Farewell My Love - ||2Min|| [WFU, L1]

Choi Minho

Minho desde que nació se esforzó en ser el mejor, nunca se detuvo ante nada y siempre hizo hasta lo imposible para obtener lo que quería. Su padre le enseño a ser así desde muy pequeño, porque para el rey Choi YoonSoo no era aceptable tener un hijo inútil.

A los seis años fue dejado en un campamento militar por su padre, donde aprendió a valerse por sí mismo, una vez estando adentro no importaba tu clase social lo único que importaba era que tan capaz y servible podías ser. Allí aprendió distintas maneras de asesinar con variados objetos, a combatir cuerpo a cuerpo, volviéndose un excelente estratega, en pocos años había ascendido hasta casi igualarse a su maestro –padre de su mejor amigo Miren–.

Cuando cumplió quince años por fin fue llevado de regreso a su hogar, creyendo que por fin podría ver a su madre –una de las tantas mujeres de su padre–, pero al llegar al palacio se llevó la peor noticia de su vida, su madre había fallecido pocos años después de su partida. Minho no pudo hacer nada más que guardar su dolor para sí mismo, nadie debía saber que estaba sufriendo. Por esos mismos años empezó una sangrienta competencia entre sus dos hermanos mayores por obtener el título de "príncipe heredero", en un principio no estaba interesado en ello, pero cuando supo que uno de ellos tuvo que ver con la muerte de su madre uso su competencia en contra de ellos y los guío a su muerte, jugando con ellos al punto de que ellos mismos terminaron matándose el uno al otro.

Choi Minho terminó recibiendo el título, haciendo que todos estuviesen orgullosos de él y lo viesen como un modelo a seguir, él estaba totalmente complacido había obtenido todo lo que deseaba, incluso su padre le otorgó matrimonio con un par de jóvenes, en un principio no les puso atención, tiempo después se dio cuenta que los placeres carnales eran algo que podría disfrutar por el resto de su vida.

A los 18 años –después de haber ideado un plan junto a su padre– ingresó al reino vecino para comenzar a llevar a cabo su plan de conquista, la idea de ser dueño de un reino mucho más grande le parecía fantástica, quería tener a sus pies el mundo entero de ser posible.

Un día mientras paseaba por Kuxi disfrazado de vagabundo, se encontró con un joven –a sus ojos muy llamativo– entregando alimento y jugando con niños huérfanos. En un principio ese comportamiento le pareció asqueroso, en su vida había visto un gesto tan amable y desinteresado. Poco tiempo después se dio cuenta de que ese joven se había vuelto una clase de obsesión, cada que podía le seguía tratando de averiguar lo más posible sobre él, enterándose que él también era un príncipe y por los rumores que había escuchado era el menos querido entre los tres príncipes, aunque era extraño, quienes tenían esas opiniones eran mayormente las personas más influyentes. Al ser consciente de su experiencia de vida pensó que si hablaba con él tal vez podría usarlo o traerlo a su lado, tener a alguien proveniente de la realeza sería de gran ayuda para su causa. No obstante su plan no pudo ser llevado a cabo, durante el tiempo que lo observó se dio cuenta de que no podría hacerle traicionar a su reino y por una extraña razón no quería obligarlo a ello.

Después de formar algunos lazos en ese reino volvió al suyo, para entregarle a su padre toda la información que recopiló con la intención de reforzar su plan, mejorar a su ejército, crear algunas nuevas armas.

A los 20 años volvió a Kuxi, durante los casi año y medio pasados no pudo dejar de pensar en el príncipe Taemin, en realidad no entendía lo que estaba sintiendo –si es que en verdad sentía algo por él–, lo primero que hizo fue buscarlo quería verlo una vez más. Con cada año que pasaba Tae se volvía más hermoso, sus facciones maduraron un poco más, su cuerpo se había desarrollado tan bien que Minho no pudo evitar imaginar cómo sería tenerlo en su cama.

Durante un tiempo se encargó de idear un plan para poder acercarse a él, lo investigó y siguió cuidadadosamente durante varios meses, esperando el momento exacto en el que podría aparecer frente a él y cuando lo hizo, le mostro lo que seguramente le atraería a Taemin e Inclusive dejo que una de sus mujeres estuviese a su lado.

Cada paso que dio junto a Taemin le dio oportunidad para poner en acción sus planes de invasión, mientras más confianza conseguía del menor más éxito tenía, no podía mentirse todas las cosas que hizo en un principio por él fueron todas para su propio beneficio, hasta poner en "riesgo" su vida fue parte de su plan. El cuerpo de Minho era casi inmune a cualquier tipo de veneno, desde joven uso su cuerpo para experimentar ingiriendo venenos, al final su cuerpo se volvió un escudo contra ellos.

«Una vida por otra vida» se dijo a sí mismo para mantener callada su conciencia que poco a poco comenzaba a pesarle. Mientras estuvo fingiendo estar en riesgo de muerte, se dio cuenta que los sentimientos que tenía por Taemin no eran tan simples como creían, cuanto más conocía al menor más lo veía como la luz de su camino, más se volvía necesario para su vida –y más quería que solo fuese suyo–.

Choi Minho jamás había tenido un verdadero hogar, pero los meses que paso junto a segundo príncipe le mostraron que también existía uno para él y sobre todo, que existía alguien dispuesto a dárselo, quien lo esperaría cada tarde y noche para comer juntos, quien le abrasaría cada noche ayudándole a conciliar el sueño, quien estaría dispuesto a darle todo sin esperar nada a cambio.

Para ese punto a Minho ya comenzaban a pesarle sus mentiras, tristemente ya no había vuelta atrás, lo único que le quedaba era asegurarse de mantener a salvo al menor, usar su conocimiento sobre su plan –y el de su gente– para mantenerlo vivo, obligándose a desobedecer algunas de las ordenes de su padre.

El rey Choi cansado de ver como su hijo no seguía al pie de la letra el plan y sus órdenes, envió a un equipo para que lo obligaran a volver a la fuerza, tenía mucha curiosidad por saber que lo había hecho actuar de esa forma, no obstante al encontrarse de nuevo con él no pudo observar algún cambio en su actitud, seguía siendo el mismo hijo del cual estaba muy orgulloso –aunque había algo en su mirada que le inquietaba–, cuando le pidió que el mismo frustrara el plan del ejército de Kuxi no se negó a hacerlo y por supuesto volvió victorioso.

Durante esa batalla Minho no fue capaz de hacer mucho por Taemin, ni siquiera tenia idea de que él estaría presente cuando aceptó dirigir al ejército. Se sintió tan asustado cuando escucho aquel anuncio sobre su presencia, por un momento deseo salvarlo directamente, sin embargo si lo hacía estaría frustrando sus planes futuros. Ese día sin querer asesino al amigo del menor, ya que uno de los generales que lo acompañaban disparó una flecha dirigida a su amado y él tuvo que disparar otra para evitar que impactara en él, lamentablemente eso causo la muerte del acompañante de Taemin.

Finalmente durante el ataque a las últimas dos ciudades de Kuxi, Minho ya tenía un plan para sacar a Taemin ileso, ordenando que le administraran sedantes y que lo mantuviesen vigilado hasta que el mismo pudiese ir por él. Lamentablemente nada salió como esperaba, al ver la última mirada que le dio el menor supo que probablemente jamás lo perdonaría, aunque se arrepentía un poco por las decisiones que tomó, no todo era culpa suya –o eso se decía a si mismo–.

Incluyendo cada una de las personas a las que tuvo que matar, porque ellos solo deseaban separarlo de Taemin y eso era algo que no podía permitir, acabaría con cualquiera que se interpusiese entre los dos. "Jamás podrás tenerlo, estoy seguro de que te odia... y sabes, ese será tu mayor castigo, nunca podrás ser feliz en esta vida ni en las siguientes..." las palabras dadas por Taesun antes de morir aun las tenía muy presentes, sabía que eran verdad, pero en el fondo deseaba que su Taemin lo escuchara y fuese capaz de entenderlo como lo había hecho casi todo el tiempo.

Sabía que era muy egoísta, pues a pesar de todo aun deseaba tenerlo a su lado y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por tenerlo de regreso, nadie más tendría la oportunidad de conocerlo como él lo hizo, no le daría la oportunidad de que alguien más obtuviese su amor, nadie lo merecía... incluyéndose a él mismo.