretón en la mandíbula —Dijo al verlo, Christopher solo ríe

—¿Quieres pasar? Tengo un paquete de galletas oreo y podemos ver alguna película —Propuso Christopher amablemente y Agatha asintió, ambos se dirigieron al interior de la casa

Ambos entran, Agatha se acomodo en el sofá mientras enciende el televisor, Christopher se dirige a buscar unos analgésicos y las galletas...

|Narra Agatha|

A pesar de no estar tan cerca, ni abrazado, ni siquiera sentados el uno a lado del otro, hacen que esté momento se vuelta tan íntimo y personal

Después de tanto tiempo, él me deja estar cerca, me deja compartir con él, me dejó trepar por la barrera que le pone a todas las personas para que no se acerquen y me hizo conocerlo

Aunque hay aún muchas cosas que no conozco de esta persona tan compleja que es Christopher, no se nada de sus padres, ni de su familia más allá de lo que he visto, se que no le gusta el contacto físico, se que no es aquella persona horrible de la que toda la universidad habla, Christopher es lindo, escucharlo reír es la gloria, ver su sonrisa me hace querer hacerlo feliz

Pero a pesar de que me deja ir más allá que los demás, incluso para mi hay límites, límites que no puedo cruzar
Y que si lo hago, esto que tenemos podría acabarse

Pero...

¿Qué no daría por rebasar esos límites?

Quiero ser más que su amiga, quiero llevar más allá...

—¿Qué tanto me ves, Águeda? —Pregunta Christopher mientras me observa, yo solo esquivó su mirada

Había estado como 10 minutos seguidos viendo aquel perfil tan lindo, perdida en sus ojos...

—Nada, solo que me preocupan tus moretones —Dije con una pequeña sonrisa nerviosa

—Ya te he dicho que no hay nada de que preocuparse, yo solo...

—Chris... ¿Por qué lo haces? ¿Por qué peleas en ese bar? Tengo entendido que tu abuela es la que paga tu hogar, la que paga la universidad, te mantiene, pero...

—¿De dónde sacas eso? —Me preguntó, yo solo solté un suspiro

—Ella me lo dijo —Respondí, Christopher solo niega con pesar

—Agatha, ya te he dicho que...

—Responde, por favor —Supliqué, él solo niega con la cabeza

—Es mi forma de ganar dinero Agatha, no necesito nada más que un par de horas del día, ganó aproximadamente 350 dólares por pelea y me ayuda a pagar mis gastos, no me gusta depender de nadie a pesar de lo que hace mi abuela —Me responde, yo solo suelto un suspiro —Aparte... El dolor me devuelve a la realidad, lo tomo como una consecuencia en ni vida —Dijo y yo solo asentí

—¿Y tú...

—Ya Agatha, basta de preguntas, si? —Me sugiere, yo asentí antes de volver a mi posición en el sofá

—Yo me preocupo por ti, en verdad me importas y... Quisiera ayudarte —Dije mirándolo, Christopher solo niega

—No necesito ayuda, estoy bien —Responde, yo solo asentí

—Pero si la necesitas, me la pedirás, verdad? —Pregunté y él asintió con gracia

—Serias la primera persona a la que correría a buscar —Dijo Christopher y eso me hizo sentir tan bien

—¿Puedo darte un abrazo? —Pregunté un poco nerviosa, él me mira con una ceja arqueada

—Ya hemos hablado de que no me gusta que me...

—Será pequeño y rápido, lo prometo —Dije, él solo ríe y niega, asentí un poco decepcionada

—Pero... Anda, solo uno rápido —En cuánto escuché sus palabras me lancé a sus brazos

Vaya, se sentía bien estar ahí, oler el delicioso aroma de su perfume, mezclado un poco con el olor del tabaco, sus brazos grandes y lo fácil que sería perderme ahí

Pero sabía que no debía aprovecharme de la situación, si no, se pondría incómodo para ambos
Lentamente me alejo de él, ambos volvemos a nuestra posición inicial en el sofá

—Me sorprende el control que tienes sobre las personas, Águeda.