♤Coroname♤TLC (Alone x Lectora) 》Terminada《

Capítulo 7: Cena y sorpresa

El albino solo le lanzó una mirada fulminante a Alone y de eso se percató T/n quien solo se posó frente al príncipe y desenvainó su espada para apuntar a Minos.

Haciendo mímica con los labios.- No lo asustes, por favor solo estaba tratando de buscar respuestas.- le dijo sin emitir sonido alguno, mientras que por otra parte Minos comprendió muy bien lo que T/n le había dicho.

- Ahggg.- gruñó resignado.- bien, ve y no hagas nada estúpido.

- ¡¿Eh?!.- se tensó al escuchar al albino, pero aún así no liberó del agarre a la joven.

- No hablaba de usted, alteza.- dirigió su mirada hacia la peli celeste.- me refería a ella.

- Sabes que no haré nada más que cenar con los reyes.- sonrió.

- Ya váyanse o si no los reyes se van a molestar.- les dio la espalda.

Aún tomando la mano de la peli celeste, solo se acercó a ella para apegarse a su espalda. La cercanía del joven no le molestaba en absoluto así que no le tomó importancia y sin expresión alguna regresó su espada a su funda para mirar al príncipe.

- Vamos con sus padres.- suspiró.- deben estar preocupados.

El rubio solo asintió en silencio y sin soltar a la joven miró por última vez al juez, quien solo sonrió y le lanzó el brazalete del Ángel que T/n había asesinado. Soltando el brazo de la guerrera atrapó el objeto, lo tomó entre sus manos para observarlo detenidamente y luego dirigir su mirada hacia el albino.

- Es un regalo de T/n para ti, tómelo como una demostración de lealtad hacia usted.- sonrió.

Con un leve rubor, sin recordar que era el brazalete del guerrero de Artemisa, miró a la peli celeste para luego con una de sus manos tirar de la capa de la joven para llamar su atención. Al tener la mirada de la guerrera le mostró el brazalete y se lo puso, causando confusión y sorpresa ante aquel acto.

- Emm, su alteza...- miró a Minos.- ¿está seguro de querer utilizar ese brazalete?

- Si, si es un regalo de tu parte si.- sonrió.- ya se lo suficiente de ti, así que... con esto me demuestras que puedo confiar en tus ideales y acciones.

- Que cambio tan repentino, pero almenos ya no está haciendo berrinches .- pensó Soul.

- Vamos con mis padres.- la volvió a tomar del brazo.

Sin decir nada más, accedió a irse de la oficina para ir al castillo donde los reyes los esperaban. Al llegar con los soberanos caminaron hacia el comedor para luego proceder a esperar a que los sirvientes les llevaran la cena.
Lleno de alegría, el joven comenzó a hablarles sobre la chica, a quien se dirigía como si fuese un hombre ya que debía guardar el secreto.

Hades al ver a su hijo tan feliz, solo demostró una leve sonrisa aún que al ver estaba usando el brazalete del enemigo se sintió feliz.

- Veo que te gustó el regalo de Soul.- apuntó al brazalete.

- Si, es muy hermoso.- sonrió.- es un lindo detalle.- tomó la mano de la joven frente a sus padres.

- Hijo, me alegra que hayas aceptado el regalo de profunda lealtad de un gran guerrero.- sonrió mientras tomaba la mano de su esposo.- es un lindo detalle Soul, darle ese brazalete del Ángel que pereció.

Al escuchar aquello dicho por su madre, inmediatamente soltó la mano de la guerrera y en un movimiento rápido se levantó de su lugar para mirar a la chica con desprecio.

- ¡¿Por qué no me lo dijiste?!.- frunció el ceño.

- Su alteza, no se altere.- fingió la voz.- ¿acaso no sabía que esos son los regalos de lealtad?

- ¡No!, y si es así no lo quiero.- se quitó el brazalete y lo lanzó hacia el piso.

- ¡Alone, no seas grosero!.- le llamó la atención Perséfone.- el joven Soul arriesgó su vida por ti y te dio una muestra de su lealtad... y tu lo rechazas.

- No me importa si me es leal, no debe de darme un regalo así de sádico.- pisó el pisó el brazalete provocando que el pequeño cristal que tenía de colgante se hiciera añicos.- que estupidez.

Al ver los trozos del colgante en el suelo, solo se levantó lentamente de su asiento y se arrodilló para comenzar a juntar los fragmentos.

- Soul, no lo hagas cariño.- se levantó la reina de su asiento para ir hacia donde estaba.- dis...

Interrumpió.- No se preocupe su majestad.- se levantó del suelo dejando el brazalete y los fragmentos tirados.

El azabache miró a su hijo con cierta molestia que no guardó.- ¡Alone, disculpate con Soul!.

- No, por que no debió de darme eso.- miró a T/n.- debiste decirme que era de ese guerrero.

Sin decir nada solo se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del comedor con intención de irse lo más pronto de ahí, pero la voz de la reina la detuvo.

- Soul, cariño.- caminó hacia ella.- ven a cenar con nosotros.

Sin dejar salir su voz femenina le respondió.- Disculpe mi osadía y descortesía, pero... en estos momentos el apetito se esfumó.- hizo una reverencia.- mis reyes, debo de irme a seguir con la vigilancia.

Sin nada más que decir, solo salió del lugar con un ligero sabor amargo en su boca.

- Creí que había cambiado de opinión.- frunció el ceño.- que tonta fui al pensar eso.

Siguió su camino hacia las fronteras del reino para luego buscar un lugar donde sentarse y admirar las estrellas para tranquilizarse.

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