Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

23 [Perdido]

Segundo príncipe se puso como loco cuando vió que las puertas fueron cerradas, intentó abrirlas por la fuerza, gritó y lloró desesperadamente pero nadie le obedeció. Finalmente vencido se dejó caer de rodillas al suelo, sintiéndose culpable e incapaz por no poder hacer nada para traer de vuelta a Minho.

Todos a su alrededor lo observaban preocupados y un poco asustados, sin atreverse a interferir en su asunto. Minutos después tuvo que obligarse a controlar sus sentimientos, aun había cosas de las que se debía ocupar y ponerse a llorar no le ayudaría a tener de regreso a su amado. Volteó a su lado derecho en donde un grupo de militares estaba cubriendo cuerpos con telas blancas, la mayoría de ellos eran enemigos, entre esos hombres creyó reconocer a uno.

—¿Enemigos?

—Durante el caos intentaron entrar pero logramos acabarlos.

Taemin se agachó para poder ver al hombre, mientras más lo veía más seguro estaba de haberle visto antes, se quedó arrodillado bastante tiempo intentando recordar, extendió la mano cubriendo con ella la nariz y boca de aquel hombre, viendo solo sus ojos de inmediato recordó en donde lo había visto, acababa de encontrar el origen de sus problemas.

—Príncipe, necesita ser atendido, su herida podría infectarse.

El menor no hizo caso, no le interesaba el dolor físico ni siquiera estaba seguro de sentirlo, lo único que quería en ese momento es acabar con alguien, lastimarle tanto que sintiese lo mismo que estaba sintiendo él en ese momento.

En la oficina de orden y justicia hizo un desastre para encontrar a Lala, nadie quiso decirle donde estaba –en realidad nadie sabía– lo cual lo hizo enojar mucho, el mismo la buscó en todo el edificio sin tener éxito. La buscó por todos los lugares en los que sabía que podría estar, fallando a cada momento, finalmente opto por volver a casa, necesitaba tomar un baño, necesitaba dormir, necesitaba tranquilizarse... necesitaba ir a la habitación de Minho esconderse entre las sábanas impregnadas con su olor y llorar, necesitaba tanto sacar todo lo que estaba sintiendo.

Llegando a casa no se molestó en saludar a nadie, no deseaba hablar con ninguno de ellos.

—¡Taemin! —él volteó al escuchar su voz —tengo que decirte algo.

Segundo príncipe camino hacia ella, sin poder contenerse la abofeteo, el dolor en su mano y el grito de dolor de Lala le hizo arrepentirse un poco, solo un poco.

Lala se limpió la sangre que broto de su labio por culpa del príncipe —¿qué te sucede?

—Te he descubierto, se quién eres y donde bienes.

—¿Qué?

—No te hagas la desentendida, eres la traidora de mi reino —Lala lo miró absolutamente sorprendida —pudiste esconderte tan bien.

—¡Estas loco! ¿de verdad crees eso de mí?

—¡Eres quien más sabe sobre este reino, sabias la ubicación de cada depósito de armas, además siempre que una ciudad cae casualmente estas allí, además descubrí al hombre con el que trabajas! — segundo príncipe estaba muy molesto. —Conocerte y confiar en ti es lo peor que me ha pasado, me quitaste lo que más amo.

La menor comenzó a reír repentinamente —no me sorprende significar tan poco para ti, todos estos años que he estado a tu lado no son nada ante esos pocos meses junto a él, sabes, me alegra tanto que se haya ido —Tae apretó sus puños para evitar volver a golpearla, no lo quería hacer de nuevo —todos estos años he esperado que me mires que notes todo lo que siento por ti, pero al parecer ninguno de mis esfuerzos han servido, él se te metió como si fuera veneno, no te deja ver más haya, me pareces tan patético, pero creo que la más patética entre nosotros soy yo.