30 [Obsesión]

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Ese día supuestamente el mejor para la mayoría de las personas, el día en el que uniría su vida a la de alguien más, el día que una vez creyó que jamás llegaría y que tanto luchó para poder evitar. Ese día termino por alcanzarle y aunque esta vez era "decisión propia" seguía sin poder eliminar un sentimiento dentro de sí, el sentimiento de traición estaba rompiendo cada una de las promesas que hizo años atrás, evidentemente la persona a la que se las hizo ya no estaba y tampoco valía la pena, pero aun así era traición, se estaba traicionando a sí mismo.

«Está bien Taemin, esto es lo correcto... es lo que deseaba mamá» trató de animarse a sí mismo, calmar todo lo que estaba sintiendo. Tenía que estar feliz, ese mismo día no solo se casaba, sino que también pasaba a obtener la corona de Xlimu y no recibiría el título de rey, sino que algo mucho más grande, se convertiría en emperador, el primer emperador de su era.

Su traje era especialmente hermoso ese día, de color negro con adornos dorados, él mismo escogió el color, para algunas personas ese color era representación de dolor y cosas malas, pero para él era símbolo de su fuerza, de su nuevo comienzo, que nadie sería más fuerte que él.

Ka LaMi –la persona más feliz en ese lugar– bajó de la carroza y se encontró con Taemin quien esperaba por ella, ambos compartían el mismo color y diseño de ropa, viéndose perfectamente bellos uno al lado del otro. Entrelazaron sus manos y comenzaron el recorrido hasta llegar al palacio, por el camino fueron recibiendo distintas semillas –las más abundantes del reino– como símbolo de la prosperidad que los acompañaría durante su regencia, acompañado de buenos deseos dados por las personas presentes. Al llegar frente al palacio, pusieron las semillas en un cuenco con agua de manantial, después bebieron de esa misma agua.

Juntos fueron unidos por una tela color blanca —¡Que su matrimonio sea armonioso, lleno de amor y apoyo incondicional, ambos deben ponerse el uno al otro sobre todos los demás! —fueron los deseos del rey para los dos. Ambos hicieron una reverencia como agradecimiento.

LaMi se puso en cuclillas frente a Taemin para que pudiesen terminar el ritual de boda, el mayor retiro el velo de ella y la observó durante unos minutos sin atreverse a hacer algún otro movimiento. No obstante cuando sintió la mirada de todos sobre él, se acercó a ella y la beso en la frente, ella le sonrió devolviéndole el gesto.

—Te amo Lee Taemin —él solo sonrió a modo de respuesta, pronunciar esas palabras sin sentirlas seria la peor traición, por eso decidió no hacerlo, no iba a mentir mucho más de lo que ya lo había hecho.

Después los dos ingresaron al palacio en donde tomaron los lugares que serían suyos a partir de ahora, el rey dio sus dos últimos decretos en donde le otorgaba el máximo poder militar a Taemin, y el último; la entrega del poder de todo los sectores a su hija en caso de la muerte del menor o en caso de eventos "inesperados". El nuevo emperador no se sorprendió por ninguno de los decretos, era obvio que nadie confiaba en él al cien por ciento, ni siquiera el mismo confiaba, a sus ojos estaba bien, lo único que necesitaba era el poder militar durante un tiempo porque de cualquier forma no sabía en qué momento moriría.

Ambos fueron coronados por el rey, en el pasado odiaba usar una corona, la creía muy innecesaria porque solo hacia diferenciaciones sin embargo ahora que tenía una nueva en la cabeza se sentía bien, al fin tendría poder en sus manos, sus planes estaban cayendo en sus lugar.

Taemin estaba llevando una investigación para descubrir a infiltrados en el reino, logró localizar algunos y los encarceló, mientras a otros los mantuvo vigilados pues esperaba que la noticias de los últimos sucesos ya hubieran llegado a Choi Minho, esperaba que si realmente sentía algo por él, estuviese sufriendo en ese mismo momento, que tuviese tanto dolor como el suyo durante los últimos años.

Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora