⚜Bienvenidas sean al reino inframundo⚜
El reino en el cual es regido por Hades y Perséfone, desde las 8 prisiones hasta los campos Elíseos es el territorio en el que ellos mandan.
Durante 18 años han estado protegiendo a su único hijo que heredaría...
Había pasado aproximadamente 1 año después de la boda de el actual rey Alone junto a la ahora reina Eros. Su reinado era más que perfecto ya que se encargaban de cubrir las necesidades de su gente, e incluso ayudaban y acogían a los residentes de pueblos sin reyes ya que los demás reinos siempre buscaban atacarlos para conseguir más territorios.
Ambos soberanos estaban más que satisfechos con sus resultados, así que para celebrar su primer aniversario de bodas y la liberación de un pueblo que se encontraba bajo el yugo del reino de Artemisa, el rey Alone decidió organizar un baile y cena con todos los habitantes del reino de inframundo.
Eros estaba emocionada por la sorpresa que su esposo le prepararía, ya que él le había dicho que le dejara organizar todo a él y que ella se preparara, alejando la de cualquier problema que le causara dolores de cabeza ya que a veces se complicaba elaborar un evento. La de cabellos azabache solo optó por comenzar su búsqueda en su armario hasta encontrarse con un bello vestido color rojo, que acompañó con unos zapatos de tacón no tan altos de color negro y unos cuantos accesorios que complementarian su atuendo.
La hora acordada llegó y ella solo se colocó la corona que se le había otorgado como la nueva reina para luego dirigirse hacia el salón de los tronos, donde el rey Alone la esperaba con un ramo de rosas en mano. Al tenerla frente a él, solo le entregó en ramo pero no sin antes plantarle un beso en los labios. Los soberanos solo se dedicaron unas cuantas miradas para luego dar comienzo a su celebración, que con alegría celebraban sus invitados ya que sabían los dos motivos de la fiesta.
— Alone, todo es perfecto, noto que te has esforzado.— le dijo a la vez que lo tomaba de la mano mientras veían que los invitados estaba comiendo aunque otros se encontraban bailando.
— Lo hice por ti, amor.— le dijo a la vez que le daba un beso en la mano.— sabes que todo lo hago para hacerte feliz, para que esa hermosa sonrisa no se borre.
— Cariño, ¿te gustaría levantarte de aquí para ir a bailar?.— le sonrió.
— Hmp. Que mala.— hizo un puchero.— yo estaba a punto de preguntarte eso mi reina.
— Jaja, pero yo lo hice primero.— sonrío.
— Bien, acepto, pero solo por que fuiste más rápido que yo.— le dijo para luego levantarse de su asiento y extenderme la mano.
Ambos solo caminaron hacia el centro, donde comenzaron a bailar un suave y lento vals. Perdidos en sus miradas, una pareja que se encontraba bailando cerca, se acercó a ellos y le entregaron n una carta a Eros, quien ante la mirada amable de Alone dijo:
— ¿La escribiste para mi?.— le preguntó con un leve sonrojo.
— ¿Creíste que el baile, la cena y las rosas serían suficientes para celebrar a nuestro amor?.
Ella solo sonrió ante las palabras dichas por su esposo, quien le pidió que leyera la carta. Ambos solo dejaron de lado el baile y se quedaron en el centro ya que la de cabellos azabache tenía planeado leer aquel papel escrito a puño y letra por el rubio que había dejado en el sus más puros y sinceros sentimientos que no se cansaba de demostrarle a su amada esposa desde que comenzaron a salir.
La carta decía así:
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Para mí amada esposa Eros.
Si tan solo pudiese detener el tiempo para poder pasar más tiempo junto a ti y reunir más recuerdos que guardaré en mi corazón como aquella sonrisa y dulce voz que me cautivó desde la primera vez que te vi. Cada hora de cada minuto de cada segundo que estoy junto a ti son sumamente especiales.
Odio cada vez que mis deberes comienzan ya que a veces no tengo tiempo de apreciar esa hermosa belleza que tienes tanto físicamente y en tu gran y brillante corazón. Nunca creí que fuese merecedor de ti, que tus ojos no debían verme por semejante ser precioso que eres, ya que solo me consideré el esclavo y preso de su presencia y de aquella dulce esencia que deja al caminar.
Afortunado soy de haberte conocido, de haber tenido la oportunidad de conocerte y enamorarme de ti, de una mujer maravillosa que no se fijó en mi posición, sino que vio más allá de mi y me cautivó con su forma de ser... tanto que llegue al punto de solo pensar en ti cada vez que veo una rosa, el cielo, los jardines... por que cada vez que los veo me recuerdan a ti por su belleza natural y cautivante, aunque a veces llego a pensar que tu opacas a todo lo que he mencionado.
Eros, mi amada... eres la reina de mi vida, de mi corazón, alma y sueños, la única capaz de sacarme un suspiro y regalarme tranquilidad con tan solo verte sonreír. _______________________________________
Al terminar de leer aquello, la joven reina dirigió su mirada hacia Alone, quien solo sonrió para luego acercarse a ella y besarla frente a todos los invitados, quienes solo aplaudieron y se hicieron a un lado para dejar que los guardias pasaran para acercarse a los reyes, ya que la sorpresa aún no terminaba. Cuando ambos se separaron de aquel dulce y tierno beso, se giraron para ver lo que los guerreros llevaban cargado, cosa que hizo que la reina Eros sólo se cubriera la boca de la sorpresa por ver aquel enorme regalo.
— he aquí frente a nosotros, el retrato de nosotros, retrato que es muestra de nuestro gran amor.— dijo el rubio, quien solo abrazó a su esposa mientras veían aquella pintura que él mismo había hecho varios meses antes de su aniversario.
