Salven a Chelsea Elliot

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La música se oía aun desde aquí,  desde esta altura podia ver todo el enorme campo que agarraba el salón,  el inmenso jardín bien cuidado, y si alzaba la vista me topaba con el cielo infinito y repleto de pequeños cuerpos brillantes que todos llamamos estrellas, a veces quisiera ser como ellas, simplemente estar ahi e iluminar.
Suspire, necesitaba salir de aquella ridicules, todos se divertían abajo y yo solo podia pensar como llegue a estar atrapada con esta falsa.

Desde el momento en que Helen llego tuve que haber adivinado que no iba a ayudar sin intentar quedarse;  que mujer no querría quedarse con un hombre que está dispuesto a bajarle la misma luna si se lo pide, o en su caso, a comprarle incansablemente conjuntos caros, zapatos, perfumes y viajes, quien podría negarse.
Rei al imaginar como en las primeras semanas realmente creí que pronto acabaría y se iría,  y que volveriamos a ser solo mi Padre y Yo, y Ericka de vez en cuando.

-Cualquiera pensaría que te has vuelto loca por reir sola

-No estoy para tus estupideces Jared, puedes irte por donde viniste

-Um, no te gustan las fiestas?-Ignoro mi petición y se apoyo por el barandal al igual que yo, su hombro casi tocaba el mio.

-No soy realmente una chica de fiestas-lo mire de reojo, no queria que se diera cuenta de que lo observaba mas de la cuenta, toda la noche fue una tentación en ese traje

-Que clase de chica eres?

-Creo que tu tia ya te habrá citado todo mi libro

-Siempre es mejor oirlo de los labios del escritor -Al decirlo pude notar una pizca de burla y al mismo tiempo de interés,  Jared eran una maraña de bipolaridad, y ocasionaba en  mi múltiples sentimientos, la gran parte de ellos queria asesinarlo, para mi gusto.-A ver, iluminame Chelsea. -se dio vuelta y sus ojos se posaron plenamente en mi, yo no separe la vista del jardin, me era imposible concentrarme cuando me miraban tan intensamente.

-Por que mejor no me dices tu primero algo de ti, me llevas ventaja al asociarte con Jordan

-En todo caso tu confraternisas con mis hermanos, me ganas -Esta vez sonrió ampliamente y podia decir con seguridad que esta sonrisa era mucho mas hipnotizante que la que vino mostrando hasta ahora.

-Ellos no dijeron nada de ti, solo que eras boxeador, ¿Puede ser?

-Mmm si, estuve en el equipo de box en el instituto.

-Eras bueno? -recoste mi espalda en el frio metal y mi piel se erizo, pero no aparte la vista de Jared, era increible la forma tan inmediata en como podia cambiar,  queria saber mas de él y no podia mentirme a mi misma, me daba miedo que volviera a ser un cavernícola,  asi que me concentre en este momento para sacar todo lo que podia.

-Lo hacia desde los trece años asi que supongo que era aceptable, de igual manera perdí el último campeonato, es un verdadero golpe en el culo, sabes?

-Hablas literalmente o metaforicamente?

Se rio con ganas,  y se le achinaron los ojos, no pude evitar reír con él,  esta sonrisa ganaba todo y con ella me caiga en el pozo de Alicia.

-Literalmente, me patearon bien duro

La risa seso pero seguia sonriendo, aun estaba en terreno seguro.

-Ahora es tu turno

-No lo se, no puedo definirme realmente, es raro eso? - me encogí de hombros al mismo tiempo que me acogía del viento frio

-Toma-Me arropó con su abrigo acercando mas su cuerpo al mio, di por hecho que se alejaría de nuevo pero se mantuvo cerca, casi como si no se diera cuenta. Una musica lenta a piano sonó desde adentro, la melodia era de Coldplay, Fix You, aunque la letra no se filtrara la conocía de memoria,  cada palabra llegue a sentirla y vivirla, equivocación tras equivocación; Me sentía consumida por mis propias penas cuando senti una mano en la mía, mi mano atrapada entre el frio metal de la baranda y la mano tibia de Jared,  levante la vista a Él y sus ojos cálidos me envolvieron y perdi mi ser, salí de mi cuerpo solo para capturar el momento, quizá solo es la música que me hace emocional, pero me llenp, como si el tambien entendiera esas palabras, como si el tambien la estuviera cantando al son de la melodia. Minutos despues solo se oyó el silencio y siguio con una melodia de U2, pero la mano de Jared seguia en la mia-  Eres una rareza, en verdad

De nuevo esa palabra; pero esta vez no lo dijo con burla, si no con duda y a la vez parecía impresionado de haberlo dicho, como si su boca hubiera actuado sin su deseo.

-No me conoces

-No, no lo hago, pero a veces tengo el terrible pensamiento de querer hacerlo. -su mirada se enfrió de vuelta y se quedo mirando al frente

-Sere yo la rara o quizás estes fijando un espejo?

-Ambas supongo-rio en silencio, a pesar de que lo senti lejos de nuevo, desee quedarnos asi, y a la vez tenía ganas de correr a mi habitación a enfrentar a hombres ficticios literarios que a este hombre tan malditamente encantador como bipolar.

****

La noche término, conmigo tirada en la silla del bar con la quinta margarita en mi mano mirando como Paulina daba el show del último baile con Jared pegado a su cuerpo. Mi mano aun cosquilleaba sintiendo el palpitar de la mano de Él como si aun la tuviera encima,  trague duró, llevaba casi 120 horas de conocer a Jared Sherman y ya me encontraba de esta manera. Chelsea Elliot necesitaba ser salvada y volver a la realidad. ¡Y PRONTO!

Para ser una DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora