08 [La calma se va]

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Los días pasaron, ni Minho, ni Taemin mencionaron –ni por error– lo que sucedió aquella noche. Segundo príncipe se sentía muy avergonzado por ello, pues nunca antes se había mostrado tan vulnerable con alguien que no fuese tan cercano a él, se sentía muy tonto por solo haber huido –después de usar a el guardia Choi como su pañuelo de lágrimas–, sin siquiera haberse disculpado.

Y aunque ese asunto era importante para él, ahora tenía que dejar ese penoso suceso de lado, ahora tenía que concentrarse totalmente en sus deberes políticos. Su padre lo citó muy temprano ese día para informarle que Taesun y él debían de ir a la ciudad de Taxtúnu pues esta acababa de ser atacada y eso preocupaba demasiado a su padre, había pasado mucho tiempo desde la última vez que el reino entró en conflicto con otra nación, además Taxtúnu era una frontera que permaneció pacífica por mucho tiempo y al parecer eso acabó.

Taemin aunque no lo admitía estaba asustado por esa idea, en todos los años que llevaba con vida no había escuchado algo referente a guerras con extranjeros, en su reino solo habían ocurrido un par de revueltas y todas fueron fácilmente solucionadas por su padre de manera pacífica.

El camino a Taxtúnu se tornó muy agotador, no había tomado un descanso desde que el viaje comenzó y ya llevaban más de cinco horas montando su caballo. Pero era necesario que los príncipes llegaran lo antes posible, según los informes que les hicieron antes de salir del palacio, la situación no era tan simple como parecía.

[...]

Cuando llegaron a Taxtúnu, el primer príncipe ordeno a sus hombres y a los de Taemin que descargaran las provisiones que traían consigo desde la ciudad principal, mientras ellos fueron recibidos por Nam Shin el general de segundo rango a cargo en ese momento.

—Nadie esperaba ese ataque, fue hace dos días a medianoche, mi padre se encontraba durmiendo en ese momento... ¡ellos... ellos le prendieron fuego a su carpa para usarlo como distracción, él... él no pudo salir, mi padre murió... y yo no pude hacer nada para salvarlo! —Tae no pudo evitar sentirse mal al ver a su amigo romperse frente a él.

Segundo príncipe y Nam Shin se conocían desde niños –y aunque no se habían visto por más de seis años, aun se querían y apreciaban–, cuando la madre de Nam Shin falleció varios años atrás, Tae fue quien lo reconforto, pero en ese momento no sabía que decirle, su amigo ahora si se había quedado solo.

—¡General! —el repentino grito de Taesun los sorprendió mucho —no es momento para lamentarse por errores, sino para tomar medidas —a Tae no lo sorprendió para nada la frialdad de su hermano mayor, porque él siempre había sido así —a partir de ahora usted estará a cargo del ejército de su padre y de la guardia de esta frontera. —Nam Shin al escuchar las palabras del primer príncipe cambio su mirada melancólica a una llena de coraje y acepto las órdenes del mayor.

Lee Taesun tomo asiento detrás del escritorio que antes ocupaba el general Nam —Dime toda la información que tienen sobre el ataque.

—Aun no estamos seguros de quien orquestó el ataque, no sabemos cómo lograron pasar la primera puerta de la nación, porque no hubo ninguna señal de alarma cuando entraron, por eso fue que nos tomaron totalmente por sorpresa.

—¿Cuántas hombres eran y cuentas bajas tuvieron? —Segundo príncipe escuche atentamente la conversación de los otros dos, mientras imaginaba lo que su amigo narraba.

—No eran muchos...

—¿Cuántos?, ¿necesito saber la cantidad? —no era fácil lidiar con la personalidad dura de Taesun, su sola presencia causaba intimidación en los demás.

—Aproximadamente doscientas personas, no eran muchas, pero estaban muy bien entrenados, la capacidad de matar de ellos no había sido vista antes, lamentablemente nos causaron una baja considerable, fallecieron aproximadamente cuatrocientas personas...

Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora