Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

24.1 [Por favor no te vayas]

Cinco días después segundo príncipe aún se encontraba en peligro, las medicinas no estaban haciendo casi ningún efecto en su cuerpo, los primeros días estuvo totalmente inconsciente y los últimos fue mantenido inconsciente con medicamentos, porque cada vez que despertaba el dolor se volvía mucho más insoportable, además de que según los médicos de esa forma se recuperaría más rápido. El corazón de su madre estaba hecho pedazos, ver a su hijo tan herido era lo peor que le pudo pasar, pero prefería verlo así que haberle perdido para siempre, si ella no le hubiese rogado al rey que lo rescataran a nadie le hubiese importado que se sacrificara.

—Taemin, vas a estar bien, ¿me oyes? Tienes que ser fuerte y recuperarte, prometo que te ayudare a salir de este palacio, no volveré a tomar decisiones por ti, pero por favor tienes que vivir, sin ti no tengo razón alguna para seguir adelante —quería creer que él le escuchó, que sus palabras le darían motivos para aferrarse a la vida.

Por otro parte no estaba segura de cuánto tiempo podrían vivir, el intento de recuperar Puxka fue un total fracaso, dando como consecuencia la perdida de una ciudad más. Ahora quedando solo dos ciudades ya no había esperanza alguna, estaban rodeados y en cualquier momento el golpe final sería dado. Lo único que deseaba es que su hijo pudiese seguir viviendo un poco más...

[...]

Segundo príncipe se sentía en una nube, estaba entre la realidad y un lugar muy tranquilo del cual no quería despertar, se sentía confundido por un momento creyó que sus sueños eran su realidad, pero lo que creía ser la voz lejana de su madre llamándole le hizo querer despertar.

—¡Príncipe despierte ahora por favor!

Taemin luchó por abrir sus ojos –que se sentían tan pesados que incluso dolían–, esforzándose en escapar de sus sueños, una vez logrado trató de enfocarse para saber en donde estaba, en qué momento y lo principal, lo que estaba sucediendo.

—Príncipe, levántese ahora tiene que salir de aquí... —Nana Kim se colocó junto a él sosteniéndole de la espalda y brazo para ayudarle a sentarse —toma usa esto —tomó la ropa que le fue dada aun sin entender lo que sucedía.

—¿Mi madre?

Nana Kim no respondió nada limitándose a ayudarle a vestirse pues segundo príncipe aún no estaba recuperado por completo, ni siquiera sabía si él podría huir de ser necesario. Lo único que quería ella era cumplir con el pedido de su niña Kang Lina, tenía que poner a salvo a su hijo.

—¡Tenemos que irnos!

Afortunadamente después de días de reposo, el cuerpo de Tae no parecía estar tan mal, al menos podía mantener en pie por sí mismo. Nana lo guió, sacándole de la habitación, fuera de esta había dos guardias desmayados quienes no pertenecían al ejército de su reino, poco a poco las cosas comenzaban a tener un sentido «fuimos invadidos», ese solo pensamiento le heló la piel.

El ala del palacio perteneciente a su madre estaba desolada y mientras más avanzaba para salir la situación se volvía cada vez más espantosa, con cada paso se encontraba con algo más terrible, comenzando por un poco de sangre manchando el suelo, hasta cuerpos de sirvientes y militares muertos en el camino.

Cuando estaban casi por lograr su objetivo, se encontraron con un hombre vestido con una armadura color rojo y negro, quien al verlos desenvaino su espada amenazándoles con ella.

—Váyase príncipe, tiene que llegar a la frontera de Tíyat, solo así estará a salvo

—No puedo dejarla sola, mamá no me lo perdonaría —él reacio a dejarla trato de ponerse frente a ella para protegerla.