Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

33 [Planes]

El ambiente en la ciudad se sentía muy pesado, la "triste" noticia sobre la muerte de la coronada –simbólicamente– reina madre del único príncipe del clan Lee corrió por cada rincón del reino. La mujer fue encontrada en un charco de sangre, en el patio de su mansión, producto de una herida profunda en su corazón. Todo el reino estaba sorprendido pues supuestamente nadie se atrevía a dañarlos de alguna forma, el príncipe Lee TaeRi era practicante intocable, las personas que se atrevían si quiera a no saludarlo eran fuertemente castigados. Además todo el pueblo sabia sobre la relación que mantenía con el rey Choi.

Taemin por fin logró hacer que Minho retirase la vigilancia que mantenía sobre él dentro del palacio, permitiéndole buscar con más tranquilidad. Esa noche solo decidió descansar tranquilamente en el jardín, la calma de la noche le hacía sentir un poco más cómodo, por un momento pudo calmar sus incesantes preocupaciones y le dió un poco de paz.

Abrió sus ojos al escuchar pasos dirigirse a él, por reflejo cubrió su rostro manteniéndolo a salvo del latigazo que le acaba de lanzar el menor de los Lee, desconcertado observo sus brazos y manos las cuales sangraban, manchando sus ropas.

—¡Fuiste tú maldito imbécil! —Taemin apenas alcanzo a volver a esconder su rostro antes de recibir un par de latigazos más.

—¡¿Estás loco?! —el mayor trató de detener a su hermano pero este no escuchaba nada de lo que le decía —cálmate primero, detente.

—¡Te voy a matar con mis propias manos! —el menor lanzo el látigo lejos, tomó a su hermano por la ropa y lo lanzo al suelo, se subió sobre él propinándole fuertes golpes.

Tae mayor se dejó golpear, soportando el dolor y las heridas que cada vez se volvían peores, en ese momento se replanteo su plan, si no salía como planeo seguramente moriría en manos de su hermano menor.

—¡Detente! —la voz del príncipe heredero los tomó por sorpresa a ambos, al ver a Taemin herido su sangre estaba por hervir.

En un segundo TaeRi fue lanzado lejos, Choi sostuvo a su amado comprobando la gravedad de sus heridas, mientras tanto el contrario fingió haber perdido la conciencia, aunque no estaba lejos de ser verdad.

—No lo defiendas, merece morir por lo que hizo, el mato a mi mamá.

—Ni siquiera tienes pruebas de eso TaeRi y si hablamos de culpas tú también lo mereces, te recuerdo que eres el asesino de la reina Kang.

—Las cosas no se quedarán así Taemin, acabaré contigo.

El mencionado ignoró sus palabras, no había necesidad de responder, sus acciones lo harían. Minho lo llevo hasta su habitación en donde lo curó suavemente, lo arropó y se quedó junto a él esperando a que se durmiese, tenía muchas dudas en su mente, en el fondo sabía que su padre tuvo razón al decirle que el regreso de su amado era con segundas intenciones, sin embargo deseaba que no fuese así, deseaba que su Taemin volviese a ser el mismo de antes, el niño al que le brillaban los ojos cuando se emocionaba o comía algo delicioso... el chico sencillo e inocente que no era capaz de dañar a nadie. Y aunque haya cambiado lo mantendría a su lado sin importar que, creerá en él hasta que se demostrase lo contrario.

[...]

Durante un mes Taemin fue atacado en varias ocasiones por su hermano, en las calles corrían malos rumores sobre su persona, incluso una vez decidió salir a dar un paseo pero fue casi apedreado por los pobladores.

Esa noche Minho acompañaba al menor, la mayoría de las noches se la pasaba junto a él asegurándose de que estuviese bien, que no hubiesen "sorpresas" por la noche –como ocurrió en uno de esos días cuando casi fue secuestrado–, además amaba tenerlo entre sus brazos, últimamente el menor le dejaba estar más cerca, incluso algunas de esas noches le dejo besarlo, estaba agradecido de que el menor se estuviese abriendo de nuevo, sentía que le estaba otorgando una segunda oportunidad.