Llevaba media hora esperando por Paulina, mientras terminaba mi delicioso café bien cargado, algo me decía que esta noche iba a ser un poco larga, no entendía porque tardaba tanto, es una fiesta en la playa, una donde va a helar no hay muchas opciones para vestirse, como siempre llevaba un suéter que gritaba por todos lados "No me interesa a donde voy" según Jordan, uh si aún sigo molesta por todo lo que me dijo, y quien no, eh?
Estaba en la cocina en una de las finas sillas negras de bar, de esas altas, tendrían que haberme visto intentado subir, yo también me burlo a veces de mí, dicen que es sano, evita que te sientas mal cuando alguien te ataca, o algo así leí hace como cuatro años atrás.
-No te ves como si vas a ir a romper en la disco -Me asusto una voz profunda que destellaba diversión por mi situación, él sabía que yo sabía que el sabía que yo no quería ir a una playa en este frio, que prefería quedarme cómoda y enrollada como si de una oruga se tratara entre mis colchas, pero no, aquí me encontraba atrapada.
-Oh por Dios, no vuelvas a decir disco-simule su tono-, eso es como de los 60'-rei un poco- ya no estas enfadado?-Me había hablado cortante desde lo ocurrido en el restaurante italiano, y en verdad lo entendía, pero creo que la vida ya se había encargado de hacerme llegar el mensaje de "vuelve a mentir, y te van a obligar a pasar tu verano con una vieja loca que se burle de todo lo que hagas o vistas, y no solo eso, sino que también tu prima loca va a intentar matarte de la peor forma, despegándote de tu cama un viernes por la noche" En verdad que no podía ponerse peor mi vida.
-Creo que ya tienes suficientes castigos -dijo intentando aguantar la risa, el también creía que esto del club de damas era una completa ridiculez, pero porque Helen y Ericka no dejaron de molestar además de que lo vio como un perfecto castigo luego de mi desnudo y el tatuaje, las ayudo a arrastrarme e inscribirme, el sí sabía dar los peores castigos, y no contento con eso me ato todo el invierno a Paulina, y ahora me pregunto qué hacía bailando en el baño la canción "La vida es bella".
-No te burles-reí con él.
-Creo que estoy escuchando la carcajada de una hiena- La fría voz de mi abuela hizo que ambos paremos en seco las risas. La mire como miras a alguien que esta fuera de lugar, porque ella lo estaba, interrumpió uno de los pocos momentos que tengo a solas con mi Padre, y eso en mi situación es imperdonable.
-Madre ya déjalo -Mi padre se veía cansado, y yo también lo estaría, vivir con cinco locas, incluyéndome igual que a Greta con toda sus medicinas que le da su hermana Indu, son realmente obsesivas, preferirías no enfermarte cerca de ella, dicen por ahí, a veces es peor el remedio que la enfermedad.
-Esta chiquilla nunca va a ser una Dama, si es que la Señora Margaret Jordan no puede con ella, ya nadie podrá, y tendrás que tenerla bajo tu techo llena de su vergüenza por toda su vida -A veces pienso que ella debía ser actriz, en verdad, con todo su drama como si nos faltara drama, ya tenemos a Helen. La mire atentamente por primera vez, a veces prefería mirar su extravagante apariencia que seguir escuchando sus reclamos.
Traía un traje todo negro y en uno de los botones tenía una piedra grande y brillante de color caoba, sus labios los traía pintados de un color marrón casi rojizo, sus rubios cabellos casi blancos los traía bien sostenidos en una hermosa cola, sus ondas bien definidas caían hasta sus hombros, era una Señora hermosa, lástima que ella misma decidió encerrarse en la amargura de nunca poder decidir que realmente quería hacer, siempre siguió ordenes en su casa, y una vez casada tuvo la oportunidad de ser libre, mi abuelo era un hombre intachable, él era todo un caballero, el me enseño que los caballeros respetan, cuidan, protegen y por sobre todo aman, ella tuvo su oportunidad, pero decidió convertirse en jefe de barco en vez de turista.
-Y te lo digo ahora Frederick Eliot Jawred, yo no la llamare de mi familia si eso ocurre, será una vergüenza que lleve nuestro apellido ya lo veo...-No me di cuenta de cuan extenso ya se había vuelto su drama.
-Ya basta Madre, no hay ninguna vergüenza de la cual correr, ya les estoy cumpliendo el capricho a ti y a Helen y me están empezando a cansar con todo esto, si es que no cambian las cosas, no cambian y punto, buscamos otra solución, mando a Chelsea a las vegas, ahí todos se casan si o si, no? -me miro, y sus ojos se veían iluminados por el chiste que le estaba lanzando a mi abuela, mire hacia ella y parecía que iba a tener un ataque, pero uno de esos que en vez de ayudar te tiras al suelo a reír.
-Yo creo que sí, pero no te va a salir más barato pagarle a uno de esos catálogos de gigolos, ahí puedo elegir a mi gusto Padre-dije con el estúpido acento que utilizaba constantemente Jordan y mi abuela. -Oh querido Eduardo, llévame contigo así ya no veo la tormenta que se avecina, Oh Eduardo espero que no estés escuchando lo que está haciendo tu nieta con tu apellido -Lloriqueo al techo como si en verdad mi abuelo la estuviera escuchando y viendo, y si así fuera, estoy segura que se levantaría a preparar palomitas, y traer la cámara, esto era digno de un video, de esos que titulas luego "Vieja es poseída y habla al techo".
-Ya, no exageres, no es cierto, mi Papa no va a mandarme a ningún lugar, y si esto no funciona para lo que sea que quieras que funcione, de igual manera yo me voy a ir a estudiar, tendré mi título, trabajare y luego de todo eso veré si me casare, entendido todos? No es como si dentro de cinco meses tengo que casarme y andamos corriendo de un lado a otro buscándome marido.
-Esto es un verdadero desastre, Chelsea -me miro con desesperación- una dama debe estar casada antes de los 25, o todo es un desastre, ya nadie quiere por esposa a alguien de más edad.
-Oh vamos Helen tiene 32 y aun no se ha casado, ese tren ya ha partido aun puedes alcanzarlo para molestarle a ella, el mío falta, te mando una carta del horario luego.
Y en ese mismo momento cuando vi la mirada desaprobatoria de mi padre, nunca me alegro tanto ver a Paulina, me levante de mi sitio teniendo que hacer un salto, tome del brazo a Paulina y la arrastre fuera hacia el auto. Y una vez allí logre respirar de nuevo.
-Qué te pasa mujer desquiciada? -Me grito enfadada, arreglando la manga de su ¿vestido?, y luego soy yo la desquiciada, Paulina traía un ajustado vestido de mangas largas, color verde mate, unos zapatos altísimos que creo que se los puso olvidando la parte, playa es igual a arena.
-Creo que es otra la desquiciada -dije apuntando su ropa.
-Yo si tomo notas de las clases, para después ponerlas en práctica, no sé tú, pero yo no quiero terminar sola y amargada.
-¿Por eso sigues los consejos de una vieja sola y amargada?
-No seas cruel Chelsea, seguro cuenta como compañía su dulce gato -dijo riendo, y yo la seguí, estos pocos momentos hacían que soportara algo, solo algo.-Y tu que acaso no aprendiste eso de dejar los apestosos jeans, y que es ese sueter? Pareces una mandarina caminando, y ni que decir de tu bufanda, Acaso no sabes que fiesta es igual a chicos? -Y ahí terminaba el momento.
-No te metas con mi forma de vestir o aquí termina el trato y tu amiguita la rubia oxigenada se va hasta la playa caminando.
-Ya, tranquila, no te sulfures que eso atrae rápido a las arrugas.
Todo el camino hasta la casa de la rubia Bri fue silencioso, solo se escuchaba la voz tranquila y suave de Mae Bowen, en uno de sus temas que amaba, Holding Out For A Hero, era un tema que lo escuchaba bastante, la letra podía ser bien cierta, y más en estos tiempos cuando es tan difícil encontrar un verdadero héroe, no porque quiera ser salvada de algo, o necesite ser salvada, sino, por el simple hecho de saber que en cualquier caso si lo necesitara, lo tendría para salvarme o simplemente para tomarme de la mano. Esto solía causar en mi estas canciones, me hacían pensar, en que de lo único que hablan todas esas viejas es en cómo debe ser una dama, como debe comportarse una dama, como debe, dama, dama, Ella, LA mujer; y que hay de ellos? Que hacen ellos para merecerse una Dama? Nos callan, nos rebajan, son ellos los héroes cuando nos fallan y nosotras cargamos con el apellido sucio?, Bueno hoy en día ya no es tanto así, pero si manchan el nombre, dicen que hemos avanzado, pero yo solo veo el avance en más violencia, y en que hoy en día es más visto que la mujer trabaje, pero queda en las sombras estas mujeres que incitan volver a la era donde no lo hacían. Que rayos Chelsea Eliot, tu puedes ser tu propia heroína.
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Para ser una Dama
Random1°Regla:Vistete bien 2°Regla:Nunca descuides tu rostro 3°Regla:Consigue un hombre Y apenas comenzaba... Iba a ser la muñeca de una vieja solterona, torturada por la novia de mi Padre, Asfixiada por una prima política y se sumaba el engreído de Jared...