Epílogo

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El amor comenzó a reinar después de unos años de la coronación de Alone, quien se encargaba día a día de llenar a T/n con rosas y objetos variados de un gran valor e incluso les hacía saber a sus guerreros, muchedumbre y pobladores que ella era su candidata perfecta para que fuese su reina hasta el día de hoy que el joven rey había invitado a T/n a salir.

— Hmm... ¿tú qué piensas Minos?.— le preguntó la peliceleste a su hermano mientras le mostraba unos vestidos.— ¿crees que el rojo sea la mejor opción o tal vez el negro... o quizá el blanco, o el celeste..?... quizá el rosa.

— Solo opino que si el rey trata de sobrepasarse... lo va a lamentar.— expresó el albino con un claro gesto de molestia.— te lo advierto, si él te llega a hacer llorar o sentir mal... juro que iré detrás de él para que pague muy caro.

— Emmm... Minos, hermano...— Suspiró.— te pregunté sobre mi atuendo, no sobre lo que le harías a Alone.

— Pff... como sea, cualquiera se te vería lindo.— desvió la mirada.

— Jaja, veo que estas celoso de tu cuñado.— mencionó para tratar de molestar a su hermano adoptivo.

— ¡Claro que lo estoy!.— respondió sin titubear.— puede que sea mi rey pero... aún eres muy joven para que estén pensando en ser los mejores soberanos.

— Minos.... tengo 20 años, ¿no crees que sea lo suficientemente capaz?

El mayor solo se ruborizó y sin pensarlo abrazó a la joven de cabellos celestes que en esos momentos llevaba puesta su armadura.

— Es que no puedo creer que ya seas lo suficientemente mayor para pensar en cosas como estas, quiero volver el tiempo a cuando eras la pequeña e indefensa que me encontré mientras huía del pueblo donde vivíamos.

— Minos... siempre serás mi hermano mayor sin importar que. Estamos juntos desde hace ya casi 16 años, no creas que solo por cambiar de posición te dejaré solo.— sonrío.

— ¿Prometes que me visitarás en el campo de entrenamiento?.— le pregunto mientras hundía su rostro en el hombro de su hermana.

— Jaja, claro. Ahora si me disculpas....— se separó de él para después empujarlo hacia la salida de su habitación.— sal de aquí que me voy a cambiar para ir con Alone.

— Antes de irme... te quiero para antes de media noche en la casa, ¿entendiste?.— le dijo ya estando en el marco de la puerta.

— Ajaá, como si tu llegaras temprano cada vez que vas a celebrar una victoria.— le dijo mientras cerraba la puerta de su habitación.

— Lo mío es diferente.

— Sí, lo dice el ebrio que se la pasa llorando por una mujer después de beber.— respondió mientras se alejaba de la puerta para dirigirse a donde se encontraba la bañera.

— Esa mujer por la que lloro...— con tristeza solo bajo su mirada.— es mi madre.— susurró.

Sin más, solo se retiró y se dirigió a su habitación propia, donde solo se encerró para luego tumbarse en la cama. Le dolía el recuerdo pero aún así no pudo evitar sacar una foto que se encontraba de bajo de su almohada.

Suspiró.— Madre...— con amargura cero los ojos para luego solo volver a ocultar la fotografía.— no puedo olvidar como te arrebataron la vida esos desgraciados, tal vez por eso no quiero que T/n se vaya... porque temo que sea el blanco para todos los guerreros de los reinos.

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La peli celeste al estar lista, después de un largo tiempo de indecisión por causa de su vestimenta, ella eligió un vestido de color (t/color favorito) para luego dirigirse hacia los prados, donde el rey la esperaba. El joven rubio solo se ruborizó al verla con el hermoso vestido que ella llevaba puesto, y con timidez tomó su mano para comenzar a dar un paseo por aquel lugar.

♤Coroname♤TLC (Alone x Lectora) 》Terminada《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora