Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

02 [Pequeño héroe]

El viaje se le estaba haciendo muy pesado al segundo príncipe, llevaban dos días viajando a caballo y ya estaba realmente cansado, aunque era cierto que él tenía privilegios muy claros, pues su caballo era de los mejores y de los más resistentes. Además de que los sirvientes y guardias que llevaban no solo estaban transportando las provisiones para los afectados del oeste del reino, sino también las provisiones que su madre le había obligado a llevar para sí mismo.

—¿Cuánto tiempo tardaremos en llegar?

—Deja de quejarte Tae, llegaremos en poco tiempo —todos los demás se sorprendieron al escucharla dirigirse al príncipe de esa forma si hubiese sido alguno de ellos, ya estaría siendo castigado por tal falta de respeto.

—Está bien, ya no me quejare más —todo el cansancio que estaba sintiendo, era un buen intercambio por poder alejarse un par de días del palacio.

Tardaron un par de horas más en llegar a su destino. Al llegar al lugar, todo estaba hecho un desastre la mayoría de las casas estaban destrozadas, había personas heridas por todos lados, todos habían sido afectadas por el resiente temblor.

Aunque el rey no era el mejor padre, era verdad que como rey era bastante admirable siempre ponía a su pueblo por sobre todas las cosas «incluyendo sobre la felicidad de sus propios hijos» se dijo a sí mismo.

Taemin de inmediato se bajó de su caballo y comenzó a ayudar a transportar las provisiones al almacén comunitario que habían instalado los funcionarios que habían llegado previamente al lugar, mientras Lala comenzaba a ayudar a curar a las personas heridas.

Realmente eran esos momentos en los que se imaginaba siendo un rey, ayudando a todas las personas que pudiese, acabando con las injusticias y con la corrupción que existía en su nación, pero al pensar en todo lo que tenía que sacrificar para poder llegar al trono de , se desanimaba y mejor tomaba la idea de ser sólo un príncipe que pueda ayudar a cualquiera de sus hermanos que tome el trono.

[...]

Después de pasar casi todo el día transportando provisiones, ayudando a reparar casas y ayudando a alimentar a las personas más heridas, por fin ambos pudieron sentarse a descansar y comer.

—Sabes Lala te admiro mucho, si pudiera escoger a mi esposa seguramente serias tú... -Taemin siempre solía hablar con ella de esa forma, ambos sabían que solo era un juego y nada más que eso —eres buena en artes marciales, en medicina, sabes cocinar, eres muy fuerte... —continúo alabándola, intentando ponerla tímida.

Ella solo sonrió y siguió comiendo, ignorando totalmente las palabras del otro —calla y sigue comiendo.

El mayor al notar que sus palabras no habían causado ningún efecto en ella puso su tazón a un lado y se puso de pie. —Iré a dar la vuelta para conocer la zona.

—Está bien, pero no te alejes demasiado de aquí pronto comenzara a oscurecer, no me pongas las cosas difíciles, hoy estoy bastante cansada para ir en tu rescate príncipe.

Él solo sonrió y se fue sin darle ninguna respuesta a la chica. Camino durante algunos minutos observando el lugar después de un rato se dio cuenta de que alguien lo seguía, voltio de inmediato para encontrarse con la mirada de dos guardias «Lala» pensó, sin ponerles atención a ellos regresó a su asunto y siguió caminando mientras revisaba cada cosa que le parecía curiosa o extraña. Camino durante largo rato inmerso en sus pensamientos hasta que se dio cuenta de que se había alejado de la población, volteó de nuevo encontrándose con los guardias que lo seguían, los tres se miraron sin decir nada.

Taemin estaba a punto de preguntarles si recordaban el camino de regreso cuando escucharon gritos de mujeres, el príncipe de inmediato corrió hacia el lugar de donde provenía el grito sin importarle si era seguro o no ir hacia allí con tan pocos guardias, pero la preocupación por lo que estuviese sucediendo era más importante que todo lo demás.

Aunque también sabía perfectamente que precipitarse y hacer las cosas sin pensar le daría un mal resultado, como todas las vece que en su intento de ayudar a las personas, había sido secuestrado o herido.

Al llegar al lugar de donde provenían los gritos se escondió detrás de la vegetación y arboles -que por suerte llenaban el lugar -, y observo lo que sucedía. Había tres mujeres y dos niñas arrodillados en el suelo, las cuales estaban rodeados de un grupo de cinco hombres quienes las apuntaban con espadas y cuchillos.

Taemin al ver eso se enfureció, comenzó a analizar sus opciones y por suerte los dos guardias aún estaban con él.

—Tú —apuntó al que lucía más joven y delgado —regresa de inmediato al pueblo e infórmale a Lala lo que está sucediendo —y tú, me ayudaras a detener a esos hombres antes de que dañen a alguna de ellas.

Ambos guardias hicieron caso a lo que Taemin les indico, uno se fue corriendo de regreso y el otro se quedó junto a él.

—Tú iras a entretener a los guardias mientras yo las desato y las ayudo a huir —ambos estuvieron de acuerdo, todos sabían que el príncipe carecía de habilidades de artes marciales además de que era muy poco resistente físicamente, lo único que podría salirles bien, seria aplicar la trampa de la distracción.

El guardia salto de su escondite, desenvaino su espada y comenzó a luchar con uno de los sujetos venciéndole de inmediato, los demás al notar esto fueron a detenerlo.

Taemin de inmediato corrió hacia las mujeres y comenzó a desatarlas, sin poner atención a lo que sucedía a unos pocos metros de él, cuando casi terminaba su tarea escuchó un fuerte grito masculino viniendo detrás de él. Volteó y lo primero que vio fue al guardia siendo estrangulado por el más grande y fuerte de los bandidos, este no tardo mucho tiempo en terminar con la vida del guardia.

Taemin cerró los ojos ante tal atroz escena, pero de inmediato se dio cuenta que no era buen momento para tener miedo, terminó de desatar a la última chica y les indico que huyeran al lado contrario —Váyanse ahora y no miren atrás —ellas obedecieron y salieron corriendo.

—Miren que tenemos aquí un pequeño héroe valiente

El "pequeño" príncipe saco la pequeña navaja que siempre llevaba con él, agradeciendo por haber hecho caso a Lala y llevar consigo algo con lo que defenderse.

-Lo que estaban haciendo hace un momento es ilegal, esta prohibidos secuestrar y asesinar a personas, se castiga con la cárcel -ocultando todo su temor, hablo lo más seguro que pido en un intento de convencer a los bandidos de que no le hiciesen daño.

Los cuatro bandidos rieron a carcajadas -y quien va a detenernos... ¿tú? -comento uno de ellos con evidente burla en su voz.

—No importa lo que me suceda hoy les aseguro que cada uno de ustedes se arrepentirá por el resto de sus vidas —aunque en ese momento lo asesinaran, estaba seguro de que su familia haría hasta lo último para encontrar a su asesino y hacerlo pagar. Además, dañar a alguien de la familia real estaba penado con muerte y no solo la de los asesinos sino de varias generaciones de sus familias.

Ha ninguno de los sujetos le importo las palabras de Taemin y en un solo movimiento lo sometieron entre dos personas despojándolo de su única esperanza de vivir.

Otro de ellos lo sujeto del cabello y le soltó un puñetazo directamente en el rostro, provocando que casi perdiera el conocimiento. El príncipe intentando reponerse y juntando todas sus fuerzas intento zafarse de sus captores, pero era obvio que no podría hacerlo solo.

—Hagamos rápido esto, tenemos que ir a alcanzar a esas mujeres no deben de estar muy lejos —comentó el sujeto más bajo.

—Está bien lo hare yo —dijo el mismo tipo que lo acababa de golpear con una sonrisa, recogió una espada y regreso frente a Taemin —sujétenlo bien, hare esto de un solo corte limpio.

Tae en ese momento lo único que pudo hacer fue cerrar fuertemente los ojos y pensar en lo mucho que su mamá lloraría por él, no pudiendo evitar derramar un par de lágrimas.

Pasaron unos minutos y no sucedió nada, por un momento pensó que ya estaba muerto, pero al escuchar el sonido de un fuerte impacto se dio cuenta de que no era así. Abrió los ojos lentamente y vio como frente a él caía lentamente su ejecutor, miró su cabeza y esta tenía atravesada lo que parecía ser un cuchillo. Taemin miró hacia todos lados intentando encontrar al dueño del arma, pero no parecía haber nadie cerca, los bandidos restantes lo soltaron de inmediato y corrieron a recoger sus armas para poder defenderse de quien aún no habían visto siquiera.