La mujer estaba sentada en la sala de interrogatorios. Aguardábamos la llegada de un abogado y no fue sorpresa, para nadie, que llegara uno enviado por Bruno Grecco.
El hombre insistía en que no hablara, pero ella estaba decidida. Según decía, no podía soportar la presión por lo que había hecho.
— Astor esta fuera— comento Simón dejando un vaso de agua junto a la chica.
— ¿Estas lista?— pregunte a la mujer que no sacaba la mirada de la mesa.
— Mia y yo nunca nos llevamos bien. Eric se desvivía por ella y yo lo odiaba. Quería ser todo su mundo pero siempre estaban sus hermanas primero.
— ¿Estabas celosa de la hermana de tu novio?
La chica me observó y sonrió— ¿Suena loco? En realidad quería que Eric solo se preocupara por mí. Pero siempre estaba pensando en Mia o Emma... Bruno y yo nos conocimos cuando Mia lo llevo a casa de sus padres. Cuando Eric y yo nos mudamos a New York, casi al instante comenzamos a acostarnos. Al principio era divertido...— la chica levanto los hombros y relajo su espalda en la silla — ella me odiaba y me lo hacía notar, pero yo me acostaba con su novio cada vez que ella se distraía.
Todos estábamos en silencio, pero el abogado de Laura no dejaba de mandar mensajes, supongo que a Leopoldo.
— Tenía muchas fotos, regalos y mensajes que Bruno me había enviado— hace un silencio y sonrió agachando la cabeza— una semana antes de su muerte, ella entro al despacho de Bruno y nos encontró a punto de hacerlo. En ese momento solo hui de la situación, en ese momento no sabía nada...
— ¿Qué era lo que no sabías?— pregunto Simón.
— Que Mia estaba embarazada...— suspiro— en cuanto salí del despacho saque mi celular y le envié a Mia todo lo que tenía. Ella siempre arruinaba todo— negó y relamió sus labios— Eric es un buen chico, pero es muy aburrido. Bruno había conseguido sacarme de la rutina, con él todo era más divertido. Asique cuando salí del despacho, tome mi celular y le envié todo lo que tenía. Me arriesgaba a que mi relación con Eric se fuera al caño, pero la de ellos también y me daba una posibilidad de estar oficialmente con Bruno...
— ¿Por eso la mataste?— pregunte asqueada por lo que oía.
— ¿Qué?— me miro asustada— Yo no mate a Mia.
En ese momento un oficial entro con una carpeta en la que había fotos de las cámaras de seguridad de un comercio cercano al edificio de Mia.
— Pero tu auto estaba en la puerta del edificio de Mia, la noche de su muerte...— coloque las fotos sobre la mesa y se las enseñe.
Seguí mirando las fotos y finalmente lo vi. No se veía con precisión pero podía reconocer a Bruno Grecco saliendo del edificio de Mia, cerca de la hora de su muerte, y subiendo al auto de Laura.
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Mia
Fiksi UmumEl único error de Mia fue enamorarse del misterioso multimillonario Bruno Grecco.