01 [Realidad]

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La temperatura aún era bastante baja, pues el sol apenas comenzaba a mostrar sus primeros rayos de luz. Taemin reposaba cómodamente sobre el pasto verde, olvidando sus deberes y problemas –que ahora comenzaban a aquejarlo más y más–, y disfrutando de su tiempo de soledad.

Abrió los ojos lentamente al sentir la presencia de alguien más, sentándose de inmediato al reconocer de quien se trataba.

—Hoy tardaste más en encontrarme, estaba esperando que miráramos juntos el amanecer —sonrió al notar la mirada un poco molesta de la otra persona.

—Tardé demasiado en perder a los hombres de tu madre, crees que seguirías aquí tan cómodamente sin mi esfuerzo —la joven lo miro atentamente durante unos segundos —solo alcance a dejar mis cosas en casa antes de que la reina me convocara de inmediato para decirme que te habías escapado de nuevo.

—Eres tan fiel a ella... —su mirada no se veía como la de siempre, esta vez estaba llena de tristeza.

—No, a la única persona que le seré fiel para siempre es a ti y... a nadie más —lo último lo dijo con una voz muy baja, queriendo casi que nadie lo escuchara.

—Sí, sí, lo eres, eres la mejor Lala, has estado conmigo durante tantos años que ahora eres como una hermana para mí, mi mejor amiga —palmeo junto a él, señalándole a Lala que se sentara junto a él.

Ella se sentó junto a él antes de continuar con la conversación. —Reina me dijo lo que sucedió, primer príncipe se casará y tú... ¿estás bien?

Taemin se retiró la capa que usaba y la colocó sobre los hombres de la joven, sonriendo al ver lo rojas que estaban sus mejillas a causa del frío —debiste ponerte más ropa, aun es muy temprano —notó la mirada de reproche que le dirigió la menor al haber desviado el tema —¡Hmmm!, no lo sé, mi historia con ella terminó hace dos años, pero... realmente no lo sé —aun recordaba con dolor la despedida de dos años atrás.

[Dos años atrás.]

Después de tres años de espera por fin llegaba el día en que podría volver al palacio para ver a su madre, padre y hermanos de nuevo, todo parecía ser perfecto. Tras estudiar arduamente durante esos años en la ciudad de Píchawa, sus padres por fin lo llevarían de vuelta a casa.

—HyeRin, hoy volveré a casa, en cuanto llegue les diré a mis padres que nos casaremos que tú serás mi princesa consorte —su voz estaba llena de ilusión, pues por fin podría lograr lo que tanto anhelaba formar una familia llena de paz, amor y alegría, podría casarse con la persona que amaba, podría tener un final feliz.

HyeRin era la segunda hija de la familia Min –hija de su profesor, el respetado académico Señor Min– ellos dos se habían conocido tres años atrás el primer día que Taemin había llegado a la ciudad y ese día de inmediato se enamoró de ella, de su belleza, gentileza y carisma.

—Taemin, no, no lo hagas, yo he decidido que no me casare jamás contigo, tú y yo no podemos estar juntos más, no eres lo que quiero y menos lo que necesito —su mirada era muy fría, no parecía haber ninguna señal de dolor en ellos, no parecía dolerle en absoluto el estar destrozando a la persona a la que una vez le juro amor.

—¿Lo que necesitas...? ¿No quieres casarte conmigo? —la ilusión de un niño de 17 años se estaba rompiendo totalmente, durante años anheló lo que ahora estaba perdiendo en unos segundos y con un pocas de palabras.

—No Tae, si me caso contigo a lo único que aspiro es a ser una concubina y eso no es lo que deseo. Si tú y yo estamos juntos no hay forma de que solo te cases conmigo, sé que tendrás que casarte con alguien más tarde o temprano... se sobre tu futuro matrimonio con la princesa extranjera...

Después de escuchar sus palabras él decidió dejarla ir, ella tenía razón, probablemente no podría luchar contra eso, contra el destino que tenía marcado por ser un "príncipe" y no podía arrastrarla a ella con él.

No quería que su vida se volviese como la de sus padres, ellos llevaban años casados, pero ninguno de los dos sentía nada por el otro, su madre en su juventud había sido separada del amor de su vida y obligada –por su familia– a casarse con el príncipe heredero. Su padre en cambio había podido casarse con la mujer que amaba, su amada consorte Song, pero lamentablemente ninguno de los tres logró ser feliz.

[...]

Tres días antes su hermano había regresado de la frontera norte, donde había estado entrenando al ejército a su cargo y con él había traído a la mujer que en pocos meses seria su esposa. —Es bueno que ella haya encontrado a su persona y ya que esa persona es mi hermano, lo único que puedo desearles es que sean felices... —Taemin miró hacia el cielo, recordando el momento en que la había vuelto a ver, lucia tan hermosa, mucho más de lo que él podía recordad —además este matrimonio hace las cosas más fáciles porque sé que mi hermano mayor es definitivamente el mejor partido para ella, él la cuidara.

—¿Odias a la princesa Sen?

—No, no la odio, probablemente ella se encuentre en la misma situación que yo, odiando tener que casarse solo por compromiso y no por amor —y era verdad, Taemin no la odiaba, sabía perfectamente que ella no era la culpable, ninguno de los dos lo era, solo era la vida jugando con ellos.

—Realmente ha crecido príncipe y lo ha hecho muy bien.

Él sonrió, mientras recordaba lo que le costó y lo que aún le costaba poder aceptar su realidad, aún tenía muchas cosas que no quería afrontar –como el hecho de que su madre quisiese que le otorgaran el título de príncipe heredero.

—¿Y cómo están tus padres?

Lala aceptó el cambio de tema, pues sabía que Taemin se pondría de mal humor si seguían hablando de los mismo —están bien... —fue lo único que comento ella.

Taemin nunca había conocido a sus padres, llevaban años de conocerse, pero no conocía nada sobre su familia más que lo poco que ella a veces le comentaba. Lo único que sabía era que provenía de una familia pobre y que cada cierto tiempo ella regresaba a verlos y a entregarles provisiones, pero nada más.

—Taemin, el rey me encomendó la tarea de llevar provisiones al oeste ¿quieres ir conmigo? —preguntó la joven tratando de acabar con el silencio que se había formado entre los dos.

—Está bien, pero primero volvamos al palacio para informar a madre no quiero que se preocupe demasiado.

—Realmente has crecido príncipe... —repitió con tono burlesco, recordando todas las veces que Taemin escapó de casa, las veces que lo había tenido que buscar por todo el reino y las muchas veces que lo había encontrado al otro lado del reino.

Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora