Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

24.2 [Por favor no te vayas]

Tae estuvo a punto de apretar más el filo hacia su cuello, pero fue detenido por una voz detrás de él.

—¡Detente! —al escuchar la voz de su hermano mayor se detuvo, dejo caer la espada y corrió a refugiarse con él.

—Taesun —su hermano estaba herido de su brazo izquierdo.

—Tienes que irte ahora, toma esto —le entregó la espada Pugslnunkiwi —mantente vivo, eres la única esperanza, estoy seguro de que recuperaras lo que nos pertenece y traerás paz de nuevo.

—Taesun... yo...

—Vete Taemin, yo lo detendré.

Minho fastidiado interrumpió su conversación —¡por favor no te vayas! —el menor lo ignoró y siguió su camino a la salida, tenía miedo de mirarlo, no quería vacilar, no cuando todos se había sacrificado por su culpa —si te vas acabaré con él.

Taemin ignoró sus palabras, cerró la puerta y corrió, sin detenerse a ver si alguien lo seguía, solo deseaba huir encontrar algún grupo de resistencia o alguien quien le pudiese ayudar. En la salida del palacio Taemin robó un caballo, huyendo con él fuera de la ciudad, tenía que viajar por la zona boscosa tal vez de esa forma no sería capturado fácilmente.

[...]

Anduvo por más de dos horas sin detenerse ni un solo momento, incluso en el camino se encontró con civiles quienes estaban huyendo, deseo tanto poder ayudarlos, en vez de eso siguió su camino, si no conseguía apoyo no podría hacer nada. Solo en ese momento toda su vida dejo de tener un significado, porque si se hubiese concentrado en volverse más fuerte podría haber luchado en lugar de solo huir como un cobarde.

Quería llegar a Xlimu tal vez recibiría ayuda del reino vecino, tenía que llegar allí, su matrimonio no había sido cancelado, si usaba eso como excusa obtendría su ayuda seguramente. Tristemente al estar a pocos metros de la puerta se dio cuenta de que no podría salir fácilmente, la vigilancia en ella no era tan poca como esperaba, sería muy difícil poder salir de la ciudad.

Después de pensarlo por bastante tiempo ideo un plan, se acercó sigilosamente al minicampamento que habían improvisado allí, incendio sus alimentos, sus tiendas, lo que pudo y volvió a esconderse, a la espera de que los militares enemigos lo notaran.

Cuando la mayoría fue a intentar apagar el fuego, corrió a activar el mecanismo que abría las puertas.

—Rápido, rápido —cuando por fin hubo espacio suficiente para que saliera junto a su caballo, regreso a sacarlo de su escondite.

Estando cerca de salir, fue atacado por un par de flechas, la mayoría impactó en su caballo y dos en su cuerpo, una en su pierna derecha y la otra en su espalda, por suerte no fueron tan profundo. De inmediato fue rodeado por el grupo de enemigos.

—¿Qué sucede?

—Hemos capturado a alguien quien intentaba salir.

—¿Quién es?

—No sabemos general.

Taemin escuchó atentamente la conversación, pensando en que inventar para poder escapar.

—Déjenme ver.

Los militares se hicieron a un lado para que el general pudiese ver quien era el culpable de tanto alboroto. Tae se quedó quieto fingiendo estar muerto.

—¿Príncipe?

El mencionado abrió los ojos de inmediato al escuchar el llamado, pensando que ahora si estaba acabado, de nuevo sus esperanzas se esfumaban. Intento ponerse de pie al ver que nadie lo apuntaba con una espada.

—Chu MiRen, el amigo de Minho —comentó de forma despectiva.

—Veo que ya se ha enterado de la verdad —MiRen se acercó a Taemin, toma la flecha en su pierna y la sacó, provocando un fuerte grito en el menor —lamento eso y esto también —sacó la segunda flecha —creo que no es tan necesario vendar príncipe.

—No me llames así —Lee no dijo nada más solo continúo observándole, esperando a que ordenase su captura.

—Veo que Minho no pudo detenerte ¿Es así?

—Si, escapé.

—Bien, deseas salir de aquí ¿verdad?

—Si.

—Está bien, tomemos esto como un acto de simpatía —no tenía idea de lo que le estaba hablando —traigan a mi caballo —sus subordinados siguieron sus órdenes aunque no entendían lo que hacía el hombre. —Mi caballo es el mejor en mi reino, bueno segundo mejor, el primero pertenece al príncipe heredero, con el podrás viajar más rápido.

—¿Qué haces?

Miren le sonrió —ganando puntos.

Taemin hizo caso y subió al caballo, no sabía de qué se trataba todo eso, pero aunque fuese una trampa al menos podría usarlo a su favor.

—¿No estarás en problemas por dejarme ir?

—No te preocupes, nadie sabe que pasaste por aquí, ahora vete, seguramente Minho llegará muy pronto.

—Gracias

—Sinceramente espero que no nos volvamos a ver —después de decir eso golpeo al caballo para que anduviera, dejando al menor salir de la ciudad, estaba seguro de que esa era la mejor decisión y lo mejor que había hecho en mucho tiempo.

[...]

Después de lo que parecieron dos horas de viaje, se dio cuenta de que Miren tenía razón su caballo era mucho más rápido de lo común y estaba muy bien entrenado, eso lo comprobó cuando se encontró con algunos animales salvajes durante su recorrido por la zona boscosa y logro huir de ellos.

Pronto tuvo que salir de la zona boscosa para poder seguir su camino hacia la frontera, fue lo más cauteloso posible, sin embargo no sirvió de mucho ya que en un descuido se encontró con un grupo de hombres, los cuales no parecían ser militares extranjeros, podrían ser bandidos.

Ellos al verlo lo persiguieron. —Es un chico muy bonito, el que lo consiga se lo queda.

Taemin comenzó a andar sin sentido, no sabía a dónde ir para ponerse a salvo, siguió cabalgando largo rato sin lograr perder al grupo hasta que el camino frente a él se terminó, ya no había escapatoria.

Bajo del caballo y se asomó para ver la altura del risco al que había llegado, para su buena fortuna no era mortalmente alto, había árboles que seguramente aligerarían la caída, pero no estaba seguro de que tan peligroso era abajo y menos que tan peligroso seria saltar.

Segundo príncipe no espero a que todos los hombres terminaran de llegar, con solo ver a dos tomó su decisión, saltando del risco con los ojos cerrados, todo su cuerpo se enfrió cuando la adrenalina y el aire lo golpearon, deseando que la caída no lo matara.

Casi llegando al suelo con lo primero que impacto fue con los árboles y aunque estos causaron daño en su cuerpo aligeraron un poco su caída, lo que no espero fue que el suelo tuviese rocas enormes, cayendo sobre ellas, provocándole mucho dolor y quizás algo más que eso. Sin esperar a recuperarse trato de arrastrarse con la poca fuerza que le quedaba, logrando avanzar solo un metro.

Trato de mantenerse despierto, pero la caída dañó demasiado su cuerpo, sus sentidos no estaban funcionando al cien por ciento. Pocos segundos después escucho unos pasos acercándose a él, trato de moverse un poco más, pero su cuerpo ya no estaba respondiendo bien.

—¡Hay alguien aquí! Está herido venga de inmediato —aunque podía escuchar lo que decían no lograba entender del todo.

—Princesa Sen venga ahora —fue lo último que escucho antes de desmayarse, esperaba que cuando despertase todo lo que le acababa de suceder solo fuese un sueño.