Para ser una Dama

Bastante Apetecible

No podía creerlo, volvi a mirar por enésima vez a mi reflejo y no podía creerlo, me encontraba en la habitación de Penny con una compañera de las clases de Jordan, Holly Palmer, la conocimos ayer era bastante energética y mandona, tenia el pelo como fuego, bastante largo, alrededor de su pequeña nariz bailaban unas cuantas pecas y sus ojos grises siempre estaban brillando.

Gracias al plan genial de Holly y el apoyo indudable de Penny, decidieron que las tres iríamos juntas a la fiesta del club, y eso decia que tambien nos preparariamos juntas, lo unico bueno de eso es que evite pasar horas en el salón con el trio de brujas Ericka, Helen y Paulina.

-No estoy segura-murmure lento

-No digas tonterías Chelly-Salio del baño lleno de vapor Holly, invento ese apodo horrible solo para molestar cuando le llevará la contra.

Tenia puesto el vestido que compre con Penny y luke, pero Holly arreglo mi cabello y me había maquillado, y quede como nunca antes me habia visto, no era yo, y no lo creia.

-Estas preciosa, te lo dije, deja todo en manos de Holly -hablo sobre la música que pasaba en mtv

-Vas a encandilar a todos-hablo Penny mientras se maquillaba
-No se si quiera eso, llame bastante la atención gracias a tu tía
-Piensa que vas a demostrarle que puedes ser mas que una chica con sudadera si te lo propones-mire mal enseguida hacia su dirección, y Holly levanto las manos como disculpa-Solo digo lo que piensa
ella
-Como sea, necesito tomar aire antes de ir al matadero
-Exageras -rieron ambas gritando mientras salia de la habitación para ir al patio, a excepción de nosotras y Luke que nos haria de Galán.

Mire al cielo que ya estaba tornandose mas oscuro y se lograba ver pequeños puntos brillantes a lo lejos, tan lejos que sabias perfectamente que eran inalcanzables, casi tanto como lograr saber porque llegue a aceptar guardar el secreto de mi Papá, porque acepte que Helen arrasará con todo y solo fui espectadora, y lo sigo siendo; El césped agarra gran parte de la propiedad, la estructura es muy parecida a la nuestra, solo que en vez del mirador que tenemos ellos tienen una alberca enorme, al costado esta el quincho, era completamente de vidrio y le colgaban como luces de festividad en la esquina del techo, fui hasta ahi, al entrar se escucharon ruidos, luego pasos que venian del fondo, estaba todo oscuro solo las luces parpadeantes me iluminaban, mire hacia el sofa y no había nada, si era un bicho no podia matarle, maldije en silencio a Holly por obligarme a usar un zapato mas alto de lo que acostumbro, ahora estaba descalza por su culpa, volvi a ir hacia el baño, el ruido aumentaba, respire en la puerta y la abri de golpe, cerre lo ojos y cuando abri de vuelta no habia nada mas que una ardilla.

-Uf pequeña pense que eras un bicho feo

Me tranquilice y volví a mirar todo el lugar, en la pared cerca de la mesa habia muchos cuadros colgados, fotos, imagenes de paisajes, pinturas a mano, me quede tan hipnotizada por una pintura de barco, cuando era mas chica iba de pesca con Papá y Emma, ella odiaba hacerlo y yo solo lo hacia para pasar tiempo con él, hasta que pasaron los fines de semana y Emma dejo de ir, la quiero pero me alegre en su momento de poder pasar tiempo a solas con Papá, nunca fue muy hablador, pero daba la casualidad que siempre tenía las palabras justas para hacerte sentir mejor, o por lo menos las tenía, o quizás ya no son para mi.

Me sentía tan triste siempre que recordaba lo que eramos, nosotros dos contra el mundo, solo nosotros.

Senti la respiración de alguien en mi cuello, gire bruscamente y golpee lo que tenia atras, escuche algo caer y romperse  luego caí también y quede tirada sobre algo duro, abri los ojos, y me encontre con los ojos azules profundos llenos de diversión que solo podia ser Jared, quien se estaba partiendo el culo de risa, sentía rabia, quien lo manda a deambular por ahí como desequilibrado.

Estabamos sobre el sofa, yo sobre el, su mano contra la piel de mi espalda baja, mire a la lampara tirada en el suelo, totalmente rota, cuando volvi a mirar a Jared, la gracia desaparecio de él y volvió a tener esa mirada de mar profundo, parecia que ese mar me tragaria en cualquier momento y de la nada empece a tener dificultad para respirar, su dedo acario mi piel, mordi mi boca para aguantar un suspiro, no podia demostrarle cuanto le agradaba a mi cuerpo tenerlo tan cerca, el ya no era hielo, todo el aire se sentia caliente, sus ojos estaban fijos en mi boca y como por arte de magia, todo terminó conmigo en el suelo y no como mi mente y mi cuerpo tenian planeado.

-Mierda, que te pasa imbécil?-grite

Jared estaba de espalda a mi y se rascaba el cuello, recien me fije que llevaba un traje negro y cada movimiento suyo seria una tortura para cada mujer que lo viera esta noche; mierda, era un pedazo de imbécil bastante apetecible.

Se giro y ahi estaba de nuevo el hielo combinado con burla en esos ojos que tanto odiaba.

- No fue mi intension asustarla Señorita Elliot,  pero debo decir que me sentí algo violado - su sonrisa reflejaba diversión y el calor subió a mi rostro apenas terminó de hablar

- Pues, a mi me parecio que la violada habia sido yo, Señor Sherman  -Estaba furiosa, con él por ser taaan Jared y conmigo por ser traicionada por mi cuerpo, lo odiaba tanto o mas que a su tia.

- Una simple disconcordancia de perspectiva -tenia esa cara de modelo ganador de revista, que me daban ganas de golpearlo, metió sus manos en los bolsillos

- Tu tienes disconcordancias con la realidad,  o solo eres demasiado imbecil para darte cuenta que te quiero lejos  -dije achinando los ojos, de estar tan lejos pasamos a estar muy cerca de nuevo, pero ahora si me sentia como la Chelsea de siempre, queria golpearlo hasta que se aleje de mi. 

-Yo concuerdo perfectamente con la realidad.- dijo cerca de mis labios y luego remojo los suyos

- Si que tienes el ego alto,Nada raro, en tu ciudad eres el chico atleta que tiene a las porristas comiendo de su mano,tan popular,  promiscuo e inalcansable,  no te hace problema el  usar la tarea de los aplicados y débiles pues porque eres Jared Sherman-su mirada me penetraba pero mi boca no paró a pesar de que debia hacerlo- Sólo adivina algo,  no estamos en tu ciudad nene

Su mandíbula se apreto y sus ojos lanzaron llamas a pesar de estar mas azules que nunca.

-No tienes opinión al respecto nena -imitó mi tono - como dije antes, no me conoces

Tenía tantas cosas por decirle, mas insultos claro, en ningun momento quise disculparme, el era el idiota, pero asi como apareció tan silencioso, se fue, dejandome con el silencio y el ambiente lleno de adrenalina y rabia, rabia porque estaba segura de que todo lo que dije era verdad, y su porrista perfecta esperaba o quizás la cambio por una descerebrada pero perfecta perra.

Necesitaba un trago, pero rápido.