♤Coroname♤TLC (Alone x Lectora) 》Terminada《

Capítulo 20: ¿Por qué?

Con molestia lanzó su corona al suelo y junto a ella su capa roja, estaba molesto de tan solo escuchar las palabras de su padre que no dudó en demostrarle su enojo.
Su madre se encontraba en shock mientras que su padre mantenía su seriedad intacta, dejando que su hijo siguiera con su rabieta, soltó un suspiro mientras veía al rubio.

— ¡No me vengas con eso!. Yo no busco, ni buscaré casarme con una de esas malditas princesas caprichosas.— le aclaró un joven rubio de tan solo diez años.— quiero ser rey pero... prefiero mil veces estar soltero que tener a esas locas a mi lado.

— Hijo, no digas eso, la princesa Seraphine es una gran candidata para ti. Incluso eso lo podría decir de la princesa Sasha o la princesa....

La interrumpió.— Madre, no quiero nada con ellas. Dolor de cabeza me causan de tan solo verlas, serán lindas físicamente pero...— suspiró.— cada que las plasmo en mis lienzos... su belleza desaparece, eso sicnifica para mí que su corazón no es lo suficientemente hermoso.

Ya cansado de escuchar las supersticiones de su hijo, solo cerró los ojos y aún tratando de mantener su seriedad y tranquilidad, le habló.

— Mira hijo mío, tu no serás rey si no te casas con alguna mujer. Piensa en los beneficios que traerá casarte con una de esas princesas, el reino se extenderá.— le dijo el azabache.

— No me casaré con alguien que no puedo plasmar en un lienzo.— le respondió cruzado de brazos.

— Pero Alone... así nunca serás coronado.— le dijo su madre.

— No importa eso, prefiero mil veces casarme con cualquier mujer que pueda plasmar en mi lienzo... que una cualquiera que solo se fija en el físico y no en el corazón.—frunció al ceño.

— Ahg, bien. Haz lo que quieras, pero cuando cumplas 17... si no tienes a alguien, nosotros te elegiremos a una mujer para que sea tu reina.— le mencionó el rey.

Sin decir ni aceptar aquel acuerdo que el rey Hades quería hacer con el príncipe, él menor salió enfurecido del lugar, olvidándose de sus pertenencias que había lanzado al suelo.
Al llegar a su habitación que se encontraba en la tercera planta del castillo, el joven rubio tomó un lienzo y sus pinceles para después ir al balcón donde comenzó a buscar un hermoso paisaje.

— ¡Hmp!, tengo que plasmar algo para desahogarme, ¿pero qué sería lo ideal?.— se preguntó a si mismo para luego posar detenidamente su mirada hacia los campos de entrenamiento.— ahg, los guerreros de papá.— rodó los ojos.

Creía que no podía encontrar algo que le ayudase, pero estaba muy equivocado, ya que al centrar su mirada hacia cierto guerrero que llevaba puesto un casco, este quedó embelesado por sus movimientos tan tenaces con la espada.
Cada corte que hacia en el muñeco de prueba, era perfecto, tanto que el pobre quedaba hecho trizas.

— Wow... es.... increíble.— murmuró mientras lo veía desde el balcón.— pero...— al percatarse de sus palabras solo negó y volvió a fruncir el ceño.— dudo que él pueda ser plasmado en mi lienzo, pero lo intentaré.

Quería convencerse que solo sería un reto para él plasmar al "joven", ya que no quería admitir que había llamado su atención.
Cada trazo y pincelada eran firmes que sin percatarse prestar concentrado en el guerrero, este joven se giró al sentir una mirada, percatándose que el príncipe lo estaba observando.

— ¡Ah!.— su pincel cayó al suelo de la sorpresa al ver que el de casco lo estaba viendo desde el campo.

El guerrero solo se quedó mirándolo hasta que se retiró el casco, dejando ver su cabellera corta y de un hermoso celeste cielo. Alone al verlo así se ruborizó tanto que cubrió su rostro con ambas manos, estaba tan avergonzado que solo tomó su lienzo y corrió hacia el interior de su habitación, donde trató de tranquilizarse.

— Ah, ¡¿qué va a pensar de mi?!.— comenzó a reír de los nervios.— jajaja, ayy.. es uno de los muchos guerreros de mi padre... dudo que lo vaya a encontrar frente a mi.— dijo para si mismo mientras posaba su atención en el lienzo.— ¡¿pero...qué?!

En un movimiento rápido lanzó su lienzo hacia el otro lado de la habitación, estaba asustado por el resultado de este, en lo que llevaba pintando, jamás había retratado a la perfección a una persona. Tal vez si capturaba la belleza de la naturaleza o de cualquier habitación o entorno, pero nunca captaba a detalle a una persona por que según él: "un retrato detalla el corazón de una persona", aún que solo se tratase de los suyos.
Por más que se lo tratase de decir a su padre, él no le hacía caso, pero su madre siempre le decía que era porque podía ver el corazón de cada persona, y aún más ya que se concentraba en detallar sus rasgos.

— ¡Es un guerrero!. ¡¿Por qué parece una mujer?!. Jaja, debo estar volviendome me loco por tanta tensión que hay.

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Caminando hacia el coliseo, se encontró a una chica, así que solo se acercó a ella para advertirle sobre el territorio en el que estaba parada. No sabía porque le preocupaba, pero aún así se acercó a ella para hablarle.
Estaba a punto de hablarle cuando se giró para verlo, cosa que hizo que Alone ruborizarse.

— Ah, debo irme...— le dijo la chica, quien rápidamente se cubrió el rostro para salir de ahí.

— Ella... se parece al guerrero... pero... no sé por qué... siento en mi corazón un cosquilleo...— pensó mientras la veía irse del lugar.— parece ser de mi edad... sería genial que ella...

Al verla más lejos de él comenzó a correr tras de ella para alcanzarla y al menos preguntarle su nombre, pero sus pies comenzaron a hundirse en lo que parecían ser arenas movedizas. Estaba tan desesperado que solo optó por gritar.

— ¡¡Espera, necesito saber tú nombre al menos...!!!— estiró su brazo con la intención de alcanzarla.— ¡¡detente!!... por favor... emm... ¡¡Coroname, sé mi reina!!.

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De golpe y sudando se levantó de su cama, para su suerte todo eso había sido un sueño, tal vez el principio fue parte de un recuerdo pero lo que vino después fue solo una pesadilla que no quería que se cumpliese.

— Ahg, T/n...— suspiró.— espero que esto no sea una advertencia de que nos vamos a separar para siempre...— una leve punzada en su pecho se hizo presente a lo que llevó ambas manos hacia este.— me duele tu ausencia... que no quiero imaginar lo que Seraphine está a punto de hacerme... solo quiero estar a tú lado, mi dulce guerrera.

Realmente se encontraba triste, quería verla nuevamente, escuchar su voz, ver su sonrisa, tanto lo deseaba que en su soledad soltaba suspiros largos y pesados.

— Ahora... mi único acompañante es este hermoso atardecer.— habló para si mismo mientras caminaba hacia el balcón.— al menos me alegra saber que estas libre y que aún nos encontramos bajo el mismo cielo, sería lindo que ahora mismo... tú...

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